Canadá se despidió este sábado del exprimer ministro canadiense Brian Mulroney (1984-1993) con un funeral de Estado celebrado en la basílica de Notre Dame de Montreal al que asistió el actual jefe del Gobierno canadiense, Justin Trudeau, junto con centenares de invitados.
Trudeau honró a su predecesor en el cargo con un discurso en el que le calificó de «gigante», y reconoció su éxito al negociar primero con Estados Unidos y luego con México los acuerdos que culminaron con la creación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) a finales del siglo XX.
La última vez que Trudeau habló en la basílica de Notre Dome fue en el año 2000 durante el entierro de su padre, el también exprimer ministro Pierre Elliott Trudeau, ante personalidades como el expresidente estadounidense Jimmy Carter y el fallecido líder cubano Fidel Castro, ambos amigos personales de la familia.
Además de Trudeau, al funeral de Estado de Mulroney asistieron los ex primeros ministros Joe Clark (1979-1980), Kim Campbell (1993), Jean Chrétien (1993-2003) y Stephen Harper (2006-2015).
El exjugador de hockey sobre hielo Wayne Gretzky, considerado el mejor jugador de la historia del deporte, también pronunció un discurso durante el funeral.
Mulroney, el decimoctavo primer ministro de Canadá, nacido en la provincia de Quebec en 1939, murió el pasado 29 de febrero a los 84 años.
La ceremonia en Notre Dame terminó con la familia Mulroney y los asistentes del funeral entonando el himno de Canadá, «O Canada».
Una guardia de honor de la Policía Montada de Canadá transportó el féretro con los restos del exprimer ministro mientras la campanas de la basílica sonaban 18 veces y en el cercano puerto antiguo de Montreal se procedía al disparo de 19 salvas de cañón.
Posteriormente, Mulroney fue enterrado en un cementerio de Montreal en una ceremonia privada a la que solo asistió la familia del exprimer ministro.
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