WASHINGTON —El gobernador de Florida y candidato presidencial republicano Ron DeSantis advirtió el 27 de octubre que China es «el actor clave» detrás de los conflictos en Ucrania e Israel.
En su aparición en un acto organizado por la Fundación Heritage, un centro de estudios conservador de Washington, en colaboración con The Epoch Times, el Sr. DeSantis adoptó un tono duro hacia Beijing, calificándolo de «actor clave» detrás de los conflictos en Ucrania y la Franja de Gaza.
«El PCCh está manteniendo a flote financieramente tanto a Irán como a Rusia», dijo el Sr. DeSantis en su discurso, utilizando el acrónimo del Partido Comunista Chino. «China está comprando cantidades masivas de petróleo iraní en el mercado negro, enriqueciendo así a los mulás, y Rusia está vendiendo a China gas y mucho, mucho más. Y eso está reforzando la maquinaria bélica de Rusia».
El Sr. DeSantis continuó diciendo que el prolongado conflicto entre Ucrania y Rusia desde febrero de 2022 «beneficiará en última instancia a China porque distraerá a Estados Unidos y agotará nuestros ya menguantes arsenales occidentales de armas y municiones».
Y aunque Estados Unidos apoyará a Israel en su defensa, cree que a China «le gusta el conflicto entre Hamás e Israel».
«Está claro que el rumbo que ha tomado el mundo en los dos últimos años beneficia a China», dijo. «No hay duda».
«La amenaza que representa el PCCh requiere ahora mismo nuestra principal atención y concentración. Son el primer competidor verdaderamente entre iguales al que nos hemos enfrentado en nuestras vidas».
La Administración Biden ha relajado o no ha aplicado las sanciones a Irán, que ha cedido aviones no tripulados a Rusia y exporta petróleo a China. El Sr. DeSantis señaló que Rusia ha estado vendiendo gas a China y «mucho, mucho más».
Culpó a las «malas decisiones tomadas por la clase dirigente estadounidense» de la influencia económica que China tiene ahora sobre la economía estadounidense, señalando que Estados Unidos había concedido a China el estatus de nación comercial más favorecida y había permitido a Beijing formar parte de la Organización Mundial del Comercio.
«Y China tiene grandes ambiciones. Pretenden ser la potencia dominante en todo el mundo y están movilizando a toda su sociedad para poder alcanzar ese objetivo», afirmó. «Así que se trata de una amenaza formidable y requiere un enfoque que abarque a toda la sociedad».
Advirtió que «un mundo dominado por el PCCh los verá exportar su visión autoritaria por todo el mundo».
«Será un mundo marcado por la vigilancia en Internet, la inteligencia artificial, el reconocimiento facial y las puntuaciones de crédito social. Acabará creando una distopía global y éste es un régimen que no se desea que tenga control o influencia sobre nuestra sociedad», afirmó, comparando la amenaza china con el esfuerzo de la Unión Soviética por extender el comunismo por todo el mundo.
El número de muertos del que es responsable el régimen chino a lo largo de sus 70 y pico años de gobierno «puede muy bien ser el más alto de cualquier gobierno de la historia y se cifra en decenas de millones», y el encubrimiento de la pandemia por parte del régimen, añadió, ha «puesto al resto del mundo en gran peligro».
El Sr. DeSantis se comprometió a reorientar la política exterior estadounidense para dar prioridad a la región del Indo-Pacífico en defensa de la seguridad nacional de Estados Unidos. Disuadir la agresión del PCCh, dijo, requiere que Estados Unidos proyecte fuerza, lo que detalló como reforzar el ejército estadounidense para negar las ambiciones chinas hacia Taiwán, dar rienda suelta a «todo el potencial económico de Estados Unidos», asegurar el dominio tecnológico estadounidense y cerrar las lagunas fronterizas.
El gobernador de Florida ha mantenido un historial de mano dura contra China durante su mandato, entre otras cosas restringiendo las compras chinas de propiedades en el estado y prohibiendo el controvertido programa del Instituto Confucio, financiado por Beijing, en los campus escolares. En septiembre, ordenó al Departamento de Educación de Florida que recortara la financiación estatal de cuatro escuelas, citando sus «vínculos directos con el PCCh» que, según dijo, «constituyen una amenaza inminente para la salud, la seguridad y el bienestar de los estudiantes de estas escuelas y del público».
Durante una sesión de preguntas y respuestas con el Sr. DeSantis, el presidente de la Fundación Heritage, Kevin Roberts, y el redactor jefe de The Epoch Times, Jan Jekielek, preguntaron al gobernador si la cuestión de los derechos humanos debía vincularse a la política comercial de EE. UU. con China.
«Tradicionalmente, los derechos humanos se han vinculado al comercio o el comercio se ha vinculado a los derechos humanos», señaló Jekielek, también presentador del programa «American Thought Leaders» de EpochTV.
«Creo que los derechos humanos son algo que está bien defender. ¿Cuál es el interés concreto? Sí creo que informa un interés concreto, porque ésta es una de las grandes debilidades del PCCh», dijo el Sr. DeSantis. «Lo que intentan exportar a todo el mundo, en última instancia, es algo que va a asfixiar la libertad humana. Su visión es una visión distópica».
Las declaraciones del Sr. DeSantis se produjeron horas antes de que el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Yi, se reuniera con el presidente Joe Biden en la Casa Blanca. El máximo diplomático del régimen se encuentra en Washington para reunirse con altos funcionarios de la administración Biden, entre ellos el secretario de Estado Antony Blinken y el asesor de Seguridad Nacional Jake Sullivan. La administración ha enmarcado su relación con el régimen como una de «competencia estratégica» más que directamente adversaria.
Junto con la advertencia sobre China, otros temas que el Sr. DeSantis destacó en su importante discurso sobre política exterior incluyen el último conflicto entre Hamás e Israel, que comenzó el 7 de octubre y consistió en la mayor masacre de judíos en un solo día desde el Holocausto, y la seguridad fronteriza en medio de la crisis en la frontera entre Estados Unidos y México.
Durante su sesión de preguntas y respuestas, el Sr. DeSantis señaló la tendencia de los gobiernos de izquierda en América Latina.
«Deberíamos tener una versión actualizada de la Doctrina Monroe para nuestro propio vecindario en el siglo XXI», dijo, refiriéndose a un principio de finales del siglo XIX que consideraba los intentos de Europa de intervenir en las Américas como un acto potencialmente hostil contra los propios Estados Unidos.
El Sr. DeSantis subrayó que Estados Unidos se encuentra ahora en «la década decisiva» para «detener el declive de nuestro país» y hacer frente al desafío de China.
«A fin de cuentas, China tiene muchas responsabilidades. Tienen muchas debilidades», afirmó. «Quieren mantener indefinidamente un control férreo sobre su población», pero ya se aprecian grietas, que van en aumento, «porque no están haciendo lo que hay que hacer para que los individuos prosperen en última instancia».
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