El director de inteligencia nacional reveló que compartió miles de documentos con el consejero especial John Durham, quien está llevando a cabo la investigación de contrainteligencia del FBI sobre la campaña de Donald Trump y otros asuntos.
«Entre mi predecesor Richard Grenell en calidad de actor y yo, hemos desclasificado la mayoría de los documentos de la comunidad de inteligencia que serían adecuados para que el público vea, que no pondrían en peligro las fuentes y los métodos», John Ratcliffe, el director de inteligencia nacional, dijo al Washington Examiner esta semana.
«Hay otros, muchos muchos documentos —creo que he proporcionado literalmente miles de documentos a John Durham, pero muchos de ellos contienen fuentes y métodos que no podemos hacer públicos por varias razones, incluyendo poner en peligro cualquier investigación que se esté llevando a cabo. Así que creo que al nivel de cooperación— les he dado todo lo que han pedido».
Ratcliffe, un exrepresentante de Texas, fue nominado por el presidente Trump a principios de este año para ocupar el puesto de inteligencia más alto. Fue confirmado por un estrecho margen por el Senado en mayo.
Durham, un abogado de EE.UU. que fue nombrado consejero especial en octubre, está llevando a cabo una investigación criminal sobre cómo los funcionarios de inteligencia manejaron mal la investigación de la campaña y la administración Trump antes, durante y después de las elecciones de 2016.
Trump dijo en octubre que había autorizado la desclasificación de todos los documentos «relacionados con el mayor CRIMEN político de la historia de Estados Unidos, el engaño de Rusia», así como el uso por parte de la exsecretaria de Estado Hillary Clinton de un servidor privado no autorizado.
«Toda la información del escándalo de Rusia fue desclasificada por mí hace mucho tiempo. Desafortunadamente para nuestro país, la gente ha actuado muy lentamente, sobre todo porque es quizás el mayor crimen político de la historia de nuestro país. ¡¡¡Actúen!!!» instó Trump.
Algunos documentos relacionados con la investigación fueron desclasificados, pero otros permanecen fuera de la vista del público.
Ratcliffe dijo que no está seguro de lo que Durham, cuyo nombramiento de abogado especial fue mantenido oculto por el fiscal general William Barr durante más de un mes, va a concluir.
«No sé a qué conclusiones va a llegar, pero la gente se merece la verdad, se merece una explicación completa de ella», dijo Ratcliffe.
Hasta ahora, solo una persona se ha declarado culpable o ha sido condenada como resultado de la investigación de Durham.
El exabogado del FBI Kevin Clinesmith, que trabajó para el consejero especial Robert Mueller, alteró un correo electrónico relacionado con el exasesor de campaña de Trump, Carter Page. El correo electrónico, de un empleado de la CIA, inicialmente decía que Page era un recurso de la agencia, pero Clinesmith lo cambió para declarar que Page no era un recurso de la agencia. El correo electrónico resultante fue usado para obtener órdenes secretas de espionaje sobre Page.
«Hubo un abuso de poder y de las autoridades legales, y no es una cuestión de si esas cosas ocurrieron, lo hicieron. Quiero decir, hay un abogado del FBI que va a ir a la cárcel por falsificación de pruebas ante el tribunal de la FISA», dijo Ratcliffe, refiriéndose al Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, añadiendo que «el pueblo estadounidense merece una explicación».
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