Una forma de retirar a un jugador contrario de un partido de fútbol es iniciar el contacto casco con casco y esperar que no supere la prueba de conmoción cerebral en la línea de banda.
Si el jugador no supera la prueba, será retirado del partido y no volverá.
Sin embargo, un estudio publicado recientemente sugiere que el método estándar de pruebas de conmoción cerebral es defectuoso, lo que resulta en falsos positivos para algunos atletas, mientras que otros que sufren conmociones cerebrales son diagnosticados como sanos.
«Si no te va bien en el examen cognitivo, sugiere que tienes una conmoción cerebral. Pero a muchas personas con conmoción cerebral les va bien en el examen», dijo en un comunicado de prensa la Dra. Kimberly Harmon, autora principal del estudio. «Algunas personas no tenían conmoción cerebral y no lo hicieron bien. Así que pensé que debíamos estudiarlo».
La Dra. Harmon, profesora de medicina deportiva en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (UW), fue responsable de realizar pruebas a los atletas en la banda de los partidos de fútbol americano de la UW. Ella y un equipo de investigadores se propusieron determinar si la Herramienta de Evaluación de la Conmoción Deportiva (SCAT) —que exige a los atletas repetir una lista de 10 palabras— puede proporcionar un resultado preciso.
Esta prueba, utilizada por la NCAA (National Collegiate Athletic Association) desde 2004 —con cinco actualizaciones— requiere que el deportista escuche una lista de 10 palabras leídas en voz alta. A continuación, se le pide que recite la lista para comprobar su memoria inmediata. El deportista suspendido tiene tres oportunidades para escuchar la lista y repetirla. La capacidad de concentración del deportista también se pone a prueba escuchando secuencias cortas de números y repitiéndolas después en orden inverso.
El primer paso de la prueba SCAT requiere que los deportistas informen de si padecen alguno de los 22 síntomas, incluidos dolores de cabeza, visión borrosa y náuseas. También se les examina sobre cuestiones básicas de orientación mental, como el mes y el día.
Una conmoción cerebral se define como una lesión cerebral traumática, causada por un golpe discordante en la cabeza, el cuello o la parte superior del cuerpo, o por una aceleración o desaceleración repentina de la cabeza. La causa más común de las conmociones cerebrales es una caída, según la Clínica Mayo. Los síntomas incluyen dolor de cabeza, mareos, zumbidos en los oídos y amnesia del suceso causante de la lesión. Aunque los síntomas pueden durar de varios días a un período prolongado, la mayoría de las personas se recuperan totalmente.
El estudio
El estudio de la prueba de conmoción cerebral se centró en 92 atletas de universidades de la División 1 que se sometieron a una evaluación de conmoción cerebral en un plazo de 48 horas, entre el 13 de julio de 2020 y el 31 de diciembre de 2022. Los investigadores también evaluaron a 92 compañeros de equipo de los jugadores conmocionados como sujetos de control. Entre los sujetos conmocionados había 37 jugadores de fútbol, 14 jugadoras de voleibol, 7 jugadoras de softball, 7 jugadoras de atletismo, 5 jugadores de béisbol y 22 atletas de otros deportes. Los participantes eran 48 atletas masculinos y 44 femeninos.
La NCAA exige a todos los atletas que realicen pruebas de conmoción cerebral de referencia, para compararlas con las pruebas posteriores a la lesión. Los investigadores descubrieron que las pruebas de recuerdo de 10 palabras no eran valiosas para diagnosticar las conmociones cerebrales. Casi la mitad de los atletas a los que se les diagnosticaron conmociones cerebrales —41 de 92— realizaron pruebas de palabras iguales o superiores a las que habían realizado antes de lesionarse.
Los investigadores reconocieron que su estudio era limitado porque sólo incluía atletas universitarios de División 1, la categoría más alta del atletismo educativo. El estudio «puede no representar a otras poblaciones, como los atletas de secundaria o profesionales», informaron. Otra limitante de este estudio fue que no tuvo en cuenta las conmociones cerebrales previas de los sujetos, salvo la exclusión de los atletas que sufrieron conmociones cerebrales durante el año anterior.
Un tema controvertido
El tema de las lesiones cerebrales en el deporte es muy controvertido. Las universidades recaudan millones de dólares con sus programas deportivos, mientras que la NFL (Liga Nacional de Fútbol Americano), la NHL (Liga Nacional de Hockey) y otras ligas deportivas registran ingresos que rivalizan con los de las grandes empresas.
Muchos deportistas también están bien pagados y dependen de una buena salud para cosechar los frutos de su participación. Las evaluaciones que dependen del autoinforme de un deportista sobre su estado o sus capacidades cognitivas están sujetas a la voluntad del deportista de volver al terreno de juego. Otro elemento importante que afecta al deportista puede ser la presión de otras personas interesadas en ganar.
La decisión sobre si un atleta debe volver a jugar ese día o cuándo debe regresar a su deporte, debe ser dirigida por el médico del equipo, dijo una declaración de consenso de los médicos del equipo, publicado en mayo en la revista del Colegio Americano de Medicina del Deporte.
«El médico del equipo tiene el papel central no sólo en la protección de la salud del atleta, sino también en la protección del atleta de la coacción para participar», dijo la declaración, aprobada por 16 médicos.
«Para el médico del equipo, un atleta juega un papel central en SDM [toma de decisiones compartida], proporcionando información y dirección para la decisión de RTS [regreso al deporte]».
La Dra. Margot Putukian, directora médica de la Major League Soccer, dijo que «la evaluación de la conmoción cerebral en la línea lateral es un desafío», en una revisión de la literatura sobre el tema, publicada en 2017 en el Journal of Athletic Training. Dijo que es importante estar familiarizado con el atleta y tener un buen juicio clínico.
El reto de la evaluación desde la línea de banda
La evaluación precisa de una conmoción cerebral en la línea de banda es un reto, debido a «la elusividad y la variabilidad de la presentación, la dependencia de los síntomas reportados por el atleta, y los diferentes valores de especificidad y sensibilidad de las herramientas de evaluación de la línea de banda», dijo el Dr. Putukian.
«El reconocimiento de la lesión y la evaluación a menudo se producen en un entorno presionado por el tiempo, lo que requiere una rápida disposición y toma de decisiones».
Es posible que un deportista no manifieste síntomas específicos, incluso después de un incidente en el campo de juego que tienda a indicar una lesión en la cabeza. Durante la pretemporada, muchos deportistas entrenan bajo el calor, varias veces al día.
«No es raro que los deportistas estén fatigados y tengan dolores de cabeza y otros síntomas que pueden o no estar relacionados con una conmoción cerebral. El reto es intentar descifrar si los síntomas son nuevos y están relacionados con un golpe en la cabeza o el cuerpo frente a los que podrían estar relacionados con otro proceso (por ejemplo, médico o emocional)», escribió la Dra. Putukian en la conclusión de su revisión bibliográfica.
«En el entorno de la línea de banda, de nuevo es preferible errar por el lado de la precaución y tratar los síntomas como relacionados con la conmoción cerebral hasta que se determine lo contrario, retirando al atleta del juego para una evaluación más exhaustiva».
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