La teniente coronel retirada Sandy Miarecki, que sirvió más de 20 años en la Fuerza Aérea como piloto, recibió un aviso de remoción propuesta de su puesto como instructora en la Academia de la Fuerza Aérea de EE. UU. (USAFA) el 14 de julio por rechazar COVID- 19 vacunación y pruebas.
Al comienzo del período escolar, en enero de 2022, fue suspendida por primera vez de la docencia por el mismo motivo.
Miarecki sufrió una reacción a una vacuna en 1992 durante su servicio militar. No quedó completamente incapacitada por la lesión, y dio mérito a sus investigaciones sobre medicina natural, diciendo que le permitieron ser funcional.
Cuando las vacunas contra COVID fueron obligatorias para el ejército, ella consideró que la imposición violaría la ley estadounidense, así como el Código de Nuremberg.
«Antes de que se impusieran las inyecciones [de la vacuna contra COVID], advertí a mi cadena de mando de que estarían infringiendo la ley federal si imponían las vacunas a alguien de EUA”, dijo Miarecki a The Epoch Times, refiriéndose a las vacunas permitidas bajo la autorización de uso de emergencia.
Al igual que Miarecki, la entrenadora civil de calibre olímpico de la USAFA, Dana Lyon, cree que fue despedida por rechazar la vacunación COVID, según The Gazzette.
“Cuando llegaron los mandatos—ilegalmente por el [Secretario de Defensa], que no tiene autoridad para ordenar nada de esto, según la USC, todas las personas posteriores quienes impusieron las vacunas a las personas o perder sus trabajos o ser expulsados de la Academia fueron culpables de coerción, bajo el Código 21 de EE. UU., Sección 360bbb-3 y el código de Nuremberg”, agregó Miarecki.
El Código de Nuremberg es un conjunto de estándares internacionalmente aceptados que los médicos deben cumplir cuando experimentan con seres humanos. Fue establecido por el tribunal de crímenes de guerra en Nuremberg, Alemania, tras la Segunda Guerra Mundial.
“Incluso hasta el día de hoy, ni Comirnaty de Pfizer (las únicas vacunas aprobadas por la FDA hasta enero de 2021) ni SpikeVax de Moderna (lanzada en enero de 2021) NUNCA han estado disponibles en EE. UU. En pocas palabras: todas las vacunas siguen siendo solo EUA, y la coacción para tomarlas o perder su trabajo o su nombramiento en la Academia es un crimen de lesa humanidad y se castiga con la muerte en los tribunales internacionales”, dijo Miarecki.
Ella dice que algunos de sus estudiantes le dijeron que no querían las vacunas, y ella les habló sobre las regulaciones para las exenciones religiosas y médicas.
“Dado que su cadena de mando les negó el debido proceso y ocultó esta información, los estudiantes (y profesores y civiles) me pidieron ayuda”, dijo Miarecki.
“Los ayudé a escribir cartas de exención y los puse en contacto con mi equipo jurídico cuando quisieron hablar con un abogado. Ese fue el primer problema, que yo estaba ‘asesorando y orientando a los estudiantes para evitar los mandatos'», señaló.
Miarecki, quien recibió la Medalla del Aviador por heroísmo en 1992 por un rescate en el río, dice que conoce personalmente a «3 instructores civiles que vuelan bajo el radar porque realizarán las pruebas de la EUA, y a 4 instructores militares que hacen lo mismo».
Miarecki dijo a The Epoch Times que presentó denuncias formales del DoD/IG en enero de 2022, y en marzo de 2022 el IG (Inspector General) le informó que parte de la denuncia debería ser manejada por la Oficina del Abogado Especial (OSC, por sus siglas en inglés), por lo que presentó nuevas denuncias a la OSC, pero hasta ahora no he tenido noticias suyas.
“Supongo que no recibiré un resultado favorable, el cual debería llegar en cualquier momento”, dijo.
Casi al mismo tiempo que fue suspendida, una corte federal de distrito de Ohio bloqueó temporalmente a la administración Biden para que no aplicara el mandato de vacunación contra COVID-19 a miles de miembros del servicio de las Fuerzas Aéreas de EE.UU. que continúan sin vacunarse luego de haberse opuesto a la vacuna por motivos religiosos pero que han sido denegadas sus solicitudes de exención religiosa.
Las Fuerzas Aéreas llevan años luchando contra la escasez de pilotos.
El exjefe de Estado Mayor de la Fuerza Aérea, el general David Goldfein, testificó ante el Congreso en 2017 sobre la escasez de aviadores, y escribió en 2016 que la situación era una «crisis silenciosa».
Un informe del DoD (pdf) de 2019 señaló que a finales del año fiscal 2018, a la Fuerza Aérea le «faltaban 2000 pilotos de un inventario total de 18,400”.
“Conozco personalmente a más de 700 pilotos que no están vacunados activamente y han solicitado una exención religiosa o una exención médica o algo por el estilo”, dijo el teniente John Bowes, piloto de la USAF, a The Epoch Times el 24 de junio.
Sobre esto, Miarecki dijo: “Puedo garantizar que 700 es un número bajo en general”.
“Estaremos conteniendo la respiración para saber si conseguimos una orden judicial preliminar, pero esta lucha está lejos de terminar. La mayoría de los pilotos continúan en tierra, incluso yo mismo, y veremos cómo cambia la situación con las próximas noticias», dijo Bowes a The Epoch Times el 19 de julio.
The Epoch Times se puso en contacto con la USAF para solicitar comentarios.
Con información de Beth Brelje y Mimi Nguyen Ly.
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