Uno de los grandes desafíos para las próximas misiones espaciales es cómo proteger a los astronautas de la radiación. Hasta ahora se pensaba que la mayor fuente de peligro provenía de afuera de nuestro planeta, proveniente de las erupciones o emanaciones del Sol o incluso de los rayos cósmicos de origen más lejano.
Pero existe otro peligro que ahora se tendrá que considerar y es la Tierra misma. Investigadores de la Universidad de California descubrieron que los astronautas que saldrán hacia Marte podrían verse salpicados por esta fuerte radiación que los perseguirá desde atrás. También los satélites lanzados que rodean la tierra deben protegerse.
Se descubrió que esta radiación destructora se origina a solo 64.000 km (40.000 millas) de la superficie de la Tierra.
“Es un acelerador de partículas naturales a solo 40.000 millas sobre la superficie de la Tierra que está produciendo ‘electrones asesinos», dijo Terry Liu, quien estudió el fenómeno que emana de la Tierra, con el profesor Vassilis Angelopoulos de la Universidad de California (UCLA), como parte de su tesis, de acuerdo a un reporte de Space Weather el 9 de agosto.
“Se mueven cerca de la velocidad de la luz”, añadió Liu.
Los “electrones asesinos” provenientes de la Tierra se detectaron por primera vez cuando la nave espacial THEMIS de la NASA atravesó estas partículas en 2008. Era un lugar no muy lejos de donde el campo magnético de la Tierra frena la llegada de las partículas provenientes del Sol, la radiación solar.
La Tierra es salpicada de radiación solar en manera constante, la cual da vida a nuestro planeta. Cuando ocurren grandes explosiones en nuestra estrella o fuertes emanaciones conocidas como eyecciones de masa coronal, las partículas del Sol llegan aceleradas transformándose en grandes destructoras. Afectan a los sistemas y funcionamiento de las naves y satélites, al cuerpo de los astronautas que no estén protegidos, y si atraviesan el campo magnético de nuestro planeta, pueden causar daños en los sistemas eléctricos y en la navegación terrestre.
Los investigadores sabían que en la zona de choque del campo magnético, en ese lugar se podrían acelerar las partículas a altas energías, pero no pensaron que sería a tan alto nivel como el detectado ahora.
Los investigadores descubrieron que el rebote de las partículas que salen de ahí tienen energías de hasta 100.000 voltios de electrones, es decir diez veces más de lo esperado previamente.
Liu analizó lo que le ocurrió a la nave de la NASA en 2088 y simuló la fuerte onda de choque alrededor del campo magnético de la Tierra producida por el viento del Sol, y observó que es como si fuera el choque en la proa de un barco en navegación, desde donde la energía se dispara a altos niveles. Son niveles que los astronautas tendrán que esquivar al salir de nuestro planeta.
Liu descubrió que algunos electrones acelerados que en ese momento llegaron del Sol y se vieron afectados, reciben una descarga no solo una vez, sino dos veces o más, y experimentan reflejos en forma de espejo dentro del choque que generan energía a niveles inesperados.
“La mayoría de las partículas impulsadas se disparan (como “electrones asesinos”) al espacio lejos de la Tierra”.
«Se han detectado partículas similares cerca de Saturno, lo que sugiere que el proceso también está funcionando allí», dice Liu.
«De hecho», agrega el profesor Angelopoulos, «este tipo de aceleración de partículas podría estar ocurriendo en todo el cosmos, desde supernovas hasta tormentas solares, donde sea que un viento supersónico golpee una barrera».
El hallazgo pone en evidencia lo que enfrentan los satélites en órbita terrestre y los astronautas que salen a una nueva misión espacial.
«Está justo sobre su hombro», destaca Space Weather.
***
A continuación
¿Por qué China se comporta de forma contraria al resto del mundo?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.