Los estadounidenses que no quieran o no puedan recibir la vacuna contra COVID-19 de Pfizer o Moderna deberían vacunarse con Johnson & Johnson, según la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
El panel asesor de vacunas de los CDC recomendó recientemente a la agencia que dejara claro que las vacunas de Pfizer y Moderna, que utilizan la tecnología del ARN mensajero, son preferibles a la de J&J. La Dra. Rochelle Walensky, directora de los CDC, aceptó la recomendación.
Sin embargo, Walensky dijo que recibir cualquier vacuna sigue siendo mejor que permanecer sin vacunarse, de acuerdo a una conferencia de prensa el 17 de diciembre.
«Dado el estado actual de la pandemia, tanto aquí como en todo el mundo, cualquier vacuna es mejor que no vacunarse», añadió. «Las personas que no puedan o no quieran recibir una vacuna de ARNm seguirán teniendo acceso a las vacunas COVID-19 de Johnson & Johnson».
Los miembros del panel votaron después de escuchar que se habían detectado más casos de coagulación de la sangre junto con niveles bajos de plaquetas entre aquellos que fueron vacunados con la vacuna de una sola dosis de J&J. Las autoridades sanitarias confirmaron 54 casos tras indagar en los informes presentados al Sistema de Notificación de Efectos Adversos de las Vacunas. También indicaron que es probable que se hayan producido más casos porque los estudios indican que los eventos posteriores a la vacunación no se notifican al sistema.
Algunos miembros consideraron hacer explícita su opinión de que las únicas personas que debían recibir la vacuna de J&J eran las que no podían recibir una vacuna basada en ARNm por motivos de salud o por falta de acceso. Los responsables de los CDC informaron al grupo de que sus opiniones se incorporarían a las directrices clínicas de la vacuna.
La recomendación se produjo poco antes de que un estudio previo sugiriera que la vacuna de Johnson & Johnson (J&J) no producía prácticamente ninguna protección contra la variante ómicron del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), causante del COVID-19. Solo uno de 12 individuos vacunados con una dosis J&J registró una protección neutralizante contra ómicron.
Las vacunas Pfizer y Moderna resistieron mejor contra la nueva variante pero también vieron reducida drásticamente la protección.
Otros estudios indican que la protección de la vacuna de Pfizer contra ómicron bajó a menos del 50 por ciento, valor considerado como un mínimo estándar para que una vacuna en general sea viable.
Las dosis de refuerzo restauran parte de la protección perdida, pero no toda, según las primeras investigaciones, aunque los expertos no están seguros de cuánto durará esa restauración.
Johnson & Johnson dijo la semana pasada que la empresa «sigue confiando en el perfil general positivo de beneficios y riesgos de su vacuna COVID-19» y señaló estudios anteriores que muestran que la vacuna «genera fuertes respuestas inmunitarias celulares y de anticuerpos, así como una memoria inmunitaria duradera y una amplia protección en todas las variantes».
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