Los agentes de la Patrulla Fronteriza fueron notificados por el gobierno de Joe Biden que deben estar completamente vacunados antes del 22 de noviembre o se enfrentarán al despido.
La notificación se produjo tras la orden ejecutiva emitida por el presidente Biden el 9 de septiembre, en la que ordena que todos los empleados federales se vacunen contra el COVID-19.
En algunos casos se aceptan las exenciones médicas y religiosas y The Epoch Times tiene información sobre algunos agentes fronterizos que solicitarán la exención.
El representante Jim Jordan (R-Ohio), miembro de la Cámara, escribió una enérgica carta al secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, en contra de la orden.
«Sabemos que el Departamento de Seguridad Nacional amenazó con despedir a los funcionarios de la Patrulla Fronteriza que se nieguen a cumplir con la orden de vacunación del presidente Biden», escribió Jordan el 28 de septiembre.
«Su falta de apoyo a estos funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley solo empeorará la crisis fronteriza de Biden y hará que nuestro país sea menos seguro», añadió.
La orden «corre el riesgo de reducir la ya agotada fuerza de trabajo de la Patrulla Fronteriza en medio de la crisis fronteriza en desarrollo», dijo Jordan.
Los agentes de la Patrulla Fronteriza se han visto sobrepasados todo el año a medida que la crisis fronteriza se intensifica. Ellos han detenido a más de 1.4 millones de extranjeros ilegales a lo largo de la frontera suroeste en lo que va del año fiscal.
Un agente de la Patrulla Fronteriza dijo a The Epoch Times que él y miles de otros agentes se están preparando para sus despidos en noviembre.
«Hicimos un juramento para defender la Constitución; para proteger a este país de todos los enemigos, extranjeros y nacionales», dijo el agente.
«Este es exactamente el momento al que hemos dedicado nuestras vidas, la oportunidad de mantenernos firmes, de defender lo que es bueno y correcto. De mantenernos firmes por la libertad. La libertad de elegir; sea cual sea esa elección, debe ser la de uno», añadió.
El agente habló bajo condición de anonimato por temor a las represalias.
Por el contrario, los casi 15,000 haitianos que entraron recientemente a Estados Unidos de forma ilegal a través de Del Río (Texas), hacinados en un mísero campamento bajo el puente internacional, no tuvieron que someterse a las pruebas de COVID-19 ni a los requisitos de vacunación, como los otros inmigrantes ilegales.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo el 24 de septiembre que los requisitos de vacunación contra COVID-19 no son necesarios para los inmigrantes ilegales porque «no tienen la intención de permanecer aquí durante un largo periodo de tiempo».
Sin embargo, más de 12,400 extranjeros ilegales que se encontraban bajo el puente de Del Río fueron liberados posteriormente en Estados Unidos.
The Epoch Times se puso en contacto con el Consejo Nacional de la Patrulla Fronteriza para pedirle que comente si tiene previsto tomar medidas contra la orden de vacunación de los agentes fronterizos.
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