Análisis de las noticias
La reciente disputa y violencia fronteriza entre India y China aceleró los llamados dentro de India para «desvincularse» económicamente de China, especialmente en el frente tecnológico.
Para los principiantes, el comercio bilateral entre India y China ascendía a unos 93,000 millones de dólares en 2019. India importa de China una cantidad significativa de alta tecnología, suministros para automóviles, productos farmacéuticos y productos industriales.
Incluso antes de la escalada de la disputa fronteriza del Valle de Galwan en junio, India y China ya estaban en curso de colisión como las dos principales potencias dentro de Asia. El brote del virus del PCCh, comúnmente conocido como COVID-19, y las interrupciones de la cadena durante las primeras etapas de la pandemia habían expuesto riesgos en las cadenas de fabricación y suministro de tecnología de India.
Los cierres relacionados con el virus del PCCh tuvieron un impacto significativo en las cadenas de suministro farmacéutico y electrónico de India, según un informe reciente de la empresa con sede en Londres India Inc. Según el informe, entre el 65 y el 70 por ciento de los componentes farmacéuticos activos importados de India son importados de China y, en el caso de algunos componentes activos clave, China era el único proveedor.
También hay cada vez más llamados populistas para boicotear los bienes y servicios chinos, debido tanto a la pandemia del virus del PCCh como al reciente enfrentamiento fronterizo.
El 17 de junio, un momento conveniente, las agencias de inteligencia de India pidieron al gobierno de Narendra Modi que bloqueara o aconsejara contra el uso de 53 aplicaciones para teléfonos inteligentes que son hechas por compañías chinas o vinculadas a China.
La lista de aplicaciones es exhaustiva e incluye plataformas populares como Zoom, TikTok, SHAREit, y aplicaciones hechas por el fabricante de teléfonos inteligentes Xiaomi. Las autoridades de inteligencia expresaron «su preocupación porque no fueran seguras y terminaran extrayendo una gran cantidad de datos fuera de India», según el Hindustan Times, citando a las personas familiarizadas con las discusiones.
Algunas importaciones, como los componentes farmacéuticos, serán muy difíciles de obtener de proveedores de fuera de China, sobre todo teniendo en cuenta los precios requeridos. Pero otras áreas, como la fabricación y las cadenas de suministro de los teléfonos inteligentes, pueden ser frutos de más fácil cosecha. Es algo que las autoridades indias han prometido abordar con mayor urgencia.
Enfoque en los teléfonos inteligentes
Un campo de batalla importante en este esfuerzo para India será en el sector de los teléfonos inteligentes.
Actualmente, el mercado de los teléfonos inteligentes en India está dominado por China, con las marcas chinas ocupando cuatro de los cinco primeros puestos en el primer trimestre de 2020, según la investigación de Counterpoint. Xiaomi lidera el mercado con una cuota de mercado del 30 por ciento y un crecimiento del 6 por ciento interanual, seguida de Vivo, Samsung, Realme y Oppo. Samsung es la única marca no china entre las cinco.
La mayoría de los teléfonos inteligentes de este tipo que se venden en India se fabrican e importan de China. Y el gobierno indio está buscando cambiar esa dinámica. A principios de junio, India anunció un programa de 500 mil millones de rupias (6.6 mil millones de dólares) para incentivar a los fabricantes a establecer instalaciones en India.
India anunció que ofrecería subsidios a las entidades calificadas de hasta el 6 por ciento de las ventas que fabriquen en India durante cinco años. India también ofrecería descuentos de hasta el 25 por ciento en los gastos de capital que las empresas hagan en India en semiconductores y componentes electrónicos relacionados. El anuncio forma parte del esfuerzo del gobierno de Modi por atraer a las empresas internacionales para que establezcan su base de fabricación fuera de China.
Una de esas compañías que busca aprovechar el programa, es el fabricante indio de teléfonos Micromax. La empresa solía ser la marca número uno de teléfonos inteligentes en India hace unos cinco años antes de que las marcas chinas entraran en el mercado indio ofreciendo teléfonos baratos y eliminando la mayoría de las marcas indias de los primeros puestos.
Los efectos deflacionarios de los teléfonos baratos hechos por los fabricantes chinos tuvieron un impacto devastador en los fabricantes nacionales de smartphones indios. El fabricante de electrónica indio Intex dejó de fabricar teléfonos y ahora se centra en otros productos electrónicos. Otro antiguo fabricante importante de teléfonos indios, Lava, sigue existiendo, pero ahora se centra en la venta de teléfonos en ciudades más pequeñas que las marcas chinas han pasado por alto. Incluso Micromax hoy en día ensambla la mayoría de sus teléfonos en China para ahorrar costos.
La cuenta de Twitter de Micromax dijo a sus seguidores el 18 de junio que la compañía está trabajando en nuevos dispositivos de teléfonos inteligentes que se ensamblarán en India, con los hashtags #MadeByIndian y #MadeForIndian. Según se informa, Micromax tiene siete nuevos dispositivos en preparación, una fuente de la industria distribuidora dijo al sitio de noticias indio Indian Express.
A pesar del sentimiento antichino en India, será difícil para los consumidores alejarse de los smartphones chinos. Las marcas chinas constituyen el 75 por ciento del mercado en India y dominan el importante segmento de precios por debajo de los 200 dólares.
«No tenemos nada», dijo Navkendar Singh, director de Investigación de IDC India, a Indian Express. «No espero que Micromax, Intex y Lava empiecen de repente a fabricar grandes dispositivos y a dar valor a los productos del ecosistema».
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