Un grupo de 68 empleados mexicanos de la Disney Cruise Line fueron desembarcados este jueves en la isla mexicana de Cozumel tras permanecer en altamar desde el pasado 13 de abril debido a la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus.
Las autoridades mexicanas aprobaron el desembarco al confirmarse que los empleados que mostraban síntomas de la COVID-19, confirmaron la titular de Salud del estado de Quintana Roo, Alejandra Aguirre Crespo, y el alcalde de Cozumel, Pedro Joaquín Delbouis.
El personal de Sanidad Internacional del muelle de Cozumel llevó a cabo los protocolos correspondientes, la toma de temperatura, cuestionarios y revisión migratoria y aduanal, antes de que abordaran el barco que los trasladó a Playa del Carmen, en territorio continental.
El alcalde de Cozumel informó que los trabajadores que bajaron del barco son originarios de diversos estados del país entre ellos la Ciudad de México, Puebla, Nayarit y Quintana Roo.
Entre los tripulantes del crucero repatriados se encontraban 15 quintanarroenses, quienes fueron puestos de inmediato bajo estricta cuarentena.
Entre los que desembarcaron destacó un extranjero con ciudadanía mexicana a quien inicialmente no se le había permitido bajar del crucero, pero finalmente se le permitió bajar protegido por tratados internacionales de unidad familiar y quien viajó de inmediato al estado de Puebla.
«Supervisamos que este proceso de repatriación se lleve a cabo con las medidas sanitarias establecidas; hoy, muchos trabajadores procedentes de la Ciudad de México, Puebla, Nayarit y 15 de Quintana Roo, podrán regresar a sus hogares y reencontrarse con sus seres queridos. Me da mucho orgullo que Cozumel sea la entrada para todos ellos», afirmó Delbouis.
Todo el operativo de repatriación fue custodiado por elementos de las Fuerzas Armadas, Guardia Nacional y de las autoridades de la Agencia Consignataria del Sureste (Acosur) y el Instituto Nacional de Migración (INM).
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