Cinco miembros de una familia fueron detenidos el martes por entrar presuntamente en el edificio del Capitolio a través de una ventana rota el 6 de enero, cuando la sesión conjunta del Congreso certificaba los resultados de las elecciones presidenciales.
Joshua Munn, de 24 años, fue detenido en Melrose, Wisconsin. Quedó en libertad tras una primera comparecencia ante la corte federal de Madison, Wisconsin.
Su padre, Tom Munn, de 54 años, su madre, Dawn Munn, de 55 años, y sus hermanas Kristi Munn, de 29 años, y Kayli Munn, de 18 años, fueron detenidos en Borger, Texas. Todos fueron ingresados en la cárcel del condado de Randall a la espera de sus comparecencias judiciales iniciales el miércoles, y los registros de la cárcel muestran que no hay abogados para ellos, informó el Houston Chronicle.
El 9 de enero, el FBI recibió información de un informante, un familiar del prometido de Kristi Munn, de que ésta había entrado en el Capitolio el 6 de enero. El FBI investigó entonces el caso.
En la denuncia penal (pdf), el FBI afirmaba que los cinco miembros de la familia Munn «estaban ilegalmente dentro del Capitolio de EE.UU. el 6 de enero de 2021».
La denuncia mostraba fotos y comentarios que los miembros de la familia publicaron en Facebook y Snapchat, junto con capturas de pantalla de las grabaciones de seguridad. Algunos comentarios eran mensajes privados obtenidos mediante órdenes de registro federales.
Por ejemplo, la denuncia muestra una conversación de Facebook que Dawn Munn mantuvo con Kelsi Munn el 6 de enero. Dawn Munn escribió: «¡Hemos irrumpido en …. entramos y salimos por [una] ventana rota!». Kelsi Munn respondió: «¿Quién rompió una ventana????? … Eso es genial». Dawn Munn contestó: «Hicieron una barricada en la puerta, así que sacaron [la] ventana… ¡¡se metieron dentro!!»
La denuncia también muestra extractos de las publicaciones de Tom Munn en Facebook del 6 de enero: «Volví al hotel hace una hora… Tengo muchas fotos y vídeos para seguir… Tengo que decirles a todos que los medios de comunicación les están mintiendo… La policía de DC abrió fuego contra un pequeño grupo que estaba trepando por el andamio, con granadas de gas… El único daño en el edificio de la capital fueron varias ventanas y juegos de puertas. Nada dentro de la capital fue dañado. … Puedo decir que los patriotas NUNCA llegaron a la cámara. No hubo violencia en el edificio de la capital [sic], la multitud NO estaba fuera de control… ¡¡¡Estaban ENFADADOS!!! … ¿Ahora llaman a esto y [sic] insurrección…?»
La semana pasada, el Departamento de Justicia anunció que más de 535 personas habían sido detenidas en casi todos los 50 estados. Aproximadamente diez personas se han declarado culpables de diversos cargos federales, desde delitos menores hasta delitos de obstrucción.
«La determinación del Departamento de Justicia de hacer rendir cuentas a quienes cometieron delitos el 6 de enero no ha decaído, ni decaerá», decía el comunicado.
El Departamento de Justicia se comprometió a pagar más de 6 millones de dólares a una empresa multinacional para crear una base de datos que albergue los datos de los participantes acusados de la irrupción del 6 de enero en el Capitolio de Estados Unidos.
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