El director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. advirtió que una segunda ola del virus del PCCh podría llegar este invierno y es probable que coincida con la temporada alta de gripe.
El director Robert Redfield le dijo a The Washington Post, el 21 de abril, que Estados Unidos necesita prepararse frente a la posibilidad de que el virus de invierno sea aún más mortal que la pandemia actual. También dijo que los estados deben ser cautelosos a medida que avanzan las reaperturas de sus economías y continuar practicando medidas de distanciamiento social.
«Existe la posibilidad que la embestida del virus en nuestra nación, el próximo invierno, sea aún más difícil que la que acabamos de atravesar», advirtió Redfield. «Y cuando les dije esto a los demás, retrocedieron, no entendieron lo que quise decir», agregó.
El director de los CDC también señaló que dos brotes simultáneos de infecciones respiratorias dañarían dramáticamente el sistema de atención médica.
Sin embargo, si los estadounidenses continúan practicando el distanciamiento social, esto «puede permitir que haya una cama de hospital disponible para su madre o abuela, si llegasen a contraer coronavirus», dijo, y agregó que el distanciamiento social ha tenido un «enorme impacto» al contener el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.
Durante una reunión informativa del grupo de trabajo sobre coronavirus de la Casa Blanca el martes, se le preguntó a la Dra. Deborah Birx sobre los comentarios de Redfield y cómo la gripe estacional podría afectar los planes para reabrir el país.
«Fuimos muy claros en las directrices en cuanto a que creemos que podemos monitorear a las comunidades a nivel comunitario utilizando la enfermedad similar a la influenza», dijo Birx.
Añadió que el grupo de trabajo está trabajando en un algoritmo de pruebas para la gripe y pruebas para el COVID-19, y que es importante «tener las pruebas en su lugar» para «separar y asegurar que esos pacientes reciban el mejor tratamiento». Birx añadió que, aunque no está segura de si una segunda ola del virus sería peor, la actual ha «sido bastante mala».
“Cuando ves lo que sucedió en Nueva York, eso fue muy malo. Creo que tendremos señales de advertencia temprana de nuestra vigilancia, de las [vigilancias de las] que hemos estado hablando en estas poblaciones vulnerables. Vamos a continuar esa vigilancia desde ahora hasta el final para poder reconocer esa señal de alerta temprana».
A principios de esta semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también advirtió que apresurarse a eliminar las restricciones, que mitigan la propagación del virus del PCCh, podría conducir a un resurgimiento de la enfermedad. Algunos estados en todo Estados Unidos, particularmente aquellos que no han sido tan afectados por la pandemia, recientemente se han movido para reabrir y poner sus economías en marcha nuevamente.
“Este no es el momento de relajarse. En cambio, necesitamos prepararnos para una nueva forma de vida en el futuro previsible», dijo el Dr. Takeshi Kasai, director regional de la OMS para el Pacífico Occidental.
Kasai dijo que los gobiernos deben permanecer vigilantes para detener la propagación del virus. También informó que el levantamiento de los bloqueos, y otras medidas de distanciamiento social, deben hacerse gradualmente y lograr el equilibrio adecuado entre mantener a las personas sanas y permitir que las economías funcionen.
Varios gobernadores de los estados de Estados Unidos están comenzando a anunciar plazos para relajar las estrictas medidas establecidas que previenen la propagación del virus, incluidos Georgia, Carolina del Sur y Tennessee.
Muchos retirarán las órdenes de quedarse en casa a partir del 1 de mayo a causa de un aumento en las cifras de desempleo y la perspectiva de una depresión económica. Sin embargo, varios estados aún no han anunciado el fin de las restricciones.
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