El gobernador de Florida, Ron DeSantis, compartió ambiciosos planes para reforzar la Marina de Guerra de Estados Unidos si es elegido presidente, a una capacidad no vista en más de 40 años.
En su comparecencia ante la Heritage Foundation el 27 de octubre, el exoficial de la Armada propuso a los votantes estadounidenses una «Marina de Guerra de los cuatro océanos» modernizada con casi 400 buques.
El gobernador abogó por una rápida ampliación del número actual de buques, estableciendo el objetivo de 355 buques para el final de su primer mandato y 385 buques para el final de su segundo mandato –manteniendo su determinación de servir dos mandatos en el Despacho Oval– y de encaminar a su rama militar a convertirse en una Marina de Guerra de 600 buques en los próximos 20 años.
La Marina de Guerra de Estados Unidos cuenta actualmente con más de 280 buques listos para ser desplegados, y uno de los más nuevos, el USS Jack H Lucas, fue comisionado y enviado a unirse a la Flota del Pacífico el 7 de octubre.
El secretario de prensa de la campaña del gobernador, Bryan Griffin, dijo que el plan consiste en ampliar la flota a 355 unidades en los primeros cuatro años, tanto mediante nuevas construcciones como mediante la reactivación de la reserva, y luego aumentar aún más ese número hasta 385 en la siguiente legislatura.
«El plan consiste en restablecer la disuasión naval convencional en alta mar», declaró el Sr. Griffin a The Epoch Times, añadiendo que este plan igualaría el crecimiento naval de la administración Reagan de 85 buques en ocho años.
La campaña también dijo que se alcanzaría el objetivo de 600 buques en 20 años mediante un «plan de construcción naval global y realizable».
El Sr. DeSantis declaró que la fuerza impulsora detrás del crecimiento militar es «disuadir la agresión del PCCh.»
«Lo que ellos respetarán es la fuerza, sobre todo la fuerza en su región», dijo el gobernador, refiriéndose al Partido Comunista Chino (PCCh). «Nosotros debemos tener el poder duro adecuado para negar a China la ambición de visar Taiwán, así como la primera cadena de islas».
Sus ambiciones para la Marina de Guerra «serán un poder duro que marque la diferencia. Será un poder duro que preservará la paz», añadió De Santis.
El aumento de poder de China ha sido un tema clave de toda la campaña electoral del Sr. DeSantis, que ha seguido insistiendo en la necesidad de reforzar la presencia de Estados Unidos en el Indo-Pacífico. Esa mañana, prometió «reorientar la política exterior estadounidense para dar prioridad a la región Indo-Pacífica como la parte del mundo más apremiante para defender los intereses y la seguridad de Estados Unidos».
«Es importante mantener abiertas y activas las carreteras de agua salada que hacen funcionar nuestro mundo», dijo el gobernador citando a Winston Churchill. También destacó la necesidad de reformar los controles de exportación y trabajar con aliados para crear nuevas cadenas de suministro que los liberen de «la influencia maliciosa del PCCh».
Además de centrarse en el dominio naval, el Sr. DeSantis también quiere que Estados Unidos logre un «dominio tecnológico», invirtiendo menos dinero en «universidades de izquierda» y más en investigación y desarrollo a través del Departamento de Defensa.
«Quiero nuevos jugadores en el espacio defensivo», dijo el gobernador. «No deberíamos tener solo un puñado de las mismas empresas de las que dependemos para satisfacer nuestras necesidades de defensa».
La paz, reiteró el Sr. DeSantis, solo puede lograrse mediante la fuerza.
El equipo de campaña electoral de DeSantis luego se dirigió a Las Vegas, Nevada, donde el 28 de octubre, el candidato tenía previsto asistir a la Cumbre de Liderazgo de la Coalición Judía Republicana.
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