El diente de león puede parecer una mala hierba y problemática, pero los investigadores lo están estudiando como tratamiento para una variedad de dolencias y enfermedades, y ahora eso incluye evaluar sus efectos sobre el virus COVID-19.
Un estudio publicado la primavera pasada en la revista Pharmaceuticals exploró cómo la planta interactuó con las variantes del virus SARS-CoV-2.
Sin embargo, no probaron esto en humanos, solo in vitro (en un tubo de ensayo).
Pero creen que los resultados positivos deberían «alentar» más investigaciones sobre la relevancia y practicidad del extracto de diente de león como estrategia preventiva.
Estudiando el diente de león frente al virus COVID-19
Las variantes contenían numerosas mutaciones en el sitio de reconocimiento del receptor de la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) de la proteína espicular del virus en comparación con el virus original. La proteína espicular del virus es lo que le permite unirse a ACE2, una proteína en las células humanas.
Un equipo analizó si el diente de león común (el nombre científico es Taraxacum officinale) podría bloquear la interacción de la proteína espicular del virus con el receptor ACE2 humano. Descubrieron que lo hacía en varias mutaciones, incluida la variante Delta. No se probó en la variante ómicron.
La investigación ha demostrado que interrumpir la interacción entre la subunidad de la espicula S1 y ACE2 podría ser un objetivo para la terapia o la prevención. La subunidad S1 es uno de los dos tipos de proteínas del virus; el otro es S2.
El potencial del diente de león
Siyaram Pandey, profesor de bioquímica en la Universidad de Windsor que ha investigado los efectos anticancerígenos del extracto de raíz de diente de león, dijo a The Epoch Times que hay compuestos en el diente de león que pueden tener beneficios para la salud.
«Los extractos de raíz de diente de león tienen muchos compuestos naturales que pueden tener actividades antivirales específicas», dijo Pandey.
En el mundo de la medicina herbal y los tratamientos preventivos, el diente de león no es una mala hierba en absoluto. Muchas personas ingieren hojas de diente de león crudas, aunque también se pueden cocinar. Hay varios productos de extracto de diente de león en el mercado. La gente también consume la planta preparándola como té de diente de león.
La planta se ha utilizado para tratar todo, desde el acné hasta el cáncer, así como problemas digestivos y enfermedades hepáticas. Más recientemente, la investigación ha analizado sus propiedades anti-inflamatorias. Se ha estudiado con respecto a la gripe, la diabetes y el VIH.
El diente de león contiene vitaminas A, C y K, y también incluye ácido fólico y algunas vitaminas B. También contiene hierro, calcio, magnesio y potasio. La planta también está llena de antioxidantes betacaroteno y polifenoles.
¿Qué sigue para el diente de león?
Gran parte de la investigación sobre el diente de león se ha realizado en animales o en entornos de laboratorio, por lo que no hay muchos datos que confirmen los beneficios para los seres humanos.
Pandey señaló que no es un experto en ACE o los efectos antivirales del extracto natural, y no es un profesional médico, por lo que no pudo brindar sugerencias para la ingesta humana, o si la gente debería tomarlo como posible forma de prevenir contraer COVID-19.
“La investigación es emocionante, pero se necesita hacer más trabajo”, dijo Pandey.
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