El director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), Robert Redfield, dijo que los modelos estadísticos rastreados por la agencia muestran que el número de muertos de COVID-19 en Estados Unidos está a punto de pasar la marca de los 100,000 en pocas semanas.
«Los CDC rastrean 12 modelos diferentes de pronóstico de posibles muertes por COVID-19 en EE.UU.», dijo Redfield en un tweet el viernes. «A partir del 11 de mayo, todos pronostican un aumento de muertes en las próximas semanas y un total acumulado que excede las 100,000 para el 1 de junio».
Hasta ahora, el brote de COVID-19, la enfermedad causada por el virus del Partido Comunista Chino (PCCh), el nuevo coronavirus que surgió en Wuhan, China, a finales del año pasado y que se convirtió en una pandemia mundial, ha matado a más de 87,500 estadounidenses, según indica un recuento de Johns Hopkins.
Redfield compartió un enlace con el pronóstico de muertes de COVID-19 más reciente de los CDC, que predice que, el 30 de mayo, el número de muertes acumuladas alcanzará los 105,605.
Las estimaciones de los CDC incluyen varias advertencias. Una es que las predicciones difieren basadas en suposiciones sobre cuán diligente es la gente en la observación de las pautas de distanciamiento social. Otra es, que es poco probable que los estados con un número bajo de muertes notificadas hasta la fecha vean un rápido aumento en las próximas semanas, mientras que los que tienen un número alto de muertes notificadas hasta la fecha «es probable que vean aumentos sustanciales».
Las predicciones incluyen un desglose por estado (pdf). Una estimación conjunta, que recopila las predicciones individuales en una sola, anticipa que el número de muertes acumuladas en Nueva York, el punto álgido de COVID-19 de la nación, superará las 30,000 para finales de mes.
Los comentarios de Redfield llegan cuando muchos estados se mueven para facilitar las medidas de cierre que han puesto a la economía en una espiral negativa en su intento de contener el brote.
Frente a la devastación económica, que incluye pérdidas récord de puestos de trabajo, la administración Trump ha tratado de equilibrar el imperativo de salvar vidas con la protección de los sustentos de vida.
El presidente Donald Trump dijo en un evento sobre el desarrollo de la vacuna el viernes que casi todos los estados habían tomado medidas para comenzar a reabrir.
«El pueblo estadounidense está haciendo un trabajo extraordinario al seguir tomando precauciones y, al mismo tiempo, queriendo arrancar», dijo.
«Y comenzarán a retomar su estilo de vida americano», dijo Trump. «Reactivaremos nuestros motores económicos», añadió, mientras «cuidamos de los más vulnerables».
Si bien ha publicado los criterios para «Abrir Estados Unidos de nuevo», que es un enfoque en tres fases basado en el asesoramiento de expertos en salud pública, la Casa Blanca ha dejado en gran medida las decisiones sobre la reapertura a los gobernadores de los estados.
El Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas, advirtió al Congreso esta semana sobre «el sufrimiento y la muerte innecesarios» si los estados se mueven para reabrir demasiado al azar.
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