La papaya (Carica papaya) es originaria de México y data de hace más de 1000 años. ¡Las muchas variedades de papaya varían en peso desde media libra hasta las asombrosas 22 libras de deliciosa bondad!
Aunque muchas personas descartan las diminutas semillas negras de la papaya, son muy nutritivas y seguras para comer. Tienen una textura crujiente y un sabor ligeramente picante. Se pueden moler en un molinillo de pimienta y usarse como sustituto de la pimienta negra cuando se tuestan.
Como muchas frutas tropicales, la variedad de nutrientes de la papaya incluye vitaminas A, B y C, potasio, magnesio, fibra, ácido fólico y pequeñas cantidades de calcio y hierro. También tienen propiedades terapéuticas.
Las medicinas ayurvédica y china tradicional incorporan todas las partes de la papaya para varios remedios medicinales. Por ejemplo, un extracto de la cáscara se usa para tratamientos contra la malaria, especialmente en países tropicales donde se cultivan papayas. Las semillas de papaya se han utilizado para desintoxicar el hígado, eliminar parásitos intestinales y aliviar la irritación por picaduras de mosquitos.
Beneficios
Los compuestos bioactivos de la papaya muestran numerosas propiedades que promueven la salud, como las anticancerígenas, antiinflamatorias, antioxidantes, antibacterianas y antifúngicas. En particular, el antioxidante carotenoide betacaroteno, que le da a la papaya su color, es un precursor de la vitamina A. Esta vitamina esencial protege al cuerpo de los radicales libres, lo que ayuda a reducir el riesgo de desarrollar cáncer y enfermedades cardíacas.
Corazón
Los antioxidantes en la papaya previenen la oxidación del colesterol, creando bloqueos que conducen a enfermedades del corazón. Según la Clínica de Cleveland, la papaya también contiene ácido fólico, esencial para convertir el aminoácido homocisteína en aminoácidos menos dañinos, lo que ayuda a reducir las enfermedades cardíacas.
Ojos
La zeaxantina, otro antioxidante de la papaya, se encuentra en la mácula y la retina del ojo. Se cree que funciona como un filtro para los dañinos rayos UV. Un estudio reciente del Dr. James Stringham, publicado en Foods en 2017, analizó la zeaxantina y su potencial para ayudar a proteger al ojo de la luz azul emitida por las pantallas de las computadoras. Este estudio es importante ya que la exposición a la pantalla ha aumentado exponencialmente en los últimos años.
Asma
La carpaína es un alcaloide amargo que se encuentra en las hojas de papaya. En las primeras prácticas, la hoja se enrollaba y se fumaba para mejorar el asma. Las hojas se han utilizado como cataplasma para tratar los nervios y se dejan secar para hacer té.
Cáncer
La pulpa y las semillas de la papaya son una buena fuente del carotenoide licopeno. Los estudios han demostrado que el licopeno puede reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer, como el cáncer de próstata, colorrectal, cervical y de mama. Las hojas de papaya tienen propiedades citotóxicas. Un té de las hojas es común en países donde se practican terapias alternativas para tumores y cánceres.
Cerebro
Los estudios de licopeno también han demostrado una protección antienvejecimiento para el cerebro al inhibir el estrés oxidativo y la inflamación, lo que reduce el riesgo de trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer, la demencia y el Parkinson.
Digestión
Uno de los mejores componentes de la papaya es su enzima proteolítica papaína que ayuda con los problemas digestivos, los gases y la hinchazón, especialmente cuando la papaya se come cuando el estómago está vacío. La papaína se encuentra en la pulpa de la papaya madura y en concentraciones más altas, en el jugo de látex lechoso de las papayas verdes. Históricamente, este jugo ha sido utilizado en remedios para la indigestión, el dolor de garganta, la inflamación, la hinchazón, infecciones y alergias.
Dormir
El alto contenido de magnesio de la papaya se ha relacionado como ayuda para combatir el insomnio a la vez que para la mejora de la calidad y la duración del sueño.
Piel
Según la Clínica Cleveland, el nutriente antienvejecimiento retinol, una forma de vitamina A que se encuentra en la papaya, puede ayudar a mejorar la elasticidad de la piel y a reducir la aparición de líneas finas y arrugas a través de su influencia en la producción de colágeno. La aplicación de pulpa de papaya directamente sobre la piel se ha utilizado en quemaduras y úlceras cutáneas en hospitales rurales remotos para promover la curación. El retinol se utiliza ampliamente en la industria cosmética.
Cualidades Nutricionales
Según USDA Food Data 2019, una taza de pulpa de papaya cortada contiene aproximadamente:
- – 43 calorías.
- – 0.47 gramos de proteína.
- – 11 gramos de carbohidratos.
- – 0.3 gramos de grasa.
- – 1.7 gramos de fibra.
- – 7.8 gramos de azúcar.
- – 61 miligramos de vitamina C.
- – 21 miligramos de magnesio.
- – 182 miligramos de potasio.
- – 1,830 microgramos de licopeno.
- – 274 microgramos de betacaroteno.
- – 37 microgramos de folato.
- – 950 UI de vitamina A.
Riesgos
Las mujeres embarazadas deben evitar comer la papaya verde sin madurar, ya que el látex del jugo puede provocar un aborto espontáneo al inducir las contracciones uterinas. La papaya verde puede causar una sensación de ardor en la piel, por lo que las personas alérgicas al látex deben evitar comerla.
Comer semillas de papaya en exceso puede causar gastritis debido al glucosinolato de bencilo, según un estudio en el Asian Pacific Journal of Tropical Medicine, 2012.
Demasiada papaya puede tener un efecto laxante, causando diarrea y malestar estomacal.
Consejos para comer papaya
– Las papayas verdes sin madurar no tendrán el sabor ni la textura característicos de las maduras. Las papayas maduras tienen una piel de color naranja intenso o amarillo. El sabor es mejor cuando la piel es suave al tacto.
– Para servir, corte por la mitad a lo largo de la fruta, saque las semillas y la pulpa de naranja con una cuchara. Alternativamente puede pelar y cortarla en rodajas. A algunos les gusta exprimir un poco de jugo de lima sobre la fruta. Guarde las semillas si quiere comerlas o secarlas más tarde.
– Intente cortar la papaya por la mitad y quitar las semillas como se indicó anteriormente, luego llene la cavidad de la semilla con yogur, ¡una presentación deliciosa y estéticamente agradable!
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