Su dieta con bajo contenido de sodio podría causarle estrés

Los términos "sal" y "sodio" —frecuentemente se intercambian. Conocer la diferencia entre ellos y saber qué tipos de sal es más recomendable consumir puede beneficiar su salud

Por Jennifer Sweenie
01 de mayo de 2024 1:39 PM Actualizado: 01 de mayo de 2024 1:45 PM

Existe un vínculo entre el consumo de sal y el estrés y probablemente no sea el que usted piensa. Si bien somos muy conscientes de los supuestos peligros asociados con una dieta alta en sodio, muchos de nosotros no somos conscientes de que muy poco sodio conlleva sus propios problemas. Cuando se trata de estrés, la sal juega un papel importante para ayudar a eliminar el cortisol del cuerpo.

Un estudio publicado en Clinical Endocrinology en 2020 demostró que un aumento en el consumo de sal provoca un aumento de los niveles de cortisol en la orina y niveles más bajos de cortisol en el torrente sanguíneo. ¿Qué significa esto potencialmente? Restringir la ingesta de sodio puede provocar niveles más altos de cortisol circulante.

La sal es a menudo criticada y muchos médicos recomiendan a sus pacientes que adopten una dieta baja en sodio por motivos de salud. Sin embargo, no consumirlo en cantidad suficiente puede interferir con la eliminación de cortisol de nuestro torrente sanguíneo. El sodio ayuda a eliminar la hormona del estrés del cuerpo y evitarlo puede, en última instancia, conducir a niveles crónicamente elevados de cortisol en sangre. Si no se tratan, los niveles altos de cortisol pueden provocar una variedad de síntomas molestos y complicaciones potencialmente graves. La mayoría de las personas experimentan algunos síntomas de cortisol elevado o desregulado debido a factores estresantes de la vida y abstenerse de consumir sal puede exacerbar la situación.

¿Qué es el cortisol?

El cortisol es una hormona esteroide esencial que produce la glándula suprarrenal en respuesta al estrés. A menudo se la conoce como la hormona del estrés porque el cuerpo la libera en mayores cantidades durante la respuesta de lucha o huida ante un factor estresante. El cortisol ayuda a liberar la glucosa almacenada en nuestras células para que tengamos la energía necesaria para huir de una amenaza percibida.

La hormona del estrés tiene muchas funciones vitales, incluida la regulación de los niveles de azúcar en sangre, la gestión del metabolismo, el control de la inflamación y la asistencia con el ciclo de sueño y vigilia. Es una hormona importante; sin embargo, los niveles altos de cortisol durante un período prolongado pueden afectar negativamente la salud —incluido el aumento de peso, la presión arterial alta y el debilitamiento de la función inmune.

La diferencia entre sal y sodio

La gente suele utilizar las palabras sal y sodio indistintamente, pero existe una marcada diferencia entre las dos. El sodio es un mineral que se encuentra en muchos alimentos y es esencial para que nuestro cuerpo funcione correctamente. La sal es una combinación de sodio y cloruro. Es un compuesto químico compuesto por un 40 por ciento de sodio y un 60 por ciento de cloruro, de ahí su nombre. En última instancia, el sodio es uno de los dos elementos de los que se compone la sal.

El sodio es un mineral esencial que ayuda a regular el equilibrio de líquidos del cuerpo y a mantener la función normal de los nervios y los músculos. También participa en la absorción y transporte de nutrientes por todo el cuerpo. Esencial significa que su cuerpo no puede producirlo y usted debe obtener cantidades adecuadas de los alimentos que consume. ¿Cuál es nuestra principal fuente de sodio? La sal.

La conexión entre la sal y el cortisol

Los hallazgos del estudio de 2020 no son nuevos. Un estudio adicional publicado a principios del mismo año encontró que, «En una dieta alta en sal, en comparación con una dieta baja en sal, la excreción urinaria de aldosterona disminuyó, mientras que la excreción urinaria de cortisol y cortisona aumentó». En 2013, un estudio publicado en Cell Metabolism determinó que «Una dieta rica en sal aumenta la excreción de cortisol en los humanos».

Un estudio publicado en The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism en 2003 afirmó: «En sujetos sanos, la carga de sal en la dieta aumenta y la restricción de sodio disminuye la excreción urinaria de cortisol libre» y «los cambios en la excreción de metabolitos de cortisol después de la carga de sal estuvieron acompañados por una disminución en la concentración plasmática de cortisol».

Antes de eso, un estudio de 1998 concluyó: «Este estudio respalda la idea de que la restricción de sodio disminuye la excreción urinaria de cortisol».

Aunque se necesita más investigación para comprender completamente la relación entre la ingesta de sal y la excreción de cortisol, el estudio de 2020 plantea algunos puntos. El aumento de la ingesta de sodio en la dieta puede causar falsos positivos en las pruebas de excreción de cortisol libre en orina, y las dietas bajas en sodio pueden hacer que las pruebas de cortisol en sangre sean inexactas. Además, una dieta baja en sodio puede aumentar el cortisol, y la incorporación de fuentes de sodio de alta calidad a la dieta conlleva beneficios en términos de regulación del cortisol.

El tipo de sal importa

Cuando se trata del consumo de sal, el tipo de sal importa. La sal de mesa es la sal más utilizada. Está muy procesada y desprovista de muchos de sus minerales naturales. A menudo se agregan productos químicos para evitar que se apelmace con la humedad.

La sal de mesa también suele estar fortificada con yodo. El yodo puede ser beneficioso para la salud de la tiroides. Sin embargo, algunos expertos sostienen que el procesamiento de la sal de mesa puede dificultar el procesamiento y uso del cuerpo y puede provocar posibles problemas de salud. A veces se añade dextrosa, una especia de azúcar, a la sal de mesa.

La sal marina es una forma más natural de sal que se obtiene del agua de mar evaporada. Conserva muchos oligoelementos naturales, incluidos magnesio, potasio y calcio. No se refina ni se procesa. La sal marina rosa del Himalaya es un tipo popular de sal extraída de antiguos lechos de sal en las montañas del Himalaya. Es conocido por su tono rosado y es rico en minerales.

La sal kosher es cloruro de sodio puro y no contiene oligoelementos, yodo ni aditivos nocivos para la salud.

Alimentos que pueden ayudar a reducir el cortisol

Además de la sal de alta calidad, los mejores alimentos para bajar el cortisol son los antiinflamatorios. Cualquier alimento que reduzca la inflamación, a su vez, reducirá los niveles de cortisol. Varios alimentos pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol en el cuerpo, entre ellos:

Chocolate amargo: El chocolate amargo contiene flavonoides y los estudios han demostrado que puede reducir los niveles de cortisol.

Bayas: Las bayas son ricas en antioxidantes, que pueden ayudar a reducir la inflamación y reducir los niveles de cortisol.

Pescado graso: Los pescados grasos como el salmón y el atún contienen altos niveles de ácidos grasos omega-3. Las investigaciones demostraron que los omega-3 pueden reducir los niveles de cortisol.

Nueces: Las nueces son una gran fuente de magnesio, que puede ayudar a reducir los niveles de cortisol.

Verduras de hojas verdes: Las verduras de hojas verdes como las espinacas y la col rizada también son ricas en magnesio y antioxidantes y pueden ayudar a reducir la inflamación y los niveles de cortisol.

Alimentos fermentados: Los alimentos fermentados, incluidos el kimchi y el chucrut, contienen probióticos. Se demostró que los probióticos ayudan a reducir los niveles de cortisol.

Tés de hierbas: Las investigaciones respaldan que los tés de hierbas, como la manzanilla y la lavanda, tienen propiedades calmantes que pueden ayudar a reducir los niveles de cortisol.

Ashwagandha: Se cree que la ashwagandha, una planta que se utiliza durante siglos en la medicina ayurvédica tradicional, reduce los niveles de cortisol en el cuerpo. Trata una variedad de condiciones, incluyendo estrés, ansiedad, fatiga y depresión.

Algunos estudios sugieren que la ashwagandha también tiene propiedades antiinflamatorias y de estimulación inmunológica. Sin embargo, la ashwagandha puede ser peligrosa para algunas personas y debe consultarse con un médico.


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