El gobernador de Florida, Ron DeSantis, exigió que las autoridades educativas estatales informen cuánto gastan en la teoría crítica de la raza (TCR) y en diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el sistema de educación superior del estado.
En un memorando del 28 de diciembre, la oficina del gobernador le dio al comisionado de Educación del estado, Manny Díaz, y al rector del sistema universitario estatal, Ray Rodrigues, hasta el 13 de enero para entregar la información.
Los documentos solicitados deben “proporcionar una lista completa de todo el personal, los programas y las actividades del campus relacionadas con la diversidad, la equidad y la inclusión, y la teoría crítica de la raza”, escribió en la directiva Chris Spencer, director de política y presupuesto del gobernador.
Los funcionarios deben describir cada programa, enumerar todos los puestos de tiempo completo y parcial asociados con ellos e informar el financiamiento total de cada programa y la cantidad proporcionada por el estado.
Spencer hizo referencia a la próxima sesión legislativa en Florida y a la prioridad de DeSantis de proporcionar “un sistema de educación superior rentable que brinde un servicio de alta calidad a los floridanos para prepararlos mejor para el empleo”.
“No puedo ofrecer más sobre este tema en este momento”, escribió Bryan Griffin, secretario de prensa de DeSantis, en un correo electrónico, respondiendo a una consulta sobre si la medida fue motivada por una historia de The Epoch Times publicada el 24 de diciembre de 2022.
En él, los estudiantes de Florida afirmaron puntos de vista conservadores, y aquellos que los expresaron, a menudo fueron atacados en las aulas de las universidades públicas del estado.
“Todo lo que puedo decir por ahora es que actualmente estamos investigando; estén atentos”, escribió Griffin.
“Donde el pensamiento woke acaba”
En abril de 2022, DeSantis firmó la Ley «Stop Wrongs to Our Kids and Employees» (Detener los Agravios a Nuestros Hijos y Empleados), también conocida como la Ley Stop WOKE. La ley prohíbe la instrucción discriminatoria en el aula, como la TCR. También les prohíbe a los empleadores obligar a los trabajadores a asistir a formación antirracista y TCR.
La ley prohíbe la instrucción que implica que alguien es responsable de acciones cometidas en el pasado por otros miembros de la misma raza, color, sexo u origen nacional. La medida también permite a los floridanos demandar si creen que su escuela o lugar de trabajo ha violado la ley.
El juez principal de distrito de EE.UU., Mark Walker, designado por el expresidente Barack Obama, emitió una orden judicial preliminar contra la ley en noviembre, después de que varios estudiantes y profesores de Florida presentaran demandas. La administración DeSantis está apelando la decisión.
En noviembre de 2022, la oficina del gobernador dijo que Florida ocupó el primer lugar por el mejor valor en matrícula y tarifas, y el primero en general en educación superior, citando las Estadísticas del Departamento de Educación de EE.UU. para el año escolar 2018-2019. El estado presupuestó alrededor de USD 4000 millones el año pasado para la educación superior.
Pero DeSantis, quien a menudo dice que Florida es “donde el pensamiento woke va a morir”, señaló en su discurso inaugural el 3 de enero que no ha terminado de reformar la educación superior en Florida.
“Debemos asegurarnos de que los sistemas escolares respondan a los padres y a los estudiantes, no a los grupos de interés partidistas, y debemos asegurarnos de que nuestras instituciones de educación superior se centren en la excelencia académica y la búsqueda de la verdad, no en la imposición de una ideología de moda”, dijo luego de prestar juramento para un segundo mandato de cuatro años como gobernador de Florida.
En otro movimiento que demuestra que habla en serio sobre el tema, DeSantis nombró el 6 de enero al opositor de la TCR, Chris Rufo, para el consejo de administración del New College del estado. Rufo, un documentalista y miembro del Instituto Manhattan, habló en la conferencia de prensa de Florida donde DeSantis firmó la ley Stop WOKE.
La Ley Stop WOKE de Florida se originó como una respuesta a la difusión de la TCR y otros conceptos de justicia social ampliamente promovidos por obras como The New York Times 1619 Project, que ofrecen una imagen de Estados Unidos como un país fundado en la esclavitud y caracteriza a los Padres Fundadores de la nación como racistas.
Si bien el Proyecto 1619 ha sido rechazado por muchos académicos, historiadores y políticos, sus enseñanzas han sido adoptadas con la misma energía por muchos liberales y progresistas. Muchos lo han presentado como un modelo de cómo se debe enseñar la historia a los niños y estudiantes universitarios.
Las universidades de Florida promueven activamente la TCR, según la base de datos Critical Race Training in Education mantenida por la Fundación Legal Insurrection. La base de datos enumera los programas TCR en universidades y escuelas de todo el país.
“Un avance positivo”
En su informe del 24 de diciembre de 2022, The Epoch Times documentó las experiencias de seis estudiantes conservadores que asistían a una importante universidad de Florida. En el artículo “Students Speak Out on Anti-White, Anti-Christian, Anti-American Culture at Florida University”, los jóvenes, que hablaron de forma anónima, describieron su frustración por el ambiente hostil para los conservadores en el campus. Dijeron que se sentían incómodos, en el mejor de los casos, y amenazados, en el peor.
Sus relatos describen una cultura universitaria centrada en la raza y la justicia social, y hostil a las opiniones conservadoras o cristianas. Pidieron usar seudónimos para proteger su identidad, por temor a represalias por hablar en público.
Uno de esos estudiantes, identificado como Robert, se animó al saber que DeSantis estaba tomando medidas al solicitar información sobre la financiación de programas universitarios inmersos en prejuicios raciales.
En el artículo del 24 de diciembre, Robert, un estudiante de derecho cristiano, le dijo a The Epoch Times que había sido denunciado ante el FBI como “extremista” por expresar puntos de vista conservadores. Los agentes del FBI visitaron su casa y lo interrogaron durante más de una hora sobre los reclamos. Nunca supo el nombre de su acusador.
“Eso me entusiasmó”, dijo Robert, refiriéndose a la demanda del 28 de diciembre de DeSantis para la entrega información sobre programas que involucran DEI y TCR en las universidades de Florida. “Definitivamente es un avance positivo, y creo que The Epoch Times lo sacó a la luz”.
Una estudiante de periodismo, que pidió ser identificada solo como Mia, dijo que estaba feliz de ver que DeSantis tomaba la TCR en serio.
“Me alegra ver que lo están investigando”, dijo, preguntándose en voz alta si era en respuesta a la cobertura de noticias.
La Ley Stop WOKE, que prohíbe la discriminación basada en el “antirracismo” en el aula y en el lugar de trabajo, es un comienzo, dijo. Pero ella no cree que se esté aplicando.
«Creo que alguien la ha calificado como [una ley] desdentada, con lo que estoy de acuerdo», dijo Mia.
La cultura en el campus sigue siendo hostil a los estudiantes conservadores. Y en todo caso, la TCR solo ha empeorado durante su tiempo en la escuela, dijo.
“Lo ves todos los días en el campus. Ese tipo de cosas están vivas y coleando”.
Rodrigues, el rector del sistema universitario estatal, fue contactado en diciembre por The Epoch Times y se le pidió que comentara sobre las preocupaciones de los estudiantes. A través de un representante, declinó comentar, citando un litigio, al tiempo que señaló que el sistema universitario tiene un reglamento listo para implementar la legislación.
Necesidad de transparencia
William Jacobson, un profesor de derecho conservador de Cornell y fundador de la Legal Insurrection Foundation, dijo que las universidades de Florida no deberían tener problemas para proporcionar la información financiera que requiera la oficina del gobernador.
“Simplemente diría que es el Estado del Sol, y debería haber luz sobre cuáles son estos gastos”, le dijo a The Epoch Times.
Es esencial comprender y cuantificar los costos administrativos de varios programas de DEI, dijo.
«Sólo cuando se comprende el alcance de la cuestión se puede empezar a entender si hay que hacer algo”.
El profesor de ciencias políticas de la Universidad de Florida Central, Aubrey Jewett, le dijo a The Epoch Times el 5 de enero que casualmente había estado trabajando en el informe requerido de su departamento sobre el asunto. Jewett es el subdirector de la Escuela de Política, Seguridad y Asuntos Internacionales de la UCF. Como el director del departamento estaba de baja, le tocó a él hacer el informe.
Dijo que no había encontrado mucho gasto en TCR o DEI en la escuela. Pero reconoció que se podría encontrar más gasto en el nivel administrativo de la universidad, donde los empleados trabajan a tiempo completo o parcial en TCR o DEI.
“Ciertamente han impulsado ser más inclusivos y diversos porque la sociedad estadounidense se ha vuelto más diversa en los últimos 30 años. Queremos asegurarnos de que todos los estudiantes se sientan bienvenidos en la UCF”, dijo Jewett.
DeSantis, ampliamente visto como un aspirante presidencial en 2024, está mostrando liderazgo nacional en el tema, dijo Jewett.
“Mi opinión es que, con frecuencia, el gobernador DeSantis ha sido un líder en esta área. Lo que hace se repite en otros estados. No siempre es el primero en hacer algo. Pero se ha ganado una reputación nacional. Incluso si no es el primero, llama mucho la atención. Tiene una habilidad especial para llamar la atención de los medios y, a veces, es inteligente al enmarcar un problema”.
Sobre cómo podría afectar a una carrera presidencial si DeSantis se postula, Jewett dijo: “Está reforzando su imagen como un luchador conservador. Es alguien que no solo habla de las cosas que no le gustan, sino que intenta hacer algo al respecto. Eso le ha generado el cariño de muchos conservadores; no solo en Florida, sino en todo el país”.
DeSantis recaudó más de USD 200 millones en el último ciclo electoral.
Si DeSantis buscará la nominación republicana es una de las preguntas políticas más importantes del próximo ciclo de elecciones presidenciales. El expresidente Donald Trump ya ha declarado su candidatura. Pero las encuestas muestran que DeSantis es un claro favorito después de Trump, dijo Jewett, y en algunas encuestas incluso supera a Trump.
Abordar el tema de la TCR y DEI en el presupuesto puede ser efectivo, dijo Jewett.
Uno de sus mentores académicos solía decir que “el presupuesto de cualquier organización es el documento de política pública más importante que se puede tener”, recordó Jewett. “Es donde pones montos en dólares para tus objetivos y tus valores”.
Es posible que los informes financieros no revelen todas las iniciativas de TCR y DEI en los campus de Florida, como cuánto tiempo dedican los profesores a promover esos puntos de vista en el aula, qué tan agresivamente lo hacen o cuánto pesan en la calificación a los estudiantes, dijo Jewett.
Pero la investigación presupuestaria seguramente tendrá un impacto, dijo. Las universidades saben que están siendo examinadas y que su financiación podría verse afectada.
“Si la Universidad X gasta USD 10 millones en este tipo de iniciativa, [el estado puede decidir] que necesitan USD 10 millones menos. El potencial subyacente para el retroceso está ahí”.
Jewett observó que DeSantis está abriendo otro frente, uno financiero, en una batalla que ya se está librando en la corte, con una orden judicial vigente. Es posible que DeSantis no gane la última batalla, dijo Jewett.
Es posible que algunos hayan dicho que la Ley Stop WOKE es inútil, pero eso es solo porque la orden judicial ha impedido que se aplique, dijo Jewett.
La ley podría enfrentar una ardua batalla judicial hasta el punto de afectar la libertad de expresión de los profesores, dijo. La Administración DeSantis ha argumentado que los profesores no necesariamente tienen «libertad de expresión», porque mientras enseñan, el gobierno de Florida «posee» su discurso. Eso es porque el gobierno está pagando por ese discurso.
“Cualquier cosa que proporcione supervisión gubernamental del gasto universitario en programas y personal de DEI y TCR es un cambio bienvenido ante el statu quo”, escribió la profesora jubilada de Vanderbilt Carol Swain, ahora miembro de la Fundación Texas Public Policy, en un correo electrónico a The Epoch Times.
«Un mayor escrutinio a los programas podría dar lugar a alguna reducción de los [programas] más atroces. Sin embargo, es poco probable que impida que miembros individuales del profesorado lleven a cabo programas ideológicos que perjudiquen a los estudiantes y profesores conservadores”.
“Presentar quejas de derechos civiles podría ser la mejor vía que pueden seguir los estudiantes cuando encuentran que sus derechos son infringidos por defensores de DEI que participan en discriminación racial o de género. La aplicación de las leyes estatales y federales contra la discriminación y la imparcialidad debe proteger a los estudiantes conservadores que son víctimas debido a su raza, religión o género”.
No es un problema nuevo para los conservadores
“Los estudiantes conservadores se han quejado durante mucho tiempo del sesgo ideológico contra los puntos de vista conservadores en el aula”, dijo la politóloga Susan MacManus, profesora emérita de la Universidad del Sur de Florida. “Es una continuación del debate TCR en [grados] K a 12, ahora extendido a la educación superior. Mostrarán cómo están gastando el dinero”.
Es peor en algunas disciplinas, como las humanidades y las artes liberales, que, en otras, como las ciencias exactas, dijo.
“Algo que probablemente sea el objetivo [en el ciclo presupuestario de este año en Florida] es la diversidad ideológica de los oradores llevados a los campus universitarios [con dólares de los impuestos]. Es difícil para los estudiantes conservadores conseguir oradores sin muchos problemas”.
Una cosa que aparentemente se hizo antes de que la medida cautelar entrara en vigencia fue una encuesta a los estudiantes sobre si percibían prejuicios en las aulas, dijo MacManus. Todavía tiene que ver los resultados formales, pero escuchó que, al principio, la tasa de respuesta a la encuesta fue baja y que los investigadores no habían encontrado mucho, dijo.
Si bien eliminar los fondos para la TCR es un paso positivo, Robert, el estudiante de derecho, dijo que el gobernador debe ir más allá. Debería comenzar por reemplazar a los profesores que siguen la doctrina marxista con los que no, dijo.
Para hacer verdaderamente que la cultura universitaria sea menos hostil hacia los estudiantes cristianos o hacia aquellos que hablan a favor de preservar los derechos de portación de armas bajo la Segunda Enmienda, él cree que las universidades necesitan contratar profesores conservadores, si pueden encontrarlos.
“Por lo que puedo decir en la cultura, los conservadores simplemente aceptan que los académicos [y] las universidades son propiedad de los izquierdistas”, dijo. “Así que realmente no intentan cambiar eso”.
Debido a esa creencia, muchos conservadores que querrían convertirse en profesores ni siquiera lo intentan, dijo.
«Pero otra parte es que es muy obvio que, ya sea a través de la admisión de estudiantes, o de las contrataciones, o incluso de las calificaciones, los izquierdistas de las facultades prefieren a sus compañeros izquierdistas y definitivamente tienen favoritismo hacia las personas que comparten sus creencias políticas», dijo.
El proceso de contratación de profesores debe convertirse en un campo de juego nivelado, dijo.
En este momento, si un profesor conservador que se entrevista para un puesto docente revela que está en contra de usar mascarillas o no cree que la Constitución sea un documento vivo, no sería contratado, dijo Robert.
Mia, estudiante de periodismo, cuestionó si reestructurar el dinero para los programas DEI o cualquier cosa etiquetada como TCR llegaría a la raíz del problema.
Señaló una clase de periodismo obligatoria en la que su profesor elogió las enseñanzas de Karl Marx y habló enfáticamente sobre el «privilegio blanco» y el «racismo sistémico» como un hecho. Ella dijo que las calificaciones de los estudiantes se vieron afectadas si escribieron sobre puntos de vista contrarios a las posiciones anti-blanco y antisistema del profesor.
“No estoy segura de que alguna vez haya dicho las palabras teoría crítica de la raza, pero estaba enseñando las ideas de la Teoría Crítica de la Raza”, dijo Mia. “Así que eso no será descubierto por la” consulta de DeSantis.
Pero ella espera que la investigación pueda reducir los programas y eventos que enseñan la TCR y la teoría de género en los campus de Florida.
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