El ejecutivo de Hollywood Chris Fenton dijo que la controvertida disculpa de John Cena a China después de que llamara a Taiwán país durante una entrevista promocional de «Fast & Furious 9» alienó tanto a sus fans en Occidente como en China, proporcionando inadvertidamente a la estrella una oportunidad para liderar la carga contra la censura del Partido Comunista Chino (PCCh) en la industria cinematográfica estadounidense.
Fenton dijo a «Focus Talk» de NTD que la disculpa de Cena acabó fallando en ambos frentes, alienando a sus fans en Estados Unidos y no satisfaciendo a los internautas chinos.
«Vaya si se metió en el ajo», dijo Fenton. «Me sentí mal por él y me sorprendió bastante», dijo Fenton sobre el video de disculpa de Cena, en el que la estrella de Hollywood hablaba en mandarín, y la reacción que provocó.
Tras la disculpa, el medio de noticias conservador Daily Wire publicó un agudo artículo de opinión titulado «John Cena suplicando perdón a China demuestra que el dinero vence siempre a la moral», mientras que el cofundador de la plataforma, Ben Shapiro, tuiteó: «Taiwán es un país. Hong Kong debe ser libre. Si no está dispuesto a decir estas cosas porque podría perjudicar su cuenta de resultados, es un patético cobarde».
Algunos legisladores republicanos acudieron a Twitter para arremeter contra las declaraciones de Cena.
«Patético», escribió el senador Tom Cotton (R-Ark.) en un tuit de una sola palabra, y el representante Andy Briggs (R-Ariz.) alegó que Cena «es propiedad del Partido Comunista Chino», mientras retuiteaba un mensaje del Partido Republicano de la Cámara de Representantes que decía: «Taiwán es un país».
Aunque Taiwán es un país independiente de facto, con su propio ejército, gobierno elegido democráticamente y constitución, el régimen chino lo considera una provincia escindida y reclama la isla como propia, amenazando repetidamente con unificarla por la fuerza.
Fenton dijo que la disculpa de Cena no logró satisfacer a sus seguidores en China y en Occidente.
«Tiene un grupo muy grande de fans en el lado atlético debido a su lucha libre, que a veces está más en el ala conservadora, y luego tiene una enorme base de fans en Hollywood, que está más en el ala izquierda. Así que, en cierto modo, ha alienado a dos partes de los Estados Unidos de América y, francamente, del mundo occidental», dijo Fenton.
«Y tampoco hizo realmente el trabajo que debía hacer con los internautas y los fans de China», añadió Fenton, refiriéndose a las peticiones de los internautas chinos de que Cena declarara explícitamente que Taiwán es parte de China, cosa que no hizo en su disculpa.
En un clip de 68 segundos publicado en la red social china Weibo, Cena adoptó un tono particularmente arrepentido.
«Cometí un error», dijo. «Estoy muy, muy arrepentido de mi error. Lo siento, lo siento, lo siento mucho. Tienen que entender que amo y respeto a China y al pueblo chino. Lo siento».
La disculpa de Cena suscitó respuestas mixtas de sus más de 600,000 seguidores en Weibo. Algunos le dieron crédito por disculparse, mientras que otros dijeron que necesita decir explícitamente que Taiwán es parte de China, o de lo contrario su disculpa no tiene sentido.
Fenton argumentó que la reacción múltiple es una oportunidad para que Cena cambie de rumbo y lidere el camino para oponerse a la tendencia más amplia de Hollywood de doblegarse ante el PCCh.
«Lo que podría hacer es replantearse esto y decir: ‘Bueno, ¿cuánto vale China para mí en comparación con el resto del mundo? Y yo diría que hay una verdadera oportunidad para que él asuma este efecto Muhammad Ali, en el que realmente lidera —porque está en esta situación— esta iniciativa para dejar de complacer al PCCh y decir realmente que ya es suficiente, y ver si puede conseguir que otros cineastas, otros actores, otras celebridades, otros jugadores de baloncesto y atletas, y otras empresas le sigan en este nuevo camino hacia adelante en lo que respecta al compromiso con China», dijo Fenton.
Fenton, antiguo ejecutivo de DMG Entertainment Motion Picture Group, es autor del libro «Feeding the Dragon» (Alimentando al Dragón), una mirada entre bastidores sobre cómo los censores chinos dan forma a las películas estadounidenses, en el que argumenta que la relación comercial de Hollywood con China refuerza el alcance autoritario del PCCh.
Cuando le preguntaron si creía que la situación con Cena podría ser un momento decisivo que revirtiera el apaciguamiento de Hollywood con el PCCh, Fenton adoptó un tono esperanzador.
«Creo que esta situación con John Cena (…) está ocurriendo en la izquierda, está ocurriendo en la derecha, está ocurriendo en el medio. La gente está empezando a ser muy consciente de esta situación y creo que lo bueno de esto es que ahora va a haber presión, tanto en el bolsillo de los consumidores para hacer lo correcto (…) pero también va a presionar a los políticos y a los periodistas para que se mantengan en este tema, para que no se distraigan».
«También provocará un impulso para que gente como John Cena diga quizá: ‘Oye, voy a adoptar una postura. Quiero predicar con el ejemplo. Voy a conseguir que algunos de mis compañeros y colegas se unan a mí y a algunas de las empresas para las que trabajamos, y vamos a hacer retroceder'», añadió Fenton.
Cualquier película que quiera estrenarse en China debe atenerse a estrictas normas de censura, entre ellas que la historia, el metraje, la música, los actores y los directores de la película no se opongan al régimen comunista. Fenton dijo que ve una creciente oposición en Occidente a dicha censura.
«Estamos llegando a ese punto de inflexión en el que ya es suficiente y este ejemplo de John Cena es algo que realmente abre los ojos, y algo que ojalá catalice un cambio», añadió.
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