El Observatorio de Dinámica Solar de la NASA observó una explosión magnética nunca antes vista por los astrónomos, informóla NASA el 17 de diciembre. El hecho tiene gran relevancia pues puede ser provocada desde el exterior del Sol.
Esta explosión ocurrió después que se formó un gran bucle de material solar -usualmente llamado prominencia- que había sido lanzado fuera por una erupción en la superficie solar.
Cuando el material comenzó a caer de nuevo a la superficie del Sol, antes de que pudiera lograrlo, se topó con un enredo de líneas de campo magnético. La presión sobre estas líneas -que son partículas cargadas que están en circulación- provocó y forzó una explosión magnética, reveló la NASA.
Los científicos han llamado esta explosión a una explosión magnética por reconexión forzada. La formación de una prominencia que aplastó ciertas zonas forzó la reconexión de las líneas magnéticas y por ende la explosión.
La reconexión magnética forzada, causada por una prominencia del Sol, fue vista por primera vez en las siguientes imágenes del SDO de la NASA. Créditos del vídeo: Centro de Vuelos Espaciales Goddard de la NASA:
El revoltijo de líneas de campo magnético del Sol son invisibles, pero afectan el material que las rodea, compuesto por una sopa de partículas cargadas ultra calientes conocida como plasma, dice la NASA. Lo que ocurre con este plasma y las explosiones que genera no afecta solo al Sol, sino que llegan a afectar el clima en nuestro planeta y causar tormentas solares y tormentas de radiación. También afectan a Marte y el resto de los planetas, así como a todo el Sistema Solar.
Los científicos pudieron estudiar este plasma solar de la capa externa de nuestra estrella, en la corona, usando observaciones del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA, o SDO, y vieron que las partículas son calentadas de 1 a 2 millones de kelvines, es decir unos 1.8 a 3.6 millones de grados Farenheit.
Hasta el momento se habían visto explosiones espontáneas en regiones del Sol con condiciones adecuadas para que ocurrieran, como por ejemplo la presencia de una fina capa de gas ionizado del Sol o plasma capaz de conducir débilmente la corriente eléctrica, para que ocurra.
Estas explosiones espontáneas era descritas como chasquidos y realineamientos de las líneas de campo magnético enredadas del Sol y las llamaban explosiones de reconexión magnética. «Nunca habían observado que una explosión de estas desencadenara una erupción cercana”, dijeron los astrónomos.
A diferencia de las explosiones expontáneas, en este nuevo tipo de explosión identificada como explosión magnética forzada, el evento podría ocurrir en una gama más amplia de lugares, pero “sólo puede ocurrir si ya ha habido algún tipo de erupción que la desencadena».
«La erupción aprieta el plasma y los campos magnéticos, causando que se vuelvan a conectar” estas líneas de campos magnéticos, que son las partículas ionizadas del Sol con efectos eléctricos.
La observación no pasó desapercibida en cuanto a su importancia pues según los investigadores, confirma una teoría que ya se habían planteado desde hace una década.
Además la comprensión de esta explosión magnética, según la NASA, “puede ayudar a los científicos a entender un misterio clave sobre la atmósfera del Sol, predecir mejor el clima espacial, y también puede conducir a grandes avances en la ‘fusión controlada’ (en un laboratorio) y en los experimentos de laboratorio con plasma”.
Abhishek Srivastava, científico solar del Instituto Indio de Tecnología (BHU), en Varanasi, India, dijo que «esta fue la primera observación de un impulsor externo de la reconexión magnética» del Sol, según el informe de la NASA.
La nueva forma de explosión nunca había sido vista directamente, pero que fue teorizada por primera vez hace 15 años. Las nuevas observaciones acaban de ser publicadas en el Astrophysical Journal, agregó.
«Esto podría ser muy útil para entender otros sistemas. Por ejemplo, las magnetosferas de la Tierra y planetarias, otras fuentes de plasma magnetizado, incluyendo experimentos a escala de laboratorio donde el plasma es altamente difusivo y muy difícil de controlar», destacó la NASA.
En este caso de explosión forzada, la causante fue una prominencia. La NASA cree que las otras erupciones solares, más conocidas, como las erupciones y eyecciones de masa coronal, que ocurren durante las tormentas solares, estas también podrían causar reconexión forzada.
Dado que estas erupciones impulsan el clima espacial que con sus ráfagas de radiación solar pueden dañar los satélites alrededor de la Tierra, el conocimiento de la reconexión forzada puede ayudar a predecir mejor cuándo las partículas cargadas de alta energía del Sol pueden llegar a la Tierra a gran velocidad. También ayuda a comprender los eventos causados en el exterior del Sol podrían forzarlo a generar explosiones.
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