La deuda nacional de Estados Unidos superó los 32 billones de dólares por primera vez en la historia del país, según los datos del Departamento del Tesoro publicados el 17 de junio.
La deuda nacional a se situó en un máximo histórico de USD 32,04 billones el 16 de junio, según la declaración diaria del Tesoro (pdf).
Esta cifra representa unos USD 25 billones de deuda pública y unos USD 7 billones de deuda intragubernamental (pdf).
Esto ocurre menos de dos semanas después de que el presidente Joe Biden promulgara la Ley de Responsabilidad Fiscal. Una de las disposiciones de la ley del 3 de junio, fue que se suspendía el techo de la deuda durante 19 meses, lo que significa que el gobierno puede seguir pidiendo dinero prestado hasta el final del año 2024.
El límite de la deuda se incrementó previamente en diciembre de 2021, a USD 31.4 billones.
El 3 de junio, la deuda nacional total era de USD 31.47 billones, pero el día hábil inmediatamente después de que Biden firmara el proyecto de ley, el endeudamiento federal aumentó en casi USD 400,000 millones.
La Oficina Presupuestaria del Congreso prevé que el déficit federal para el año fiscal 2023 sea de USD 1.4 billones.
Aunque la ley firmada por Biden también incluye unos USD 1.5 billones en recortes del gasto durante la próxima década, según la propuesta presupuestaria de la administración Biden para 2024, se prevé que la deuda nacional bruta supere los USD 50 billones en 2033.
Eso supone más de USD 17 billones en la próxima década, lo que sería más que toda la deuda nacional que tenía el público antes de COVID-19.
El gobierno federal superó la marca de USD 31 billones el 2 de octubre de 2022, hace poco más de ocho meses.
La marca de USD 32 billones se alcanzó nueve años antes de lo que se había previsto antes de la pandemia de COVID-19, en gran parte debido a los billones de dólares de gastos relacionados con COVID-19 aprobados por el Congreso.
Adicción a la deuda
«Ya ni siquiera podemos pasar un solo año fiscal sin añadir un billón de dólares en deuda, y es probable que los USD 33 billones estén a la vuelta de la esquina», afirmó en una declaración Maya MacGuineas, presidenta del Comité por un Presupuesto Federal Responsable.
«Nuestra adicción a la deuda está cargando una deuda a la próxima generación, que no hará más que crecer mientras insistamos en eludir las difíciles decisiones de gobernar», dijo MacGuineas.
«Nosotros necesitamos volver a una política fiscal responsable si queremos salir de este lío. La fórmula para lograrlo debería ser sencilla: no contraer nuevos empréstitos, es decir, compensar por completo todo nuevo gasto o recorte de impuestos, y mejor aún, aplazarlos hasta que nuestra deuda esté bajo control; abordar los factores de nuestra deuda desbocada; y reformar nuestro deteriorado proceso presupuestario. No es ciencia espacial, es bastante sencillo, y es hora de que nuestros políticos se pongan a trabajar antes de que sea demasiado tarde», añadió la presidenta del comité.
Michael A. Peterson, CEO de la Fundación Peter G. Peterson, una organización sin ánimo de lucro que apoya la reducción de la deuda nacional y la limitación del crecimiento de la seguridad social y Medicare, se hizo eco de sentimientos similares.
«Nosotros tuvimos la fortuna de evitar el impago del techo de la deuda, pero el problema más general es que seguimos ignorando la creciente deuda. A medida que superamos los USD 32 billones sin un final a la vista, ya es hora de abordar los factores fundamentales de nuestra deuda, que son el crecimiento obligatorio del gasto y la falta de ingresos suficientes para financiarlo», dijo Peterson en una declaración.
«No hacer nada no es una opción, porque los programas sociales fundamentales se dirigen a la insolvencia, y estamos en camino de añadir la asombrosa cifra de USD 127 billones a la deuda en los próximos 30 años. Para 2053, casi el 40% de todos los ingresos federales se gastarían solo en intereses, una carga impensable que tendremos que imponer a las generaciones futuras».
Los republicanos de la Cámara de Representantes presentaron una importante propuesta de recorte fiscal a principios de este mes, que pretende aumentar el empleo, reforzar las pequeñas empresas y aliviar a los hogares afectados por la inflación, dejándoles en sus carteras una mayor parte del dinero que tanto les ha costado ganar.
Mientras tanto, los legisladores demócratas presentaron otro proyecto de ley que básicamente permitiría al Departamento del Tesoro ignorar el techo de la deuda y seguir extendiendo cheques sin límite. La Ley de Reforma del Techo de la Deuda autorizaría al Departamento del Tesoro a seguir pagando las facturas del Gobierno sin tener en cuenta el límite de endeudamiento legal, a menos que el Congreso diga expresamente que no.
Con la contribución de Tom Ozimek.
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