Las autoridades francesas informaron que habían detenido a un hombre tras comportarse de forma sospechosa cerca de un recinto ferroviario, pero no estaría relacionado con el presunto ataque incendiario coordinado antes de la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
El 26 de julio, la red ferroviaria francesa de alta velocidad TGV quedó paralizada por actos vandálicos e incendios provocados horas antes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de París.
El ministro del Interior francés, Gerald Darmanin, retuiteó el lunes la noticia de los medios de comunicación que informaba de la detención de un activista de extrema izquierda en relación con un ataque de sabotaje contra la red ferroviaria de alta velocidad de Francia el 28 de julio.
Según Le Figaro, un estudiante del movimiento de «ultraizquierda» fue detenido el domingo 28 de julio con «varios botes de pintura en aerosol» en unas instalaciones de la SNCF en Oissel, de Seine-Maritime, en el norte de Francia.
Sin embargo, una portavoz de la Fiscalía de París, cuya rama de delincuencia organizada dirige la investigación de los atentados, declaró el martes por correo electrónico a The Epoch Times que no existe ningún vínculo entre esta reciente detención y los actos vandálicos e incendios provocados en la red ferroviaria TGV.
«No hay detenciones en la investigación de la Jurisdicción Nacional para la Lucha contra el Crimen Organizado sobre el sabotaje de la SNCF», dijo la portavoz.
El lunes, el ministro Darmanin declaró a France 2 TV que el gobierno había identificado los perfiles de varias personas y añadió que el sabotaje tenía el sello de grupos de extrema izquierda.
Los medios de comunicación franceses e internacionales también recibieron un misterioso correo electrónico de un colectivo de extrema izquierda llamado «délégation inconnue» que reivindicaba los atentados del 26 de julio, según Le Parisien.
La semana pasada, la Fiscalía de París comunicó por correo electrónico a The Epoch Times que algunos de los delitos conllevan penas de hasta 20 años de prisión y multas de hasta 300,000 euros (330,000 dólares).
Los cargos incluyen daños a la propiedad que afecten a intereses nacionales, tentativa de daños con medios peligrosos en grupo organizado y ataques a sistemas de datos automatizados.
El domingo, el operador ferroviario de la SNCF dijo en un correo electrónico de alerta que los trabajos de reparación ya están totalmente terminados en todas las líneas de alta velocidad afectadas por el sabotaje del viernes, el que dejó sin movilizar inicialmente a más de 250,000 clientes durante el fin de semana.
«Las fases de prueba han sido concluyentes y las líneas ya pueden funcionar con normalidad», dijo el operador.
La SNCF añadió que a partir del lunes «no habrá más interrupciones».
«Actos cobardes e irresponsables»
La ministra subalterna de Asuntos Digitales de Francia, Marina Ferrari, dijo en un posteo del 29 de julio, en la plataforma X, que las redes de telecomunicaciones sufrieron cortes aislados después de los actos de vandalismo durante la noche.
«Los daños cometidos en varios departamentos anoche afectaron a nuestros operadores de telecomunicaciones», dijo la Sra. Ferrari, añadiendo que los ataques tuvieron «consecuencias localizadas en el acceso a la fibra, telefonía fija y telefonía móvil».
«Bajo mi supervisión, el servicio de comunicaciones electrónicas de Defensa está cooperando con los operadores hasta que se restablezcan plenamente las comunicaciones y los servicios», dijo la ministra. «Condeno en los términos más enérgicos posibles estos actos cobardes e irresponsables».
The Epoch Times se puso en contacto con la fiscalía de Ruán y con el ministro del Interior para obtener sus comentarios.
Con información de Reuters
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