Un ciudadano haitiano de 26 años fue acusado de violar a una niña de 14 años en un hotel de Massachusetts utilizado para alojar a inmigrantes ilegales bajo la administración de la gobernadora Maura Healey.
Cory Alvarez fue procesado por los cargos de violación de menores el jueves 14 de marzo en la Corte de Distrito de Hingham. La presunta agresión tuvo lugar en el Comfort Inn de Rockland, según un comunicado de prensa emitido por la policía. Rockland se encuentra a unas 22 millas al sur de Boston.
El teniente de patrulla Thomas MacDonald, del Departamento de Policía de Rockland, dijo a The Epoch Times que desde que el estado aseguró el hotel de 100 habitaciones como refugio para inmigrantes ilegales en octubre, la policía ha recibido un gran volumen de llamadas relacionadas con la propiedad.
«Estamos allí mucho», dijo.
El teniente McDonald dijo que el Sr. Álvarez, la víctima, y su familia se encuentran entre los inmigrantes ilegales alojados en el hotel de Rockland.
El ataque en Massachusetts ha provocado indignación nacional y algunos culpan de ello al presidente Joe Biden.
«Biden trajo en avión a esta basura ilegal a nuestro país», escribió el congresista Tim Burchett (R-Tennessee) en X. «Sin frontera no hay presupuesto. Ciérrenla».
Otros culpan a las autoridades locales, como el representante estatal Peter Durant (R-Spencer), que reprochó a Healey y a su administración de la agresión.
«Estoy consternado y profundamente triste por la noticia de la violación en el refugio de inmigrantes en Rockland», dijo Durant a The Epoch Times. «Este acto atroz en el refugio no solo es inaceptable, sino que indica fallos sistémicos de la Administración Healey».
La gobernadora Healey no respondió a las preguntas de The Epoch Times sobre la violación de la niña.
Su administración ha sido objeto de críticas, sobre todo por parte de los conservadores, por inundar el estado con inmigrantes ilegales no verificados y el uso excesivo de dinero de los contribuyentes para comprar hoteles y otras viviendas para albergarlos,
La gobernadora demócrata afirma que está obligada a proporcionar alojamiento a los inmigrantes en virtud de las leyes estatales sobre el derecho a la vivienda. Los republicanos no están de acuerdo y afirman que la ley, promulgada en 1973, estaba destinada a alojar únicamente a ciudadanos estadounidenses.
Durant, que ha liderado los esfuerzos para aprobar enmiendas que aclaren que la ley sobre el derecho a la vivienda solo se aplica a los ciudadanos estadounidenses, dijo que las afirmaciones de la gobernadora no son sinceras, ya que ella ha participado en los esfuerzos para bloquear estas medidas.
La Sra. Healey, que declaró el estado de emergencia el año pasado cuando el estado alcanzó su límite de 7500 inmigrantes ilegales a medida que más de ellos llegaban al estado, ha pedido compasión para ellos, diciendo que la mayoría son buenas personas, que escapan de condiciones brutales y necesitan el apoyo de los estadounidenses.
En agosto pasado, su administración incluso pidió a los habitantes de Bay Staters que consideraran abrir sus hogares para patrocinar a migrantes.
«Si tienes una habitación extra o una suite en tu casa, por favor considera acoger a una familia. Vivienda y refugio es nuestra necesidad más apremiante para convertirse en una familia patrocinadora», dijo la vicegobernadora Kim Driscoll en un comunicado de prensa.
El Sr. Durant dijo a The Epoch Times que la violación en el hotel Rockland es una trágica señal de que el flujo de inmigrantes ilegales en el estado debe ser detenido, en lugar de buscar más lugares para ponerlos.
Dijo que ha recibido innumerables informes que demuestran que los albergues para inmigrantes en todo Massachusetts están plagados de una serie de graves problemas, como tráfico de drogas y de sexo, delitos violentos, brotes de incendios y propagación de enfermedades.
La semana pasada, las autoridades sanitarias de Massachusetts confirmaron la existencia de un «pequeño» brote de varicela en un albergue para inmigrantes con capacidad para 400 personas instalado recientemente en un popular centro recreativo del histórico barrio negro de Roxbury, en Boston.
La reciente violación, el 13 de marzo, de una niña de 14 años en Massachusetts en un albergue para migrantes gestionado por el estado se produjo la misma semana en que agentes de la división de Boston del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) detuvieron a varios migrantes que vivían ilegalmente en el estado y que habían sido condenados por agresión sexual en sus países de origen.
El mismo día en que el Sr. Álvarez presuntamente violó a la niña de 14 años en el hotel Rockland, funcionarios del ICE detuvieron a un fugitivo brasileño que vivía ilegalmente en Framingham.
Según un comunicado de la oficina del ICE de Boston, se busca a este hombre de 51 años acusado de violar a una niña de 14 años el pasado mes de julio en Brasil.
En una redada de una semana realizada en enero en todo el país, los agentes de la ERO informaron que habían detenido a 171 «no ciudadanos» con cargos o condenas pendientes por asesinato, homicidio y agresión a menores. En una redada similar realizada en una semana el mes pasado se detectaron 275 inmigrantes con condenas por delitos sexuales que vivían ilegalmente en el país.
Los resultados de la redada se producen en medio de la publicación general del presupuesto para 2025 del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas del Departamento de Seguridad Nacional, que muestra que el gobierno de Biden propone reducir a la mitad el número de deportaciones realizadas en Estados Unidos.
También se produce en medio de la indignación por el brutal asesinato el mes pasado de Laken Riley, de 22 años, presuntamente a manos de un venezolano que se descubrió que vivía ilegalmente en Estados Unidos.
Una semana antes de la violación de la joven de Massachusetts, el presidente Joe Biden pronunció mal el nombre de Riley cuando la diputada Marjorie Taylor Greene (R-Ga.) le pidió que «dijera su nombre» durante su discurso anual sobre el Estado de la Unión.
En su lugar, el presidente Biden pronunció el nombre de Lincoln Riley.
Antes del asesinato de la Sra. Riley se produjo la violación y asesinato de Kayla Hamilton de 2022, en Aberdeen, Maryland, presuntamente a manos de un miembro de la banda MS-13 de El Salvador, de 16 años, que vivía ilegalmente en Estados Unidos.
Como era menor de edad, fue colocado en una vivienda de acogida por trabajadores de salud y servicios humanos.
El migrante, que tenía tatuajes visibles de la MS13, según la ERO de Maryland, fue colocado en el mismo hogar de grupo que la Sra. Hamilton—descrita por su madre como «funcionalmente autista». Allí es donde presuntamente la violó y luego la asesinó.
También se ha descubierto a miembros de la violenta banda viviendo ilegalmente en Massachusetts.
El 19 de febrero, agentes del ICE de Boston detuvieron a un miembro de la MS-13 de 44 años, también de El Salvador, que vivía ilegalmente en Foxboro.
Otros violadores de menores también han sido detenidos anteriormente en Massachusetts.
En noviembre, Saulo Cardona Ferreira, buscado por violar a un niño de 5 años en Brasil, su país de origen, fue detenido por el ICE en el elegante atolón de Martha’s Vineyard, una comunidad autoproclamada santuario.
Además de hoteles, centros recreativos y oficinas, la Sra. Healey ha alojado a inmigrantes ilegales en lugares que incluyen el aeropuerto Logan de Boston, de donde partieron dos de los aviones implicados en el atentado del 11 de septiembre. Se descubrió que los atentados fueron perpetrados por terroristas islámicos de Arabia Saudí que vivían ilegalmente en Estados Unidos con visados temporales caducados.
William Gheen, fundador de Americans For Legal Immigration PAC (ALIPAC), declaró a The Epoch Times que lo más triste de la violación de la niña de 14 años en Massachusetts es que probablemente sea solo «el principio».
«El número de víctimas de estas políticas gubernamentales de fronteras abiertas, políticos corruptos y siniestros grupos de poder va en aumento y las cosas están a punto de empeorar con los presos venezolanos y las bandas de caníbales haitianos en camino», afirmó.
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