El director del FBI, Christopher Wray, volvió a alertar esta semana sobre la posibilidad de un posible atentado terrorista en suelo estadounidense, afirmando que podría ser similar al ataque que tuvo como objetivo una sala de conciertos de Moscú.
En una entrevista con NBC News publicada el miércoles, el Sr. Wray dijo que está preocupado por una posible amenaza extranjera que «puede no ser tan diferente de lo que vio contra la sala de conciertos en Rusia hace unas semanas de parte de ISIS-K», refiriéndose al ataque terrorista que dejó alrededor de 140 muertos.
El atentado del ISIS-K, o Estado Islámico Jorasán, perpetrado en Rusia, en marzo, dejó 145 muertos y 180 heridos, según las autoridades. Funcionarios de inteligencia estadounidenses han atribuido el ataque a la filial de ISIS que surgió en Afganistán en los últimos años.
El director del FBI hizo comentarios similares sobre la posibilidad de un ataque terrorista en suelo estadounidense en los últimos meses, concretamente después de que Hamás lanzó ataques contra Israel el 7 de octubre, que dejaron 1200 civiles muertos, más la toma de más de 250 personas como rehenes.
Pero en la entrevista del miércoles, el Sr. Wray dijo que los funcionarios creían que el potencial terrorista era alto «incluso antes del 7 de octubre», antes de girar hacia el Partido Comunista Chino (PCCh).
«Ya se trate de la amenaza de China, Rusia o Irán, existen amenazas terroristas, tanto extranjeras como nacionales», añadió el director.
El FBI está preocupado por los «efectos indirectos» del conflicto entre Israel y Hamás, añadió el Sr. Wray. Cuando Lester Holt, de la NBC, le preguntó si el FBI estaba vigilando las protestas pro-Palestina en los campus universitarios y en otros lugares, el director del FBI afirmó que «las manifestaciones en sí no son algo en lo que (…) en lo que el FBI nunca se involucra».
Señaló, sin embargo, que el FBI ha compartido «información de inteligencia sobre amenazas específicas de violencia» con las universidades y las fuerzas del orden locales.
A principios de este mes, el Sr. Wray compareció en una audiencia del Congreso para emitir advertencias similares sobre una posible amenaza terrorista tras el ataque de Moscú, y lo hizo para presionar a la Cámara de Representantes y al Senado para que aprobaran una medida que renovaría la Sección 702 de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera, que permite a Estados Unidos recopilar información de no ciudadanos que viven en el extranjero y que utilizan plataformas basadas en Estados Unidos sin utilizar una orden judicial.
El régimen comunista chino «juega a largo plazo», dijo entonces. «Para decirlo simplemente, [el Partido Comunista Chino] está lanzando todo su gobierno a socavar la seguridad y la economía del mundo basada en el Estado de derecho», agregó el Sr. Wray, señalando que el programa de hackeo del PCCh es significativamente mayor que los esfuerzos de ciberseguridad de Estados Unidos y de cualquier otro país.
«El gobierno ruso sigue invirtiendo fuertemente en sus operaciones cibernéticas, en parte porque ven la cibernética como un arma asimétrica para mantenerse al día con nosotros», dijo el Sr. Wray en el evento, y agregó que continuará «apuntando a la infraestructura crítica», como cables submarinos y sistemas industriales.
«Hemos visto a Rusia llevando a cabo reconocimientos en el sector energético de Estados Unidos» desde que comenzó la guerra de Ucrania, dijo el Sr. Wray.
Hace varias semanas, la Casa Blanca desestimó las acusaciones de Rusia de que Ucrania estaba implicada en el atentado terrorista de Moscú y dijo que el único responsable era el ISIS-K. El Comité de Investigación de Rusia dijo que había descubierto pruebas de que los cuatro terroristas que llevaron a cabo el ataque del pasado viernes estaban vinculados a los nacionalistas en Ucrania, en relación con la guerra de dos años de duración.
En una reunión informativa con periodistas en marzo, el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que Estados Unidos pasó a los servicios de seguridad rusos una advertencia por escrito de un ataque extremista contra grandes concentraciones en Moscú, una de las muchas proporcionadas con antelación.
«Está meridianamente claro que el ISIS fue el único responsable del horrible ataque en Moscú la semana pasada», dijo el Sr. Kirby. «De hecho, Estados Unidos trató de ayudar a prevenir este ataque terrorista y el Kremlin lo sabe».
El gobierno de Estados Unidos ha estado «siguiendo los procedimientos normales y a través de los canales establecidos que se han empleado muchas veces anteriormente (…) una advertencia por escrito a los servicios de seguridad rusos», declaró el Sr. Kirby.
Con información de Reuters.
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