Los oficiales de la policía en Minnesota arrestaron a aproximadamente 60 personas el martes por la noche mientras los disturbios civiles continuaban por tercera noche consecutiva tras el tiroteo de un hombre de 20 años.
Una vigilia pacífica se desarrolló mientras la gente intentaba derribar una cerca erigida alrededor de la sede del Departamento de Policía de Brooklyn Center, a la vez que otros arrojaban ladrillos y otros objetos a los oficiales que protegían el edificio.
Después de que parte de la multitud ignorara las órdenes de dispersarse, fueron arrestados por disturbios y otros crímenes, dijo el coronel de la Patrulla Estatal de Minnesota, Matt Langer, en una conferencia de prensa el miércoles temprano.
«Realmente quiero agradecer a todos los manifestantes, que salieron y expresaron su derecho a la Primera Enmienda, y aquellos que permanecieron en paz durante todo el día, los cuales fueron la gran mayoría de las personas que salieron a protestar hoy», agregó Booker Hodges, un comisionado asistente del Departamento de Seguridad Pública de Minnesota.
“Pero desafortunadamente, hubo quienes decidieron salir y arrojar ladrillos (…) botellas de alcohol, latas y otros artículos a los oficiales de la policía hoy. Este tipo de comportamiento no es aceptable. Francamente, no lo vamos a tolerar», agregó.
Los disturbios civiles también se produjeron en otras ciudades de Estados Unidos, tales como Portland, Oregón y Los Ángeles, California.
A diferencia de la noche anterior, los disturbios del martes no se extendieron a la cercana Minneapolis, dijeron los oficiales. Fueron arrestadas ahí dos personas por infringir el toque de queda.
En un intento por prevenir la violencia, el gobernador de Minnesota, Tim Walz, estableció un toque de queda desde el lunes por la noche hasta el martes, sin embargo, se negó a extender el toque de queda otra noche, diciendo que las jurisdicciones locales podrían hacerlo si los funcionarios consideraban que era necesario.
Brooklyn Center y Minneapolis impusieron toques de queda, que algunos ignoraron.
La policía actuó más rápido que la noche anterior en un intento de «detener la violencia antes de que se salga de control», dijo Langer.
El alcalde de la ciudad, Mike Elliott, pidió el martes que la gente no se reuniera.
“Queremos que todos se queden en casa. Nos aseguraremos de llegar al fondo de este caso. Nos aseguraremos de que se haga justicia. También vamos a proteger los derechos de las personas a reunirse pacíficamente», dijo en «CBS This Morning».
Varias horas después, Elliott anunció que tanto Kim Potter, la oficial que disparó a Wright luego de que él se resistiera al arresto y tratara de huir, y el jefe de policía del Brooklyn Center, habían presentado sus renuncias. Se espera que esta semana se tome una decisión respecto a si Potter será acusada.
Previamente, el Concejo Municipal de Brooklyn Center despidió al Administrador Municipal, Curt Boganey, quien dijo que Potter merecía el debido proceso, y aprobó una resolución que prohíbe a los oficiales usar algunos métodos de control de multitudes como balas de goma, gases lacrimógenos y contenciones.
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