El economista de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, sugirió que Estados Unidos podría ser responsable de la destrucción de parte de los gasoductos de Nord Stream la semana pasada, lo que provocó la intervención de un presentador de televisión de Bloomberg TV.
Sachs planteó la idea de que la línea de transporte de gas natural rusa fue atacada por Estados Unidos o uno de sus aliados y no por Rusia. Argumentó que Estados Unidos se beneficiaría de la destrucción de los gasoductos Nord Stream 1 y 2 porque obligaría a Europa a no ceder y volver a usar gas natural ruso en medio de la actual guerra en Ucrania.
El gasoducto Nord Stream 1 suministró durante años miles de millones de pies cúbicos de gas de Rusia a Alemania. El Nord Stream 2, por su parte, aún no estaba operativo pero tenía metano en su interior.
Ningún estado-nación o grupo ha reclamado la autoría del supuesto ataque de sabotaje. Tanto Estados Unidos como Rusia han negado las afirmaciones de que estaban implicados, y el origen de las explosiones de la semana pasada aún no está claro.
“Gran parte del mundo está observando estos eventos con horror”, dijo Sachs a Bloomberg. “Ven esto como un horrible enfrentamiento entre Rusia y Estados Unidos. No ven esto, como hacemos los medios de comunicación, como un ataque no provocado de Rusia contra Ucrania».
Agregó que “la mayor parte del mundo no lo ve como lo describimos. La mayor parte del mundo está aterrorizado en este momento, francamente”.
Yendo un paso más allá, Sachs—director del Centro para el Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia—afirmó: «Apuesto a que (la explosión) fue una acción de EE. UU., tal vez de EE. UU. y Polonia». El presentador de Bloomberg, Tom Keene, intervino rápidamente y le pidió a Sachs que proporcionara detalles.
Más detalles
Para sus afirmaciones, Sachs no proporcionó ninguna prueba directa. Señaló que el gobierno de los Estados Unidos podría beneficiarse del sabotaje de Nord Stream, cuestionó las declaraciones disponibles públicamente hechas por Biden y altos funcionarios de la administración, y sugirió que los datos de radar mostraban la presencia militar de EE. UU. en el área de la sección dañada de los gasoductos.
«Bueno, en primer lugar, hay pruebas directas de radar de que helicópteros militares estadounidenses que suelen tener su base en Gdansk estaban sobrevolando esta zona», dijo Sachs. «También tuvimos la amenaza del [presidente Joe Biden] a principios de este año de que ‘de una forma u otra vamos a acabar con Nord Stream'».
«También tuvimos una declaración notable del Secretario de Estado Blinken el viernes pasado en una conferencia de prensa en la que dijo ‘esta también es una tremenda oportunidad'», agregó Sachs, refiriéndose a un declaración que Blinken hizo en Washington, D.C., de que la interrupción de los gasoductos es una “tremenda oportunidad” para que Europa “elimine la dependencia” del gas natural ruso.
Sachs, quien fue asesor económico de Rusia inmediatamente después de la caída de la Unión Soviética en 1991, señaló: «Esa es una forma extraña de hablar si te preocupa la piratería en una infraestructura internacional de importancia vital».
El economista afirmó que sus declaraciones van “en contra de nuestra narrativa” y “no se permite decir estas cosas en Occidente”. Sin embargo, enfatizó que “en todo el mundo cuando hablo con la gente, creen que Estados Unidos lo hizo”.
“Incluso los reporteros de nuestros periódicos que están involucrados me dicen ‘por supuesto’ (que EE. UU. lo hizo), pero no aparece en nuestros medios”, dijo Sachs. No dio más detalles.
Declaración del Pentágono
Un funcionario del Pentágono dijo la semana pasada que “todavía no se sabe nada” sobre lo que realmente sucedió con los gasoductos que transportan gas natural ruso a Alemania.
Cuando se le preguntó si se podía descartar cualquier implicación de Estados Unidos, el funcionario dijo que “no estábamos involucrados en absoluto”.
Funcionarios de Alemania y la Unión Europea han sospechado que los daños en dos gasoductos fueron un acto de sabotaje. El incidente se denunció el lunes por la noche, cuando se vio que las líneas arrojaban gas natural al mar Báltico.
Ahora se está llevando a cabo una investigación internacional sobre el daño en los gasoductos.
The Epoch Times se puso en contacto con el DOD para solicitar comentarios.
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