Cuando un ayudante de sheriff retirado dio positivo para el virus del PCCh, temió lo peor. Su salud empeoró rápidamente, pero entonces el exayudante afirma que escuchó la voz de Dios; esto, dice, fue el punto de inflexión en su recuperación.
«¿Qué me hizo seguir adelante? He tenido que pasar mucho tiempo con el Señor», dijo Clay Bentley, de Rome, Georgia, a Insider. «Él ha sanado mi cuerpo y estoy listo para ser testigo», continuó Bentley, hablando desde su cama de hospital el 17 de marzo de 2020. «Estoy listo para estar vivo para Él».
A Bentley le subió la fiebre el 1 de marzo, la mañana después de cantar con un coro en la Iglesia de Liberty Square en Cartersville, Georgia. A los pocos días, Bentley experimentaba un grave problema respiratorio y fue hospitalizado en el Centro Médico Regional de Redmond el 6 de marzo; sus pulmones se llenaron de líquido y temía no sobrevivir.
Después de que varios miembros de la iglesia también dieron positivo en las pruebas para el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus, la iglesia cerró temporalmente para su higienización.
Antes de enfermar, Bentley, que tiene unos cincuenta años, llevaba una vida activa, aunque sufría de artritis reumatoide. Describiendo su experiencia en la cuarentena del hospital, Bentley explicó que a veces no podía respirar. «Tenía escalofríos. No tenía energía», dijo. «Me levantaba para caminar por la habitación, no podía ni siquiera pasar de una posición sentada a una de pie».
«Es como 10 veces más fuerte que la gripe», explicó más tarde Bentley, hablando con CBS News. «Cuando golpea, te golpea como un martillo».
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Sin embargo, después de que los médicos de Bentley le colocaron un respirador, de repente empezó a mostrar signos de mejoría. Bentley da crédito a Dios por su milagroso cambio. «Sentí al Señor», dijo. «Quiero decir, su presencia estaba allí, y lo sentí soplar aire en mis pulmones».
El 13 de marzo, a los siete días de su cuarentena en el Centro Médico Regional de Redmond, Bentley habló con CNN a través de una videollamada para compartir su historia con la nación. «Ya he llegado a la tercera base», dijo Bentley, «y me voy a casa».
«El amor se derramó», continuó el paciente. «Cuando la oscuridad llegó a mi vida, el amor se derramó por todo el mundo. Si continuamos siguiendo el amor, si continuamos siguiendo a Dios, todo va a estar bien».
La esposa de Bentley, Suzy, que también estuvo sintonizada para la entrevista en vídeo, expresó su sincera gratitud a Dios por la tecnología que ha mantenido a la pareja conectada y por el apoyo que ella y su marido han recibido del público en general.
Según CBS News, después de un total de 12 días en el hospital, Bentley fue dado de alta y se le permitió volver a casa.
«Cuando me enteré de que volvía a casa (…) fue algo así como un milagro», dijo Suzy. «Me desmoroné con la buena noticia». Según 11 Alive, hasta la fecha, Suzy sigue siendo asintomática pero se aísla por precaución.
Después de limpiar profundamente el dormitorio que se usaría para la cuarentena de la casa de su marido, Suzy añadió que había instalado una cafetera para que Bentley pudiera disfrutar de su bebida favorita una vez más. El café, dijo, era quizás el único consuelo que su marido echaba más de menos.
El 24 de marzo, Bentley ofreció una actualización adicional sobre su salud a los medios de comunicación. Después de dos semanas de cuarentena, dijo a Fox 10, le harían pruebas para el virus de nuevo.
«Si el coronavirus en mi sistema está muerto, entonces [el doctor] dijo que sería inmune a él», explicó Bentley. «Puedes volver al mundo y estar con tu familia».
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