La deuda total de los hogares de EE.UU. aumentó a un nuevo máximo histórico de casi USD 16 billones al comienzo de 2022, según mostraron los últimos datos del Banco de la Reserva Federal de Nueva York (FRBNY).
Según el Informe trimestral sobre deuda y crédito de los hogares, el endeudamiento de los hogares aumentó USD 266,000 millones, o 1.7 por ciento, en el primer trimestre a USD 15.8 billones. El informe encontró que los saldos ahora son USD 1.7 billones más altos en comparación con fines de 2019.
La mayor parte del aumento del crédito y la deuda se debió al aumento de los saldos hipotecarios, que aumentaron USD 250,000 millones en los primeros tres meses de 2022. A fines de marzo, la deuda hipotecaria total ascendía a USD 11.18 billones. Los saldos de las líneas de crédito con garantía hipotecaria (HELOC) se mantuvieron relativamente sin cambios, situándose en USD 317,000 millones.
El Centro de Datos Microeconómicos de FRBNY también informó que los saldos de las tarjetas de crédito cayeron USD 15,000 millones durante el período de enero a marzo a USD 841,000 millones. Pero el total de la deuda de las tarjetas de crédito seguía siendo de USD 71,000 millones, o un 9 por ciento más que el año anterior.
La deuda de préstamos estudiantiles aumentó en USD 14,000 millones en el primer trimestre, elevando el aumento anual al 6.5 por ciento. En total, la deuda estudiantil se situó en 1.59 billones de dólares.
La deuda de préstamos para automóviles ascendió a USD 1.47 billones, un aumento de USD 11,000 millones desde el cuarto trimestre de 2021.
“El primer trimestre de 2022 experimentó un aumento en los saldos de préstamos hipotecarios y de automóviles junto con una disminución estacional típica en los saldos de tarjetas de crédito”, dijo Andrew Haughwout, director de la División de Investigación de Políticas Públicas y del Hogar de la Reserva Federal de Nueva York, en un comunicado. “Sin embargo, la originación de hipotecas disminuyó desde volúmenes históricamente altos observados en 2021, lo que refleja una disminución en la demanda de refinanciamiento”.
Las tasas de morosidad grave del primer trimestre, que tienen 90 días o más de atraso, se redujeron para casi todas las categorías de deuda sobre una base anualizada. La morosidad de la deuda de préstamos estudiantiles aumentó entre un 0.03 por ciento y un 1.05 por ciento.
En un informe separado del banco central de EE. UU., el crédito al consumo se disparó en USD 52,430 millones en marzo, superando el pronóstico del mercado de USD 25,000 millones. Esto representó el mayor aumento mensual en el crédito al consumo desde diciembre de 2010. En comparación con el mismo período del año anterior, el crédito al consumo aumentó un 14 por ciento.
A pesar de las tasas de interés más altas y el aumento de los precios, el gasto con tarjetas de crédito y débito ha aumentado, según datos del Bank of America Institute (pdf). El mes pasado, el gasto total con tarjetas de crédito y débito aumentó un 13 por ciento, y el gasto con tarjeta por hogar aumentó casi un 24 por ciento en comparación con abril de 2019.
“Si bien una mayor inflación está generando un mayor gasto, es claro que la fortaleza del consumidor va más allá, con un crecimiento del gasto agregado que supera la inflación actual de los precios al consumidor de EE.UU. del 8.5 por ciento en marzo”, declaró el Instituto BofA en el informe.
“La fortaleza del mercado laboral probablemente esté aliviando parte de la presión por los precios más altos para quienes tienen ingresos más bajos”, agregaron los autores del estudio.
A medida que la economía adopta un entorno de tipos de interés al alza, existe una creciente preocupación por los pagos del servicio de la deuda. Dado que el aumento de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) afecta los mercados crediticios y los niveles de deuda de los consumidores están aumentando, se pronostica que los impagos aumentarán.
Un estudio reciente de WalletHub proyectó que el último aumento de tasas de la Fed generaría USD 3300 millones adicionales en intereses sobre la deuda de tarjetas de crédito este año.
Según la firma de servicios financieros al consumidor, Bankrate, las tasas de los préstamos federales para estudiantes aumentarán a los niveles previos a la pandemia en 2022 y 2023. Por ejemplo, los préstamos para estudiantes universitarios aumentarán al 4.99 por ciento, frente al 3.73 por ciento.
“Cada mayo, los préstamos federales para estudiantes reciben una nueva tasa de interés fija para el próximo año escolar”, informó el sitio web. “Estas tasas se calculan combinando el alto rendimiento de la nota del Tesoro a 10 años con una prima fija del Congreso de 2.05 por ciento”.
Para las tarjetas de crédito, Bankrate pronostica que la tasa de interés promedio superará el 18 por ciento para fin de año, por encima del nivel actual del 16.41 por ciento. El récord anterior fue del 17.87 por ciento en abril de 2019.
Los consumidores creen que el cambio en las tasas de interés podría dificultar la obtención de crédito. La Encuesta de Expectativas del Consumidor de la Fed de Nueva York encontró en abril que más de la mitad (52 por ciento) dice que será mucho o algo más difícil obtener crédito en los próximos 12 meses.
El mismo estudio encontró que una cuarta parte de los consumidores piensa que la situación financiera de su hogar será algo peor el próximo año.
¿Podrían las condiciones económicas actuales frenar las tendencias comerciales y de consumo?
El índice de optimismo económico IBD/TIPP cayó a 41.2 puntos en mayo, por debajo de los 45.5 puntos de abril. La perspectiva económica de seis meses entre los consumidores se desplomó a un mínimo de 11 años: 33.2 puntos.
Pero se prevé que el índice de sentimiento del consumidor de la Universidad de Michigan se debilite ligeramente en mayo.
“Aunque el mercado laboral se mantiene sólido, esperamos que la confianza continúe a la altura de las lecturas bajas recientes debido a la alta inflación y la debilidad en los precios de los activos”, dijo el Deutsche Bank en una nota de investigación. «Dicho esto, también prestaremos mucha atención a lo que dicen los consumidores sobre las perspectivas de inflación dado que son un dato de entrada en el índice de expectativas de inflación comunes (CIE) de la Fed».
El índice de optimismo de la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB) se mantuvo sin cambios en 93.2 puntos en abril. Más dueños de negocios anticipan que las condiciones se deteriorarán en los próximos seis meses. Al mismo tiempo, el porcentaje de empresas que elevan los precios para aliviar las presiones inflacionarias disminuyó desde un máximo histórico en marzo.
“Los propietarios de pequeñas empresas están luchando para lidiar con las presiones de la inflación”, dijo el economista jefe de NFIB, Bill Dunkelberg, en un comunicado. “La oferta laboral no está respondiendo con fuerza a las altas ofertas salariales de las pequeñas empresas y el impacto de la inflación ha interrumpido significativamente las operaciones comerciales”.
Las expectativas públicas sobre el nivel de inflación dentro de un año se mantienen altas en un 6.3 por ciento, según la encuesta de abril de la Fed de Nueva York.
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