El principal funcionario del FBI defendió a su oficina contra los críticos que dicen que persigue de manera más agresiva a las personas que cometieron delitos el 6 de enero de 2021, en comparación con las personas que incendiaron edificios y llevaron a cabo otros actos ilegales durante los disturbios de 2020.
El FBI abrió cientos de investigaciones y realizó cientos de arrestos relacionados con cada caso, dijo el director Christopher Wray durante una charla el 31 de enero. La oficina también ha utilizado casi todas sus 56 oficinas de campo y su Fuerza de Tarea Conjunta contra el Terrorismo para investigar tanto la irrupción del Capitolio de los EE. UU. del 6 de enero como los disturbios de 2020.
“Tenemos un estándar, que es, no me importa si estás molesto por una elección, molesto con nuestro sistema de justicia penal, lo que sea que te moleste, hay una manera correcta y una manera incorrecta de expresar tu molestia en este país. Y la violencia contra las fuerzas del orden, la destrucción de la propiedad no lo es [la manera]. De eso se trata el estado de derecho”, dijo Wray en la Biblioteca y Museo Presidencial Ronald Reagan en California luego de pronunciar un discurso alertando sobre el régimen comunista de China.
El moderador John Heubusch, director ejecutivo de la biblioteca y ex alto funcionario del Comité Senatorial Republicano Nacional, se refirió a la irrupción como una tragedia y calificó de «algo muy bueno» perseguir a los «malos actores» responsables, pero también expresó una preocupación de que las personas que cometieron delitos en 2020 hicieran cosas similares y que el FBI no esté dando «igual justicia a la ley».
Luego de que Wray, un candidato de Trump, defendiera a la oficina, el director dijo que había diferencias clave entre la irrupción y los disturbios.
El 6 de enero, la gente irrumpió en el Capitolio a plena luz del día y los eventos fueron “fotografiados extensamente”, dijo Wray. En contraste, los disturbios a menudo ocurrieron “al amparo de la oscuridad, con los rostros de las personas ocultos”, y algunos de los edificios que fueron atacados por los alborotadores no eran propiedad federal.
“Entonces, el gancho federal, la jurisdicción federal a veces es un poco diferente, y la capacidad de probarlo es más desafiante”, dijo Wray. “Pero todavía estamos trabajando en esos casos. Estamos persiguiendo agresivamente ambos. Y como dije, tenemos un estándar, que es que no puedes cometer violencia”.
El FBI ha seguido investigando a las personas involucradas en la irrupción del 6 de enero y anuncia nuevos cargos regularmente, aunque con menos frecuencia que poco después de la filtración. El enjuiciamiento de los delitos cometidos durante el tumulto de 2020 ha disminuido en su mayoría.
En general, el FBI arrestó a unas 250 personas vinculadas a los disturbios de 2020, frente a más de 725 relacionadas con el 6 de enero.
Además, muchos de los cargos derivados del evento en 2020 fueron retirados, mientras que los fiscales rara vez han hecho lo mismo en los casos relacionados con el 6 de enero.
Kyle Shideler, director y analista senior de seguridad nacional y contraterrorismo en el Centro de Políticas de Seguridad, dijo que la afirmación de Wray de que el FBI y su agencia matriz, el Departamento de Justicia (DOJ), han tratado a ambos grupos de la misma manera era «una falsedad vergonzosa».
“Casi tres veces más personas han sido acusadas federalmente por un incidente que duró cuatro horas, en comparación con disturbios violentos que duraron un período de cuatro meses y presentaron ataques casi nocturnos contra edificios gubernamentales en varios estados”, dijo a The Epoch. Veces en un correo electrónico.
Los fiscales del gobierno incluso han buscado sentencias más bajas para algunos acusados de los disturbios debido a su apoyo a la llamada justicia social, incluso en el caso de un pirómano de Minneapolis que incendió una casa de empeño donde luego se encontró a un hombre quemado vivo, señaló Shideler, y agregó que “Los abogados del DOJ han desestimado numerosos cargos contra los alborotadores de 2020, incluidos casi todos los cargos contra quienes intentaron atacar la Casa Blanca el 1 de junio de 2020”.
Algunos acusados del 6 de enero han intentado llamar la atención sobre la aparente discordancia. La mayoría de los jueces federales en Washington han rechazado esos intentos, aunque el juez de distrito de EE. UU. Trevor McFadden dijo en un fallo en diciembre de 2021 que estaba preocupado por cómo se trataban los casos de los alborotadores de 2020.
“Rara vez el gobierno ha mostrado tan poco interés en enjuiciar enérgicamente a quienes atacan a los agentes federales”, escribió.
Pero el juez rechazó una solicitud del acusado David Judd, diciendo que no había demostrado que los acusados de 2020 estuvieran en una situación similar a la suya.
“Él no puede hacerlo. Aunque tanto los alborotadores de Portland como los del 6 de enero atacaron edificios federales, los acusados de Portland atacaron principalmente de noche, lo que significa que se enfurecieron contra un juzgado en gran parte vacío”, dijo McFadden. “En contraste, los alborotadores del 6 de enero atacaron el Capitolio a plena luz del día. Y muchos entraron. Miles de miembros del personal del Congreso caminaban por los pasillos del Capitolio ese día. También lo hicieron cientos de legisladores y el vicepresidente, todos los cuales comparecieron para un procedimiento ordenado constitucionalmente”.
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