La guerra tecnológica entre Estados Unidos y China ha provocado el desacoplamiento entre las dos grandes potencias y ambas partes se preparan para pérdidas en los sectores tecnológico e industrial. Sin embargo, las pérdidas de China son significativamente mayores que las de Estados Unidos, revela un informe de un instituto de investigación de la Universidad de Beijing.
Un informe publicado el 31 de enero por el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos (IISS) de la Universidad de Beijing, en su sitio oficial, decía que China aún tiene un largo camino por recorrer para convertirse en un país tecnológicamente poderoso, y que Estados Unidos aún lidera el mundo en tecnología, tanto desde una perspectiva horizontal como vertical.
Sin embargo, la Universidad de Beijing canceló la encuesta académica el 4 de febrero debido a la fuerte censura de las autoridades. Su punto de vista, diferente al oficial, ha llamado la atención del público. Storm Media Ltd., con sede en Taiwán, utilizó una captura de pantalla del informe en un reportaje publicado el 3 de febrero.
Ji Lin, un comentarista japonés de temas de actualidad e ingeniero de desarrollo de software, dijo en una entrevista con la edición china de The Epoch Times que la guerra tecnológica entre Estados Unidos y China es más que una competencia entre los dos países. Dijo que EE.UU. podría necesitar llevar a cabo más medidas de protección para evitar que el Partido Comunista Chino (PCCh) «obligue a las empresas estadounidenses a transferir tecnología y [para evitar que] robe la propiedad intelectual de Estados Unidos”.
Las actividades del PCCh para “adelantarse en la curva” o llevar a cabo la I+D inversa en realidad buscan plagiar y copiar los productos y tecnologías avanzadas y maduras del exterior, lo que ahorra mucho tiempo de investigación y desarrollo y reduce el costo y el riesgo del desarrollo de nuevos productos, dijo Ji.
Además, “al aprovechar la violación de los derechos humanos para reducir los costos laborales y recibir subsidios gubernamentales a la exportación, muchas empresas chinas podrían capturar el mercado internacional a precios bastante bajos”, agregó Ji.
El informe de la Universidad de Beijing dice que, en comparación con Estados Unidos, China lidera solo en unas pocas áreas, mientras que la mayoría de las áreas están claramente rezagadas, especialmente en algunas subdisciplinas donde las desventajas son obvias y existen brechas tecnológicas. Algunas áreas tecnológicas clave se estancan en un «cuello de botella», especialmente en el campo de I+D de chips, y las empresas nacionales son abundantes, pero menos competitivas, la mayoría de ellas sostenidas en el nivel de desarrollo homogéneo y duplicación inferior, con equipos y componentes centrales que dependen en gran medida de las importaciones.
La I+D y el suministro autónomo de chips de gama alta parecen estar más allá de las capacidades de China, afirmó Ji. China no podrá resolver este problema durante mucho tiempo, ya que el país está sistemáticamente atrasado en el campo de los chips. Además, es difícil ahorrar costes mediante los métodos de la «I+D inversa» del régimen en este ámbito.
Según Ji, las autoridades chinas no lograron ayudar a los fabricantes de chips chinos a ganar competencias internacionales, y sus esfuerzos serían ineficientes y en vano “porque la industria de los chips requiere creatividad, y la creatividad requiere espíritu independiente y libertad de pensamiento, que el sistema comunista chino no tolera, dijo Ji.
Qin Xiquan, un activista a favor de la democracia que vive en Australia, compartió puntos de vista similares: “La incapacidad de China para desarrollar chips de alta gama no se debe a que los chinos no sean lo suficientemente inteligentes, al contrario, los chinos no son menos inteligentes que las personas en otros países, pero el sistema comunista chino ha sofocado su inteligencia”.
Comparando tres áreas principales
El informe de la Universidad de Beijing comparó las fortalezas tecnológicas de China y Estados Unidos en tres áreas: Tecnología de la información, inteligencia artificial (IA) y aeroespacial.
Según el informe, el desacoplamiento tecnológico actuó como un duro golpe para la industria de tecnología de la información de China, incluido el impacto en las empresas sancionadas y en los estudiantes universitarios a quienes se les prohibió estudiar en Estados Unidos, así como en las empresas que aún no han sido sancionadas. Mientras que para la industria de tecnología de la información de EE.UU., no se evidencia un impacto directo.
En el área de inteligencia artificial, Estados Unidos tiene una aparente ventaja en originalidad e innovación en investigación básica y está muy por delante en tecnologías industriales centrales como chips, algoritmos y aprendizaje automático. Además, Estados Unidos es el destino principal del mundo para el talento de IA para obtener educación superior y empleo. Las universidades de EE.UU. han tomado la iniciativa en el establecimiento de un conjunto completo de sistemas y laboratorios de desarrollo de talento de IA, mientras que China solo ha comenzado en el área en los últimos tres años, según el informe.
En la actualidad, el número de chinos con talento en I+D de alto nivel es inferior al de Estados Unidos. Aunque China ha formado a un gran número de estudiantes de IA, alrededor del 56 por ciento de los mejores talentos de la IA optan por trabajar en Estados Unidos, y sólo el 34 por ciento están empleados en China. Entre los que fueron a Estados Unidos a estudiar, el 88 por ciento se quedó allí después de graduarse. Y sólo el 10 por ciento regresó a China.
En cuanto al campo aeroespacial, China tiene su propia tecnología en los sectores aeroespacial y de aviación militar, pero su industria de aviación civil se encuentra en clara desventaja ya que necesita comprar aeronaves completas o componentes básicos de Estados Unidos y de otros países occidentales. Debido al escrutinio y las restricciones de EE.UU. sobre la inversión y el comercio, es difícil para las empresas chinas adquirir tecnologías centrales a través de adquisiciones, según el informe.
Política tecnológica de EE.UU. hacia China
Desde finales de 2017, Estados Unidos ha hecho un cambio importante en su política hacia China para frenar la “transferencia forzada de tecnología de empresas estadounidenses y el robo de propiedad intelectual estadounidense” por parte de China. En este caso, dice el informe, China fortaleció sus propias capacidades de innovación para escapar del dilema de tener sus tecnologías centrales vitales controladas por otros.
Estados Unidos no especificó la línea divisoria de la desvinculación tecnológica, pero ha llegado a un consenso sobre algunas tecnologías y productos cruciales, como los chips y los equipos de fabricación de chips, junto con la tecnología de IA.
Las áreas no desacopladas por Estados Unidos y China son sólo en las industrias de baja tecnología y bajo valor añadido.
Mientras tanto, Estados Unidos está trabajando con sus aliados para formar una coalición de democracias para la ciencia y la tecnología con el propósito de aislar y restringir las compras chinas de productos críticos procedentes de terceros países y la importación de tecnologías avanzadas y talento de alto nivel, según el informe.
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