CALIFORNIA. Un biolaboratorio secreto de propiedad china con miles de viales de agentes bacterianos y virales, incluidos clamidia, E. Coli, neumonía estreptocócica, VIH, hepatitis, herpes, rubéola y malaria descubierto en California, ha generado serias preocupaciones en materia de bioseguridad.
Las investigaciones que involucran a la ciudad, el condado, el estado, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. y el FBI han alarmado a los residentes de esta pequeña ciudad de California a unas 25 millas al sureste de Fresno.
El laboratorio, en 850 I Street, fue operado por Prestige Biotech, Inc., que se cree que produce kits de prueba de embarazo y COVID-19, y albergaba a casi 1000 ratones de laboratorio.
Jesalyn Harper, oficial de cumplimiento de códigos del Departamento de Bomberos de la Ciudad de Reedley, le dijo a The Epoch Times que hizo una inspección inicial del laboratorio sospechoso después de recibir una queja anónima sobre un posible negocio que operaba en el almacén que se creía que estaba vacío en ese momento.
En su inspección al exterior del edificio el 19 de diciembre de 2022, Harper dijo que notó que una manguera de jardín que se usaba para la plomería sobresalía de la pared de un almacén, una violación al código de construcción.
“Cuando entré, en diciembre, había un par de mujeres aquí. Las mujeres estaban poniendo kits de prueba de embarazo en cajas marrones para su envío”, dijo. “Era un pedido pequeño que salía… como quizás dos o tres cajas”.
Después de contactar al FBI para asegurarse de que era seguro, el Departamento de Salud Pública del Condado de Fresno obtuvo órdenes de allanamiento y realizó una inspección completa del edificio el 16 de marzo, dijo.
Además de dispositivos médicos como pruebas de COVID-19 y pruebas de embarazo, “se descubrió que ciertas habitaciones del almacén contenían varios recipientes de líquido y varios aparatos”, según los documentos judiciales. “El personal de Salud Pública del Condado de Fresno también observó muestras de sangre, tejidos y otros fluidos corporales y sueros; y miles de viales de fluidos sin etiquetar y material biológico sospechoso”.
Tras analizar las sustancias, el CDC detectó al menos 20 agentes infecciosos, entre ellos coronavirus, VIH, malaria, hepatitis y herpes.
Joe Prado, subdirector del Departamento de Salud Pública del Condado de Fresno, dijo en un comunicado el 7 de julio que todos los agentes biológicos en el “laboratorio sin licencia” fueron destruidos.
De los casi 1000 ratones de laboratorio encontrados en las instalaciones, casi 200 estaban muertos en sus jaulas cuando los inspectores llegaron al lugar. Algunos de los ratones parecían haberse atacado entre sí, lo que sucede cuando los roedores se ven obligados a vivir en jaulas superpobladas y en “condiciones inhumanas”, dijo Harper.
“Estaban bajo mucha presión”, dijo.
Un veterinario que inspeccionó las instalaciones “declaró que los ratones no parecían enfermos” y autorizó que casi 800 de los roedores fueran sacrificados e incinerados humanamente en abril, dijo.
“Fueron sacrificados antes de que apareciera el CDC”, dijo la Sra. Harper.
Pero, dijo, los cuerpos de cinco ratones hembras y cinco machos se conservaron en un casillero refrigerado para pruebas en una instalación del Departamento de Policía de Fresno, donde permanecen.
Ninguno de los ratones, incluidas las muestras, se ha analizado nunca para detectar anticuerpos COVID-19 porque «no ha habido ninguna preocupación de que deban analizarse en este momento», dijo la Sra. Harper.
Aunque los primeros reportajes indicaban que los ratones de laboratorio habían sido «manipulados genéticamente» o «manipulados biológicamente» para contraer y portar COVID-19, Harper afirma que la información es engañosa.
Ella dijo que no hay evidencia que sugiera que ocurrieron experimentos de COVID-19 en las instalaciones de Reedley y sugirió que si los ratones portaban anticuerpos de COVID-19, probablemente les inyectaron el virus en Fresno, en todo caso.
“No había ninguna señal de que hubieran estado haciendo algún tipo de experimentación con los ratones aquí en la ubicación de Reedley”, dijo la Sra. Harper.
Laboratorio “secreto”
Prestige Biotech, que originalmente operaba como Universal Meditech, Inc. en Fresno, recibió una licencia comercial de California el 20 de marzo de 2019, un año antes de que la pandemia de COVID-19 se apoderara del estado.
Después de que un incendio eléctrico causara grandes daños en sus instalaciones alquiladas en Fresno, la asediada empresa, que enfrentaba reveses financieros y amenazas de desalojo, se mudó a Reedley. Una de las dos empresas que arrendó la instalación en Reedley acordó subarrendar un almacén vacante a Prestige Biotech.
“La empresa de la que tengo conocimiento es Prestige… que tenía el contrato de alquiler aquí. Pero antes eran Universal Meditech», dijo la Sra. Harper. «Habían empaquetado todo y vinieron a Reedley, por lo que en realidad no estaban operando aquí en Reedley», dijo. «Era anterior, y trasladaron su inventario aquí”.
El material incluyó COVID-19 y kits de prueba de embarazo. Algunos parecían hechos por la compañía y otros no, dijo.
«Creo que lo que estaban haciendo era buscar una marca exitosa y luego modelar sus productos a partir de eso, por lo que es difícil para mí saber qué productos eran suyos y cuáles podrían haber comprado de otra compañía», dijo la Sra. Harper.
No parece que ninguno de los kits de prueba en el almacén de Reedley se haya fabricado allí, dijo.
“Algunos de estos kits de prueba… estaban en Fresno y luego algunos de ellos, creo, estuvieron en Tulare en algún momento”, dijo. “Me dijeron que este negocio se había estado moviendo de un lugar a otro durante un tiempo. No sé si fue porque se estaban expandiendo o si los estaban desalojando como lo hicieron en Fresno. Pero finalmente fueron detenidos aquí en Reedley por la rama local del gobierno”.
Los registros públicos muestran que la empresa se registró por primera vez en Nevada a nombre de Zhaolin Wang el 3 de abril de 2019 antes de que Xiuqin Yao -que tiene su sede en China, según la Sra. Harper- asumiera la presidencia el 28 de mayo de 2021.
La Sra. Harper dijo que interrogó a tres empleadas, que hablaban mandarín como primer idioma, en las instalaciones de Reedley, así como a un hombre llamado David He y una mujer que dijeron que eran consultores de Prestige BioTech.
La compañía no ha cooperado bien con las autoridades en la investigación en curso que resultó en las órdenes de reducción, dijo la Sra. Harper.
Al parecer, la de Reedley era una instalación provisional utilizada principalmente como almacén mientras la empresa buscaba otra ubicación en la zona de Fresno.
Temor público
Gran parte de los temores de la opinión pública sobre el descubrimiento del laboratorio biológico se basan en información cuya veracidad aún no se ha confirmado, lo que, según Harper, es una de las razones por las que las autoridades se han demorado en hacer una declaración pública.
Además, dijo, la evolución diaria de la investigación con varios organismos implicados dificultó la coordinación y la publicación de información actualizada.
Mientras tanto, el concejal de la ciudad de Fresno, Garry Bredefeld, criticó a los funcionarios públicos por no anunciar la investigación durante cinco meses antes de que Mid Valley Times publicara una historia sobre el laboratorio sin licencia que opera ilegalmente desde octubre de 2022.
“Del 2 al 4 de mayo, la División de Agentes Selectos y Toxinas de los CDC inspeccionó 850 I Street. Los documentos judiciales confirman que los CDC encontraron agentes potencialmente infecciosos en el lugar. Estos incluyeron agentes bacterianos y virales, incluidos: clamidia, E. Coli, neumonía por estreptococo, hepatitis B y C, herpes 1 y 5 y rubéola. El CDC también encontró muestras de malaria”, informó el periódico local.
El Sr. Bredefeld criticó a los funcionarios públicos por no revelar información sobre el “laboratorio biológico secreto, ilegal y peligroso” hace más de cinco meses cuando fue descubierto.
“Si no podemos entender que esto es peligroso después de pasar por la pandemia de COVID y la muerte de millones de personas, no sé lo que se necesitará para que nuestros funcionarios electos… representen a la gente”, dijo. “El público tiene derecho a saber exactamente lo que saben, cuándo lo supieron y qué pretenden hacer con lo que está pasando”.
El Sr. Bredefeld denominó al laboratorio de Reedley como “Wuhan 2.0” en un comunicado de prensa del 29 de julio que se publicó en las redes sociales y cuestionó si otros laboratorios ilegales están operando en el estado o en partes del país.
Lear Zhou contribuyó a este artículo.
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