La directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) se negó el jueves a compartir con un panel del Senado cuántos trabajadores de la agencia se vacunaron contra el COVID-19.
La agencia de los CDC ha estado al frente de la promoción de la vacunación contra COVID-19 durante la pandemia desde que la primera vacuna recibió autorización de uso de emergencia a fines del año pasado.
«¿Qué porcentaje de los empleados de los CDC están vacunados?», preguntó el senador Bill Cassidy (R-La.) a la doctora Rochelle Walensky, directora de los CDC, durante una audiencia del Comité de Salud del Senado en Washington.
«Estamos fomentando activamente la vacunación en todos nuestros empleados y realizando actividades de divulgación para que nuestra agencia se vacune», respondió Walensky.
El senador Richard Burr (R-N.C.), principal republicano del panel, retomó el tema justo antes de que terminara la audiencia.
«¿Realmente no sabe la respuesta al número de personas vacunadas en los CDC o simplemente no quiere responder a la pregunta del senador Cassidy?», le preguntó Burr.
Walensky declinó responder directamente. «Todavía estamos trabajando activamente en la recopilación de esos datos y estos datos se actualizan en tiempo real», indicó la directora.
El senador pidió que las cifras se envíen a la comisión antes del 8 de noviembre.
«Estamos trabajando para actualizar esos datos. Tendría que hablar con mi personal para saber en qué punto estamos y si esas cifras van a estar disponibles el lunes», dijo Walensky.
Burr señaló que una de las órdenes ejecutivas del presidente Joe Biden obliga a todos los empleados federales, incluidos los trabajadores de los CDC, a presentar comprobantes de su vacunación antes del 8 de noviembre o se enfrentarán a medidas disciplinarias.
«Si la recolección aún está en proceso, ¿cómo van a comenzar las acciones disciplinarias basadas en la orden ejecutiva?», preguntó a continuación.
«Estamos actualizando activamente esos datos. No sé exactamente cuándo estarán completos, pero ciertamente tendremos esos datos en el plazo apropiado», dijo Walensky.
«Si los CDC no tienen que cumplir las normas, ¿por qué los empresarios tienen que cumplir las normas de la orden?», preguntó entonces Burr, refiriéndose a la orden de vacunación que dio a conocer el gobierno de Biden a primera hora del día.
«Me aseguraré de que cumplimos las normas porque queremos que todos los demás también lo hagan», dijo Walensky.
Cassidy indicó que le informaron que más del 75 por ciento de los empleados de los CDC que habían trabajado en la sede de la agencia en Atlanta siguen trabajando a distancia, lo que Walensky no quiso ni confirmar ni negar. A continuación indicó que la agencia estaba siguiendo las directrices federales.
La directora de los CDC y el Dr. Anthony Fauci, otro alto funcionario de salud de la administración Biden, también fueron presionados durante la audiencia sobre el impulso del gobierno para que prácticamente todos los estadounidenses se vacunen contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa COVID-19, incluso los estadounidenses que contrajeron la enfermedad y ya se han recuperado, lo que les daría cierto nivel de inmunidad.
Burr señaló que un estudio actual israelí a nivel mundial descubrió que la inmunidad natural, es decir la protección después de contraer el virus, era mayor que la protección conferida por la vacuna de Pfizer. Otras investigaciones indican que la inmunidad natural da lugar a células B de memoria que siguen protegiendo hasta un año después de la recuperación. También se refirió al reciente informe de los CDC que dice que la inmunidad natural dura al menos seis meses.
Walensky restó importancia a los datos, afirmando que los estudios que muestran que las vacunas proporcionan protección son más sólidos que los que apoyan la inmunidad natural. «Los datos sobre la inmunidad inducida por la infección, algunos de los cuales usted ha citado, son más turbios. Se basan en estudios retrospectivos, estudios de observación y estudios en los que no se puede hacer un estudio prospectivo», dijo la directora.
Walensky aludió a un estudio de los CDC publicado recientemente que, al parecer, determinó que las personas que seguían sin vacunarse y tenían inmunidad natural experimentaba unas cinco veces más probabilidades de contraer COVID-19. Ese estudio también era retrospectivo y fue criticado por algunos expertos a diferencia de la investigación israelí.
El Dr. Cassidy dijo posteriormente que la supuesta falta de datos sólidos sobre la inmunidad natural parecía poder corregirse. «¿Por qué no hemos hecho la investigación?», preguntó.
«Me han dicho que tienen datos identificables de los pacientes», lo que permitiría a la agencia examinar la cuestión, añadió.
Fauci dijo que la inmunidad natural y la vacunación conducen a respuestas de células B y T de memoria.
«Uno de los objetivos de los próximos meses, que están llevando a cabo nuestros becarios, es determinar la correlación clínica entre el desarrollo y la maduración de las respuestas de las células B y T y el efecto clínico. Nosotros lo estamos analizando tanto después de la vacunación, como después de la vacuna de refuerzo y en individuos que se han infectado», dijo Fauci. «Esperamos obtener información más definitiva en los próximos meses».
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