Los agentes de la Patrulla Fronteriza terminaron el año con otro mes récord de detenciones de inmigrantes ilegales.
Más de 170,000 personas que cruzaron ilegalmente la frontera fueron detenidas a lo largo de la frontera entre EE. UU. y México en diciembre de 2021, sumando un total de cierre de año calendario de casi 1.9 millones, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Esta cifra no incluye la cantidad de extranjeros que se determinó que no eran admisibles en un puerto de entrada, lo que eleva el total a más de 2 millones.
Esto es tres veces el número de detenciones de la Patrulla Fronteriza en 2020.
La CBP no proporciona públicamente los datos sobre la cantidad de «fugitivos», aquellos que la Patrulla Fronteriza detecta pero no captura, pero se le dijo a The Epoch Times que fueron alrededor de 600,000 para 2021. Es imposible estimar cuántos extranjeros ilegales fueron ‘fugitivos’ y están en el país.
“Los hombres y mujeres dedicados de la CBP están comprometidos a garantizar que las drogas peligrosas y los productos falsificados estén fuera de las calles, que nuestras comunidades se mantengan seguras y que nuestras fronteras estén protegidas”, dijo el comisionado de CBP, Chris Magnus, en un comunicado el 24 de enero.
Todas las métricas aumentaron en 2021: la cantidad de niños no acompañados, la cantidad de unidades familiares, y la cantidad de extranjeros ilegales de países distintos de México o las naciones centroamericanas.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza ya arrestaron a más de medio millón de extranjeros ilegales en los primeros tres meses del año fiscal 2022.
El Valle del Río Grande en Texas ha sido el sector más concurrido de detenciones durante los últimos 8 años, a menudo representando más de la mitad del total de encuentros a lo largo de toda la frontera suroeste.
Sin embargo, en diciembre, tanto el sector de Del Rio (33,200) en Texas como el sector de Yuma en Arizona (29,469) no estuvieron muy lejos de las cifras de detención en Rio Grande Valley (43,800).
El secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, dijo a los miembros del Congreso durante una audiencia el 16 de noviembre que el gobierno de EE. UU. tiene más control de sus fronteras que durante la administración anterior y que la agenda de inmigración de Biden está comenzando a funcionar.
“Creo que reconstruir un sistema de inmigración roto y reconstruir uno desmantelado lleva tiempo, y estamos en el camino hacia el éxito”, dijo Mayorkas.
El funcionario dio a sí mismo una «‘A’ por el esfuerzo».
Los críticos de la administración Biden han rechazado las políticas de «frontera abierta» del presidente, que incluyeron el rápido desmantelamiento de gran parte de las políticas clave de seguridad fronteriza del presidente Donald Trump.
El representante Chip Roy (R-Texas) dijo que la crisis fronteriza ha provocado que el pueblo estadounidense esté “mucho menos seguro que hace un año”.
“En Texas hemos tenido un número significativo de agresiones a tejanos. Han invadido a los rancheros, han cortado cercas, el ganado huyó”, dijo Roy en una mesa redonda republicana sobre la ley y el orden el 19 de enero.
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