Los beneficios de una dieta cetogénica pueden ir mucho más allá de la pérdida de peso. También puede beneficiar a las personas con trastornos autoinmunes.
¿Por qué la dieta cetogénica ayuda con las enfermedades autoinmunes?
Rodeado de controversia, este enfoque dietético se caracteriza por un bajo consumo de hidratos de carbono, (menos de 50 gramos por día) y una mayor ingesta de grasa. A menudo se la demoniza por eliminar grupos enteros de alimentos, mientras que sus defensores sostienen que sus beneficios superan los posibles riesgos.
Los efectos de la dieta sobre la salud están demostrados desde hace tiempo.
En una revisión sistemática de estudios se encontraron pruebas abrumadoras, que se remontan a los años 90, de que la dieta cetogénica es eficaz para tratar la epilepsia resistente a los medicamentos. Posteriormente, se convirtió en una dieta popular para perder peso.
También hay pruebas considerables de que la dieta puede ayudar a las personas con enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide, la esclerosis múltiple, el lupus y la psoriasis.
Una de las razones podría ser la forma en que la dieta cetogénica ayuda a reducir la inflamación en el cuerpo, lo que puede ser beneficioso para las personas con trastornos autoinmunes.
El Dr. Jonathan Rasouli, neurocirujano y director de cirugía de deformidades espinales complejas y de adultos en el Hospital Universitario de Staten Island, parte de Northwell Health en Nueva York, dijo a The Epoch Times que la inflamación, específicamente la inflamación crónica, juega un «papel importante» en la enfermedad autoinmune.
«Al igual que estar sometido a un estrés psicológico constante», explicó, «cuando nuestro cuerpo se encuentra en un estado proinflamatorio, somos propensos a desarrollar enfermedades».
Por eso «los científicos intentan constantemente desarrollar formas de combatir la inflamación crónica en nuestro cuerpo para impedir que se desarrollen enfermedades», dijo Rasouli.
Un reciente ensayo aleatorizado y controlado analizó dos grupos que seguían una dieta integral con muy pocos alimentos procesados o una dieta cetogénica. Aunque ambos grupos mostraron una reducción del dolor y la inflamación, el grupo cetogénico experimentó una reducción significativamente mayor del dolor y la inflamación.
Otra revisión de estudios halló pruebas de que la dieta puede reducir la inflamación corporal relacionada con la obesidad.
Enfermedad inflamatoria intestinal
La enfermedad de Crohn es una enfermedad inflamatoria del intestino que no tiene cura. El tratamiento estándar implica esteroides, antiinflamatorios y medicamentos biológicos para reducir los síntomas.
Un informe de caso del 2016 que involucró a un niño de 14 años
diagnosticado con la enfermedad de Crohn encontró que cuando al niño se le aconsejó seguir una dieta baja en grasas, baja en fibra y sin lactosa, junto con los medicamentos estándar, no mostró ningún cambio en los síntomas.
La situación cambió cuando el niño empezó a seguir una dieta cetogénica paleolítica, que excluía los cereales, la leche, los productos lácteos, los azúcares refinados, los aceites vegetales, las semillas oleaginosas, las solanáceas y los edulcorantes artificiales.
A las dos semanas ya no tomaba medicación; a las tres, sus síntomas se habían resuelto e informó de que «había recuperado la energía y había aumentado su forma física y mental».
Hay pruebas de que esta dieta puede ayudar a la enfermedad inflamatoria intestinal al alterar nuestro microbioma intestinal de forma que se reduzca la inflamación.
Dolor de la artritis
La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune e inflamatoria que suele tratarse con fármacos antiinflamatorios como el ibuprofeno y el paracetamol, que se asocian a efectos adversos graves.
Una revisión sistemática de estudios revela que seguir una dieta cetogénica se asocia con una disminución significativa de la inflamación sistémica, lo que alivia uno de los principales factores de la artritis reumatoide.
«La investigación parece mostrar un beneficio cuando se trata de prevención», dijo en un comunicado Natalie McCormick, investigadora en medicina de la Facultad de Medicina de Harvard. «Estudios, como el Nurses’ Health Study, descubrió que una dieta antiinflamatoria no sólo puede ayudar a prevenir la artritis, sino que también puede prevenir afecciones como las cardiopatías y la diabetes, que las personas con artritis son más propensas a desarrollar».
Otro estudio descubrió que un compuesto que el cuerpo produce durante la cetosis, llamado beta-hidroxibutirato, era eficaz para reducir los síntomas de la enfermedad asociados a la artritis reumatoide.
La dieta cetogénica también aumenta la producción de un compuesto analgésico en nuestro cuerpo llamado adenosina, ofreciendo alivio del síntoma más prominente de esta enfermedad.
Psoriasis
La psoriasis provoca la aparición de manchas de piel roja y gruesa y escamas plateadas en distintas partes del cuerpo, como la cara, el cuero cabelludo, los codos y las rodillas.
Los investigadores estudiaron los efectos de una dieta cetogénica muy baja en calorías en pacientes con psoriasis para descubrir que este enfoque puede considerarse una estrategia y una opción terapéutica de éxito para el tratamiento de la enfermedad.
«El programa dietético es factible, de alto cumplimiento y seguro», concluyeron los autores del estudio.
Otro estudio halló que en pacientes adultos con sobrepeso y psoriasis crónica estable, un programa dietético «agresivo» de pérdida de peso consistente en un régimen cetogénico seguido de una «dieta equilibrada, hipocalórica y de tipo mediterráneo» demostró su eficacia como estrategia de primera línea para reducir la gravedad de la enfermedad.
Esclerosis múltiple
Un ensayo clínico de fase 2 de dietas cetogénicas en la esclerosis múltiple (EM) recurrente descubrió que eran seguras y tolerables durante los seis meses que duró el estudio y que producían mejoras en «la composición corporal, la fatiga, la depresión, la calidad de vida, la discapacidad neurológica y la inflamación relacionada con el tejido adiposo».
«Nuestro estudio no sólo demuestra la viabilidad de los cambios dietéticos en pacientes con EM, sino también los beneficios potenciales que podrían derivarse de tales intervenciones», afirmó en un comunicado el Dr. J. Nicholas Brenton, investigador principal y experto en EM de UVA Health.
Añadió que los «intrigantes resultados» de este estudio hicieron que su equipo empiece a investigar cómo afecta la dieta cetogénica al perfil inmunitario de los pacientes con EM.
¿Es segura?
Se necesita más investigación para comprender plenamente los efectos a largo plazo de una dieta cetogénica, pero las pruebas sugieren que es un enfoque prometedor para mejorar la salud y controlar ciertas enfermedades autoinmunes.
Pero, ¿seguir una dieta cetogénica se considera seguro para las personas con enfermedades autoinmunes? Los datos preliminares de un ensayo aleatorizado y controlado del 2016 encontraron que una «dieta cetogénica crónica» es segura y factible. Y es «bien tolerado por la mayoría de la gente», dijo Rasouli, pero todavía sugiere discutir cualquier cambio de dieta con su médico antes de empezar.
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