El director de salud pública de Florida recomendó el miércoles no realizar procedimientos y cirugías de transexualidad en menores, al mismo tiempo que criticó el respaldo de la administración Biden a esos tratamientos para niños.
«El establecimiento médico del gobierno federal que publica una guía que falla en el nivel más básico del rigor académico muestra que esto nunca se trató de la atención médica», dijo el director de salud pública Joseph Ladapo en un comunicado, quien fue designado por el gobernador Ron DeSantis. «Se trataba de inyectar ideología política en la salud de nuestros niños».
Según su oficina, para los niños y adolescentes que usan los llamados medicamentos bloqueadores de la pubertad, los tratamientos hormonales o los procedimientos quirúrgicos, alrededor del 80 por ciento «perderá el deseo de identificarse con el sexo no biológico», aunque también señaló que durante la pubertad, la corteza prefrontal del cerebro continúa desarrollándose hasta aproximadamente los 25 años de edad.
También hay «consecuencias potencialmente irreversibles como las enfermedades cardiovasculares, osteoporosis, infertilidad, mayor riesgo de cáncer y trombosis», escribió Ladapo.
Las pautas estatales incluyen intentos de desalentar la transición a un sexo distinto al de nacimiento, incluyendo el cambio de pronombre, nombre y ropa, según su oficina. También se desaconsejan los mencionados bloqueadores de la pubertad, los tratamientos hormonales y las cirugías.
Las directrices de Florida se produjeron en respuesta a un informe del Departamento Federal de Salud y Servicios Humanos en el que se afirmaba que las llamadas transiciones de género proporcionan beneficios físicos y mentales a los jóvenes y niños que padecen trastornos como la disforia de género.
Su oficina señaló además que Suecia, el Reino Unido, Finlandia y Francia actualmente están evaluando, revisando o deteniendo «el tratamiento de la disforia de género en niños y adolescentes».
La noticia se produce en un momento en que un número cada vez mayor de estados han aprobado o están intentando aprobar leyes que prohíben las cirugías de transición de género o los fármacos para los menores.
A inicios de este mes, la gobernadora republicana de Alabama, Kay Ivey, promulgó varias leyes que prohíben los fármacos u hormonas que bloquean la pubertad a los menores de 18 años. La ley también prohíbe que algunos maestros hablen sobre temas de identidad de género y orientación sexual en clase.
Alabama es ahora el único estado de EE. UU. que ha prohibido tales tratamientos para menores. Otros estados han intentado aprobar proyectos de ley similares.
Tras la aprobación del proyecto de ley, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo este mes en una conferencia de prensa que las nuevas leyes de Alabama son una «extralimitación extrema del gobierno» y «solo servirán para perjudicar a los niños». No dio más detalles.
Un proyecto de ley de Tennessee presentado recientemente restringiría el acceso de los niños a los tratamientos hormonales, a los medicamentos bloqueadores de la pubertad y a otros procedimientos médicos.
«Tenemos restricciones de edad para nuestros jóvenes por varias razones diferentes que existen para protegerlos», dijo John Ragan, el representante republicano del estado de Tennessee el mes pasado a The Epoch Times. «Estas protecciones son multifacéticas y transversales».
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