El Departamento de Salud y Servicios Humanos está investigando cómo fue que los primeros equipos del nuevo test del coronavirus incluyeron un defecto que contribuyó a que se retrase durante semanas un despliegue de pruebas más amplias para detectar la mortal la enfermedad.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) fabricaron los kits a principios de este año y los enviaron a los laboratorios de salud pública de los 50 estados el 5 de febrero. Sin embargo, algunos de los laboratorios encontraron resultados no concluyentes en las muestras que se reportaron durante la validación de las pruebas, causando que todos los estados, excepto unos pocos, esperaran hasta finales de febrero para hacer pruebas locales de las muestras.
Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Alimentos y Drogas (FDA), que forma parte del Departamento de Salud y Servicios Humanos, dijo que los investigadores de su agencia y de los CDC encontraron problemas con algunos de los elementos que componían los kits.
Los problemas se resolvieron, permitiendo a los laboratorios utilizar dos de los tres pasos de los kits originales para analizar las muestras en busca del nuevo virus. Las pruebas actualizadas se enviaron durante el fin de semana y en esta semana.
«La FDA tiene confianza en el diseño y la fabricación actual del test que ya disponemos y que se sigue distribuyendo. Estas pruebas pasaron por extensos procedimientos de control de calidad y proporcionarán el alto nivel de precisión diagnóstica que necesitamos durante este brote de coronavirus», dijo Hahn en una declaración a los medios de comunicación.
El departamento abrió una investigación sobre el defecto de fabricación y está reuniendo un equipo de científicos no pertenecientes al CDC «para comprender mejor la naturaleza y el origen del defecto de fabricación», dijo en un comunicado.
Una reunión de prensa que incluía a Hahn, programada para el lunes al mediodía, fue pospuesta sin dar ninguna razón.
La prueba original tenía tres piezas de ácido nucleico diferentes y la tercera tenía un control que tenía un bajo nivel de contaminación, dijo el Dr. Robert Redfield, director del CDC, a los legisladores la semana pasada.
«Nunca hubo ninguna duda sobre si la prueba podía dar positivo o negativo. Solo había un grupo de individuos a los que teníamos que decir ‘no sabíamos'», dijo.
Las pruebas fueron realizadas por algunos laboratorios estatales y locales a partir del viernes. Desde entonces se reportaron una gran cantidad de nuevos casos, incluyendo 15 en el estado de Washington. Las dos primeras muertes del país por el virus, ambas en el mismo Estado, también se confirmaron mediante pruebas locales.
Al menos 23 casos en total fueron reportados durante el fin de semana. El número de casos en todo el país aumentó a 91 hasta el lunes por la mañana.
El Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, dijo el domingo que los funcionarios esperan más casos en Estados Unidos.
«Estamos aumentando las pruebas. Tenemos 75,000 pruebas disponibles en Estados Unidos y durante la próxima semana, además de las 75,000 pruebas disponibles, estas se incrementarán radicalmente», dijo Azar durante una aparición en el programa «This Week» de la cadena ABC.
Oficialmente, dijo, «no se sabe a dónde irá esto». Tampoco se sabe qué tan grande se puede volver el brote, añadió.
«Pero tenemos el sistema de salud pública y el sistema de vigilancia más avanzados del mundo. Estamos trabajando activamente en una vacuna. Estamos trabajando activamente en la terapéutica. El diagnóstico está en el campo», dijo. «Además vamos a trabajar para proteger al pueblo americano con todas las herramientas que tenemos».
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