El gobernador de Florida, Ron DeSantis, continuó su campaña presidencial el 5 de diciembre comprometiéndose a prohibir que la China comunista pueda invertir en empresas estadounidenses responsables del desarrollo de tecnologías sensibles y de inteligencia artificial.
La Promesa del Proyecto de Integridad Tecnológica del Sr. DeSantis afirma: «Si soy elegido para el cargo, me comprometo a impedir que las inversiones extranjeras de empresas tecnológicas estadounidenses ayuden a nuestros adversarios, como el Partido Comunista Chino, y perjudiquen la competitividad económica y la seguridad nacional de Estados Unidos».
«En concreto, haré todo lo que esté en mis manos para impedir que los adversarios se beneficien de las tecnologías de nueva generación fabricadas en Estados Unidos, como la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la computación cuántica».
El objetivo del proyecto de integridad tecnológica es «proteger la seguridad nacional y la competitividad económica de Estados Unidos impidiendo que las grandes empresas tecnológicas estadounidenses ayuden» a los adversarios de Estados Unidos, especialmente al PCCh, educando a los candidatos presidenciales y a los votantes y apoyando políticas que restrinjan e impidan que las empresas estadounidenses se salgan con la suya en este tipo de comportamientos.
En su declaración de objetivos, el proyecto denuncia a grandes empresas tecnológicas como Microsoft y Apple por venderse y «ayudar e instigar al PCCh a acceder al mercado chino y obtener beneficios».
«El pueblo estadounidense y las libertades que tanto nos ha costado conseguir son lo que permitió a estas empresas convertirse en los gigantes que son hoy», afirma el proyecto en su declaración de objetivos.
«Deberían poner a nuestro país en primer lugar. En lugar de eso, las grandes tecnológicas están ayudando a China con la inteligencia artificial, entregando secretos comerciales al PCCh y vendiendo tecnologías sensibles a empresas chinas que sirven al ejército chino y cometen atrocidades contra los derechos humanos».
DeSantis mantuvo su postura contra la China comunista durante su gobernación y la defendió en campaña.
En sus casi dos mandatos en Tallahassee, el gobernador firmó leyes para prohibir que el Partido Comunista Chino (PCCh) —y sus asociados— posean tierras y hagan negocios en Florida.
También cerró los Institutos Confucio operados por el PCCh en los campus universitarios de Florida.
El gobernador también se distinguió de sus compañeros republicanos al demostrar que no se queda tranquilo cuando se trata de grandes empresas, en concreto al enfrentarse a The Walt Disney Company después de que amenazara con luchar contra el proyecto de ley de Derechos de los Padres en la Educación.
Dejó constancia de que acusa a los miembros del Partido Republicano de tener una «visión de cámara de comercio» de los negocios y de preferir permitir que las empresas hagan lo que quieran.
Y, en el caso de Disney, afirmó en múltiples ocasiones que seguiría luchando y no permitiría que una corporación utilizara su tamaño, filiales y privilegios especiales para trabajar en contra de los padres y la política de Florida.
También aprobó una ley que prohibía a las empresas amenazar a sus empleados con la pérdida del empleo si no se vacunaban.
El Epoch Times se puso en contacto tanto con la campaña del gobernador como con el Tech Integrity Project para obtener más comentarios, pero ninguna de las partes respondió a tiempo para su publicación.
DeSantis tiene previsto participar en el cuarto debate presidencial republicano en Alabama el 6 de diciembre.
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