16 cosas que los ciudadanos pueden hacer para unir a Estados Unidos

Por Lawrence W. Reed
29 de junio de 2024 8:57 PM Actualizado: 05 de julio de 2024 7:17 PM

Comentario

Los estadounidenses están enfadados y divididos, quizá más que en ningún otro momento desde la Guerra Civil. Tener opiniones firmes, especialmente en defensa de la verdad, no es ningún vicio. Pero no superar nuestras diferencias y resolverlas pacíficamente tampoco es una virtud. He aquí mi lista de «cosas que hacer» si quiere ser parte de la solución en lugar del problema.

1. Elija a alguien con quien no esté de acuerdo y entable un diálogo. Haga amigos, aunque ninguno de los dos cambie de opinión.

2. Encuentre puntos en común, evite los calificativos y suponga que los demás tienen buena voluntad, a menos y hasta que sus acciones sugieran lo contrario.

3. Acepte a Estados Unidos como un producto imperfecto e inacabado, cuyo futuro depende del respeto a los principios que lo hicieron libre y excepcional. Ningún país está libre de defectos, y pocos países en la historia del mundo han logrado tanto por la vida y la libertad como Estados Unidos.

4. Piénselo dos veces antes de utilizar sus conexiones e influencias políticas para conseguir algo que no puede obtener voluntariamente de otros en el mercado. El nepotismo disminuye el respeto tanto por usted como por el sistema de libre empresa que corrompe.

5. Juzgue a cada individuo por «el contenido de su carácter» y el mérito de sus acciones, no por el grupo al que fue asignado por nacimiento, origen, fe, color o política.

6. Eleve la importancia del carácter personal en su vida. Ninguna sociedad puede prosperar si denigra virtudes como la honradez, la humildad, la paciencia, la responsabilidad, la tolerancia, el valor, la gratitud, la autodisciplina y el respeto por la vida, los derechos, la propiedad y las decisiones de los demás.

7. Elija la libertad sobre el poder y la persuasión sobre la fuerza. Encuentre la manera de dejar un mundo no solo mejor, sino también más libre, porque la vida sin libertad es impensable e invivible.

8. Viva su vida como si la política no fuera más que un rincón de ella, no como si lo consumiera. Reconozca el valor incalculable de las familias intactas, de las asociaciones vibrantes y voluntarias, del compromiso comunitario, de las relaciones afectivas y de las instituciones creadas y sostenidas fuera del ámbito divisivo de la política.

9. Pregúntese cada día: «¿Soy lo bastante bueno para la libertad?«. Luego dedíquese a superarse si no puede responder honestamente «sí». Reformar el mundo empieza por reformarse uno mismo.

10. Defienda la libertad de expresión de todas las personas. Si se sorprende a sí mismo intentando intimidar, acallar o atemorizar a otros hasta la sumisión, sacúdaselo de encima antes de que el impulso lo convierta en un monstruo antisocial. No «cancele» a nadie, salvo a quienes insisten en cancelar a los demás.

11. Venere la verdad y la búsqueda honesta de la misma. Nunca deje que la verdad se oculte o se destruya con afirmaciones de que no importa o de que no es más que un capricho subjetivo del momento. No existe «la verdad de él» o «la verdad de ella», solo «la verdad».

12. Busque la diversidad de opiniones. Las mentes que intentan estigmatizar o detener las mentes de los demás o que pretenden que el color, el sexo y la religión es lo único que importa son enemigas de la «diversidad» que más importa.

13. Ame la paz más de lo que ama la fuerza, el conflicto, la compulsión y la intolerancia. Trabaje por una sociedad en la que los individuos elijan hacer el bien porque quieren, no porque se les obligue.

14. Rechace el nihilismo, el cinismo y el pesimismo. Las personas de buena voluntad y carácter pueden mejorar el futuro. Nunca es demasiado pronto ni demasiado tarde para empezar.

15. Aprenda de la historia, no la reescriba. Las lecciones del pasado pueden hacernos mejores personas en el futuro. No se moleste por una vieja estatua. Nunca permita que el veneno del «presentismo» corrompa su perspectiva.

16. Celebre lo «poco común». A quienes más debemos es a los que no son comunes: los que dicen la verdad al poder, inventan e innovan, convierten el fracaso en éxito y añaden valor a la sociedad. Nadie debe animar a un niño, por ejemplo, a aspirar a nada más que a lo «común». Respete y anime a los excepcionales.

Decía el exsenador George Mitchell (D-Maine): «Creo que no existen conflictos a los que no se pueda poner fin. Son creados y sostenidos por seres humanos. Los seres humanos pueden ponerles fin. Por muy antiguo que sea el conflicto, por muy odioso, por muy hiriente que sea, la paz puede prevalecer».

Espero que tenga razón. Pero en cualquier caso, ninguna paz de algún tipo puede prevalecer mientras alimentemos el conflicto en nuestro interior y entre nosotros mismos. Ninguna paz de algún tipo puede imponerse durante mucho tiempo desde fuera hacia dentro. Debe comenzar en el interior, como una cuestión de conciencia, un individuo consciente cada vez, y luego crecer hacia el exterior en un curso de acción.

Estas 16 sugerencias constituyen una línea de acción que cada lector debe considerar.

De Foundation for Economic Education


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.