El Departamento de Justicia de Estados Unidos (DOJ) presentó el miércoles una moción para una medida cautelar como parte de su demanda contra Texas por la instalación de una barrera flotante en Río Grande.
El DOJ argumenta que Texas necesita obtener permiso del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. antes de ampliar la actual barrera instalada cerca de Eagle Pass y sostiene que la barrera obstruye la navegación en el Río Grande y causa daños.
«Los hechos básicos son claros y no es necesaria ninguna investigación adicional para que esta Corte conceda a Estados Unidos medidas cautelares inmediatas en esta aplicación de la ley», se lee en la presentación.
«La barrera flotante también causa un daño irreparable inminente porque obstruye la navegación lateral a través del río Grande durante cientos de metros a lo largo de la longitud del río».
Si se concede la medida cautelar, el ejército coordinaría la retirada de la barrera.
Por su parte, México expresó desaprobación ante la barrera flotante, alegando que contraviene las obligaciones de los tratados y suscita preocupaciones humanitarias, ya que puede provocar la pérdida de vidas de personas que naden en el río.
México interpuso una queja diplomática en junio, alegando que el despliegue de boyas por parte del Gobernador de Texas, Greg Abbot, viola los tratados sobre aguas entre Estados Unidos y México.
«México afirmó específicamente que las acciones de Texas contravienen varias obligaciones de los tratados y planteó preocupaciones humanitarias con respecto a la posible pérdida de vidas de personas que nadan en el Río Grande», dice la presentación.
La demanda del Departamento de Justicia, presentada el lunes, acusa a Abbott, un republicano, de instalar la barrera sin la autorización federal necesaria, como exige la Ley de Ríos y Puertos.
Abbott desafía a Biden
El gobernador Abbott rechazó la afirmación del Departamento de Justicia de que las boyas infringen la Ley de Ríos y Puertos.
La fiscal general adjunta, Vanita Gupta, declaró que la barrera supone una amenaza para la navegación y la seguridad pública y tiene implicaciones para la política exterior estadounidense debido a las protestas diplomáticas de México.
El Sr. Abbott defendió su decisión de instalar la barrera, afirmando que forma parte de la Operación Lone Star (Estrella Solitaria), un esfuerzo más amplio para abordar problemas de inmigración. Las autoridades de Texas creen que la barrera disuade a los inmigrantes de cruzar el Río Grande, que consideran peligroso.
El director del Departamento de Seguridad Pública de Texas, Steve McCraw, sostuvo anteriormente que cruzar el Río Grande es intrínsecamente «un riesgo para los inmigrantes» por lo que la barrera «es el elemento disuasorio para que ni siquiera entren en el agua».
El gobernador y otros funcionarios de Texas han argumentado que colocaron boyas en el Río Grande para evitar muertes por ahogamiento entre los inmigrantes ilegales que intentan cruzar a Estados Unidos.
«Texas le verá en los tribunales, señor presidente», escribió el republicano en una carta al presidente Joe Biden (pdf) el lunes.
Cuatro personas, entre ellas un bebé, murieron ahogadas cerca de Eagle Pass en torno a las vacaciones del 4 de julio, cuando intentaban cruzar Río Grande, según las autoridades.
«Ninguno de nosotros quiere ver otra muerte en el río Grande», escribió Abbott. «Sin embargo, sus políticas de fronteras abiertas animan a los migrantes a arriesgar sus vidas cruzando ilegalmente a través del agua, en lugar de hacerlo de forma segura y legal en un puerto de entrada. Nadie se ahoga en un puente».
El Sr. Abbott subrayó que si el Sr. Biden hace cumplir las leyes de inmigración vigentes, impedirá que Estados Unidos experimente un nivel récord de inmigración ilegal.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas, responsable de los tratados entre Estados Unidos y México y de la demarcación de fronteras, indicó que Texas no les informó con antelación sobre la barrera flotante. Como consecuencia, existe preocupación por las posibles repercusiones en los tratados entre EE. UU. y México relacionados con el Río Grande.
Frank Fisher, portavoz de la Comisión Internacional de Límites y Aguas, dijo que están evaluando la propuesta de Texas y su posible impacto en los tratados entre Estados Unidos y México, incluidos los asuntos relacionados con Río Grande.
Aproximadamente 90 demócratas de la Cámara de Representantes pidieron al gobierno de Biden que tome medidas contra Texas por la barrera del Río Grande, citando lesiones y ahogamientos como razones de su preocupación.
Con la colaboración de Jack Phillips.
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