En su primera aparición pública en más de tres semanas, el dictador de Corea del Norte, Kim Jong-un, encabezó una reunión con mandos militares y políticos en la que, entre otros temas, se adoptaron nuevas medidas «para fortalecer aun más el disuasivo militar del país», informó hoy la agencia de noticias oficial norcoreana, KCNA.
La noticia no indica cuándo se desarrolló la reunión de la Comisión Militar Central del Partido del Trabajo de Corea (PTC), pero por lo general cuando KCNA da cuenta de actividades de esta índole suelen haber tenido lugar el día anterior.
La última vez que apareció el dictador norcoreano en los medios de propaganda de su país fue el 2 de mayo, después de tres semanas de ausencia, en un acto celebrado el día 1 para inaugurar una planta de fertilizantes, lo que puso fin a múltiples versiones sobre supuestos problemas graves de salud e incluso rumores sobre su muerte.
Según la información divulgada hoy por KCNA, que viene acompañada de una docena de fotografías de Kim y de los reunidos con él, la cita sirvió para analizar «una serie de tendencias en las actividades político-militares de las fuerzas armadas»
«Se presentaron nuevas orientaciones para fortalecer aún más el disuasivo nuclear del país y operar las fuerzas armadas estratégicas en el estado de máxima alerta», dice el texto.
También se acordaron medidas «para aumentar decisivamente la capacidad de golpe con fuego de artillería» del Ejército norcoreano, agrega la información, que también da cuenta de que en la reunión se acordaron ascensos no detallados en la jefatura militar.
Esta reunión se llevó a cabo en medio de un nuevo estancamiento en los contactos entre Washington y Pionyang para lograr la desnuclearización de la península coreana.
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