Veinte presuntos «polleros» fueron detenidos en el estado de Coahuila, México durante un operativo policial en la frontera que comparte con Texas, tras la firma de un acuerdo con el gobernador estadounidense Greg Abbott para frenar la inmigración ilegal hacia Estados Unidos.
El gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, dijo que los operativos se realizaron este miércoles y jueves en Ciudad Acuña y Piedras Negras para mantener segura la frontera.
«El resultado son 20 personas detenidas, las cuales cruzan a los migrantes y los ponen en riesgo y en peligro», dijo Riquelme Solís en una conferencia de prensa este jueves en el Paseo del Río, en Piedras Negras.
«[Esta] es una de las modalidades de la delincuencia organizada, porque les cobran hasta USD 5000, 6000 y 7000 a esta pobre gente», agregó.
Dos de los 20 detenidos podrían ser extraditados a Estados Unidos, ya que podrían ser presuntos cabecillas del tráfico de personas, según informaron los medios locales.
Riquelme informó además que los operativos se están realizando de manera terrestre y vía aérea en las casi 94.4 millas a lo largo de la frontera compartida con Texas.
«El reto de seguridad pública no es un reto menor (…) pero nuestro reto más grande es mantener seguro a Coahuila», dijo el gobernador, enfatizando a la población que no debía asustarse con los operativos, ya que son preventivos y en colaboración con el gobierno de Texas.
«En mi reunión con el gobernador Abbott le expliqué que Coahuila no necesita reiniciar operativos—[porque] está en operativos permanentes que defiende a su gente, no permitimos la entrada de delincuentes», agregó.
El gobernador también señaló que se han llegado a encontrar entre 17,000 a 18,000 inmigrantes ilegales en la frontera de Coahuila con Texas, lo cual representa un problema de seguridad y salud para el estado.
«Arriba de 2000 [inmigrantes ilegales] hacen un caos en cualquier frontera, porque (…) se mete el crimen [organizado]», señaló.
Riquelme dijo que en el operativo del jueves colaboró el ejército mexicano y que los operativos llevarán a cabo diariamente. También señaló que se establecerán rutas en las zonas más bajas del Río Bravo «para evitar el cruce de inmigrantes, pero sobre todo el peligro que hay para ellos».
El 14 de abril, Texas acordó con Coahuila—además de Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas, en acuerdos separados—mejorar la seguridad fronteriza con el fin detener inspecciones minuciosas a los camiones mexicanos que cruzaban la frontera entre Estados Unidos y México, luego de protestas masivas de camioneros y críticas de la Casa Blanca y el gobierno de México.
Los acuerdos firmados entre Texas y los cuatro estados mexicanos con los que comparte frontera se dieron tras una orden de Abbott para frenar “al aumento significativo en el tráfico de personas facilitado por cárteles a través de vehículos inseguros” ante el fin de las expulsiones por el Título 42.
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