El director de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) sugirió que algunas empresas exijan credenciales de vacunas de los clientes.
En las últimas semanas, algunas empresas—incluidos un grupo de restaurantes y lugares de Broadway en la ciudad de Nueva York—han dicho que los clientes, no solo los empleados, deberán proporcionar prueba de que recibieron la vacuna contra COVID-19 para ingresar a sus instalaciones.
Cuando fue cuestionado por un presentador de CNN acerca de más empresas que exijan prueba de la vacuna, el director de los NIH, Francis Collins, no proporcionó una respuesta concreta, pero sugirió que sería un paso hacia adelante.
“Como persona de salud pública que quiere que esta pandemia termine, sí. Creo que cualquier cosa que podamos hacer para alentar a las personas reacias a vacunarse ya que querrán participar en estos actos públicos, es algo positivo», dijo el domingo.
“Estoy encantado de ver a empleadores como Disney y Walmart vienen y piden a su personal que se vacune”, agregó. «Me alegra ver que el presidente dijo que todos los empleados federales—yo superviso los NIH, con 40,000 personas—necesitan vacunarse o, si no lo están, hacerse pruebas periódicas, lo cual es inconveniente».
Disney y Walmart emitieron declaraciones a fines de la semana pasada afirmando que algunos de sus empleados tendrán que vacunarse contra el COVID-19. Los empleados corporativos de Walmart y los trabajadores asalariados y no sindicalizados de Disney tendrán que vacunarse en los próximos meses, según declaraciones distintas de ambas corporaciones multinacionales.
«Creo que todos esos pasos van en la dirección correcta. Tal vez eso sea lo que se necesite para algunos de los que todavía se han mostrado un poco reacios a decir: ‘Está bien, es el momento'», comentó Collins en su entrevista. «Los datos respaldarán la decisión. Ellos están tomando la decisión correcta por su propia seguridad. A veces se necesita un empujón».
Los pasaportes de vacunas y sistemas similares han sido criticados por grupos de libertades civiles, la Organización Mundial de la Salud y algunos republicanos, quienes han argumentado que tales programas crearían una sociedad basada en castas de individuos vacunados y no vacunados. Las personas vacunadas tendrían más derechos que aquellas que no lo están, dijeron, señalando que las bases de datos centralizadas que contienen información de salud de las personas, como su estatus de vacunación, sería un problema de privacidad.
En algunos países europeos, incluidos Francia e Italia, miles de manifestantes han salido a las calles para manifestarse contra los pasaportes de vacunas. El Parlamento de Francia aprobó la semana pasada una ley que requeriría que los clientes presenten su estatus de vacunación en restaurantes, gimnasios, bares, teatros y otros lugares.
Mientras tanto, algunos gobernadores republicanos han promulgado proyectos de ley o han emitido órdenes ejecutivas para anular la obligatoriedad de las vacunas o los pasaportes de vacunas en las oficinas gubernamentales municipales o estatales. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmó en mayo una ley que prohíbe a las entidades privadas utilizar pasaportes de vacunas.
The Epoch Times se puso en contacto con los NIH para solicitar comentarios.
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