Discurso de Año Nuevo del líder del PCCh, Xi Jinping, indica un regreso a la dictadura de Mao

Por Yue Shan
03 de enero de 2022 2:57 PM Actualizado: 03 de enero de 2022 2:57 PM

El 31 de diciembre de 2021, el líder del Partido Comunista Chino (PCCh) pronunció un discurso de Año Nuevo a través de los medios de comunicación estatales, en el que vanaglorió que 2021 sería un año «histórico» de «importancia excepcional» y de «gran rejuvenecimiento de la nación china».

Sin embargo, la nación china tiene algo diferente que decir en medio de la mortal pandemia de COVID-19, la purga del PCCh de los sectores privados, una mayor tasa de desempleo y una economía en declive.

En su discurso, Xi hizo hincapié en la conversación sobre la democracia que mantuvo el antiguo líder del PCCh, Mao Zedong, con Huang Yanpei en las cuevas de Mao en Yan’an en 1945, insinuando un posible retorno al régimen autoritario al estilo de Mao.

Huang era miembro del comité permanente de la Liga Democrática China, fundada en 1941. En la conversación, Mao le dijo a Huang, que estaba a favor del PCCh, que solo con la democracia podría el PCCh mantener su gobierno en China.

La conversación sobre la democracia se ha convertido desde entonces en un importante testimonio de las mentiras del PCCh. Los llamados partidos democráticos, incluida la Liga Democrática de China, fueron todos reducidos a jarrones políticos subordinados al PCCh después de su establecimiento, mientras que Mao no solo insistió en una dictadura de partido único y una dictadura personal, sino que incluso lanzó la Revolución Cultural, aniquilando a sus oponentes políticos, a los chinos ricos y a los intelectuales; lo que llevó a China a una catástrofe nunca vista en su historia.

La conversación de Mao sobre la democracia engañó a los demócratas chinos

En julio de 1945, Huang y otros cinco políticos pro PCCh del entonces gobierno nacionalista visitaron a Mao en Yan’an y mantuvieron una larga charla sobre la democracia, según recordó el hijo de Huang, Huang Fangyi, en 2017. Huang dijo que las antiguas dinastías chinas se alzaron gracias a la diligencia y los mejores esfuerzos, pero cayeron por la desidia y la corrupción. Según Huang, este era un ciclo histórico en China que nadie podía evitar.

Mao le dijo a Huang que el PCCh podía salir del ciclo con un nuevo camino.

«Este nuevo camino es la democracia. Solo cuando el pueblo controle al gobierno, este no se atreverá a aflojar; solo cuando todos asuman la responsabilidad, el gobierno no caerá», prometió Mao a Huang.

El ex presidente del Partido Comunista Chino (PCCh), Mao Zedong (izq.) y el ex primer ministro del PCCh, Zhou Enlai (der.), posan para una foto en 1945. (AFP/Getty Images)

Huang quedó tan impresionado por Mao que se convirtió en un activo defensor del PCCh a su regreso de Yan’an. Se convirtió en viceprimer ministro del PCCh y ministro de Industria Ligera después de que el PCCh gobernara China en 1949.

La democracia de Mao resultó ser una mentira. Los partidos democráticos en China son meros floreros políticos, utilizados como decoración y propaganda por el PCCh. Mao insistió en una dictadura de partido único y en una dictadura personal y lanzó la Revolución Cultural, que llevó a China a una catástrofe como pocas veces se ha visto en su historia.

Huang murió en 1965, sin conocer el sufrimiento y las tragedias de su familia durante la Revolución Cultural. Siete de los hijos de Huang fueron etiquetados como «derechistas» y fueron perseguidos; una hija de Huang fue señalada como antirrevolucionaria por el PCCh por su creencia en el cristianismo; la esposa de Huang se suicidó en 1968 por una sobredosis de somníferos.

Por qué Xi menciona la democracia nunca entregada de Mao

Ahora se reconoce ampliamente que el PCCh no ha cumplido su promesa de democracia. La mención intencionada de Xi a la conversación de Mao sobre la democracia hace resonar los rumores de que busca la reelección en el 20º Congreso del Partido Comunista en 2022 y reinstaurar su presidencia del partido.

Para lograr su objetivo, Xi ha ideado la «democracia de todo el proceso», que es un «eufemismo marxista que enmascara una dictadura comunista», como señaló Stu Cvrk, un comentarista político, en su artículo de opinión para The Epoch Times en diciembre de 2021. Dicho esto, Xi pretende erigirse en defensor de la democracia en medio de las luchas internas y la presión internacional.

Irónicamente, los portavoces del PCCh solo citaron la frase de Mao —»Solo cuando el pueblo controle al gobierno, el gobierno no se atreverá a aflojar»— para parafrasear la defensa de la democracia al estilo de Mao por parte de Xi. Ni siquiera se atrevieron a mencionar la palabra «democracia» en su propaganda.

Xi volverá a la era Mao en medio de la crisis interna

Como los consejos del PCCh preparan los discursos palabra por palabra para sus líderes, el uso o no de ciertas palabras pretende representar mensajes significativos que pueden implicar grandes direcciones futuras.

El discurso de año nuevo 2022 de Xi, que no incluye «reforma» ni «apertura», es un detalle sensible. En sus anteriores discursos de año nuevo, Xi mencionó la «reforma» seis veces en 2015 y siete veces en 2017. Habló de «reforma y apertura» en todos los discursos de año nuevo excepto en el de 2022.

Otro detalle que cabe destacar es que Xi mencionó a Mao una vez en su discurso, pero no mencionó a Deng Xiaoping.

Xi hizo esto en un esfuerzo por desvincularse de la corrupción del PCCh.

Cuando Xi llegó al poder, se enfrentó a una corrupción sin precedentes en el PCCh, que había existido a lo largo de la historia del PCCh y que se deterioró desde la época de Deng hasta el gobierno de Jiang Zemin.

Deng aplicó las políticas de reforma y apertura para salvar al PCCh, no para el bienestar del pueblo chino. Una comparación de la clasificación mundial del PIB per cápita de China en 1948 y 1978 muestra la urgencia de un cambio en China si el PCCh quería mantener su legitimidad en el país.

Como informó The Epoch Times en 2019, el PIB per cápita de China en 1948 ocupaba el puesto 40 del mundo, aunque en las secuelas de las invasiones japonesas de los años anteriores y envuelta en una guerra civil librada entre el entonces gobernante Kuomingtang (KMT) y el PCCh. En cambio, en 1978, el PIB per cápita de China cayó al segundo más bajo del mundo, solo dos tercios del PIB per cápita de India.

En este contexto, Deng decidió atraer la inversión extranjera para salvar la economía china, y así mantener el gobierno del PCCh en China. Las inversiones extranjeras impulsaron la economía china y trajeron información del mundo exterior.

Cuando los estudiantes exigieron democracia y protestaron contra la corrupción del PCCh en la plaza de Tiananmen de Beijing en 1989, Deng ordenó personalmente la supresión del movimiento democrático de los estudiantes, utilizando fuerzas militares, armas y tanques.

El ex líder del Partido Comunista Chino Deng Xiaoping (R) y su sucesor Jiang Zemin se dan la mano en octubre de 1992. Deng puso en marcha la transformación capitalista china y Jiang construyó una extensa red de facciones apoyada por la corrupción endémica del Estado unipartidista. (AFP/Getty Images)

Jiang Zemin llegó al poder por apoyar la represión armada de la protesta estudiantil por parte de Deng, ganando así el respaldo de éste para el cargo más alto del PCCh. Sustituyó al pro-democrático Zhao Ziyang como secretario general del PCCh en junio de 1989. Durante su mandato como secretario general del PCCh, presidente del Estado y presidente del Comité Militar (de 1989 a 2005), gobernó China con corrupción y promiscuidad, y las élites rojas hicieron fortuna con un perfil bajo.

Hu Jintao —el sucesor de Jiang— trabajó a la sombra de Jiang, y poco pudo hacer contra la peor corrupción de la historia de China.

Aprendiendo la lección de Hu, Xi ha intentado luchar contra la corrupción para purgar la facción de Jiang.

Pero con el gobierno autocrático como raíz de todo el caos, la corrupción se ha agravado y ha penetrado en todo el Estado y el partido. En todo el proceso de purga política surgieron más y más funcionarios corruptos.

A finales de 2019 y principios de 2020, la pandemia de COVID-19 estalló, primero en Wuhan del centro de China, y luego se extendió a todo el país y al mundo. Con las políticas draconianas de «COVID Cero» del PCCh y la supresión del sector privado, la economía de China se está deteriorando aún más.

Para salir de estos dilemas políticos y económicos internos, Xi recurre a Mao como opción.

Por qué Xi habla bien de la resolución de la sexta sesión plenaria

En su discurso de año nuevo, Xi alabó la resolución aprobada en la sexta sesión plenaria del XIX Comité Central del PCCh, celebrada del 8 al 11 de noviembre, como «la tercera resolución histórica».

La resolución tiene una importancia clave para Xi. Según los portavoces oficiales del PCCh, ha establecido el Núcleo Xi y el Pensamiento Xi, reconociendo a Xi como el líder supremo y su teoría sobre el socialismo con características chinas como los principios rectores del PCCh en su trabajo.

Hubo otras dos resoluciones con «importancia histórica» en la historia del PCCh. La primera fue aprobada en 1945, en la que Mao reprimió a Wang Ming, uno de los primeros dirigentes del PCCh y principal opositor político de Mao. La segunda fue aprobada en 1981, cuando Deng Xiaoping negó a Mao y se estableció como líder máximo de la segunda generación del PCCh.

Ahora Xi quiere posicionarse como el líder máximo de la tercera generación después de Mao y Deng, y al igual que aquellos dos, a Xi no le faltan sus oponentes o enemigos políticos independientemente de la resolución.

Qu Qingshan, presidente del Instituto Central de Historia y Literatura del Partido del PCCh, publicó en diciembre un artículo en el Diario del Pueblo, órgano oficial del partido. El artículo se titula «La reforma y la apertura es un gran despertar del Partido», y en él se promociona la reforma y la apertura de Deng, sin mencionar a Xi ni una sola vez.

Según Tang Jingyuan, un comentarista de asuntos chinos, este movimiento se considera generalmente como un contraataque de los oponentes de Xi.

Wang Huning, el hombre más peligroso, ha influido en Xi

Detrás de la vuelta de Xi a la práctica de Mao se encuentra Wang Huning, «el hombre más peligroso del mundo», como escribió Hugh Hewitt, columnista y presentador de radio estadounidense, en un artículo de opinión para el Washington Post en diciembre de 2021.

Estoy de acuerdo con Hewitt en este punto.

«Wang, el estratega al servicio de tres líderes del PCCh, Jiang Zemin, Hu Jintao y Xi Jinping, ayudó a empaquetar sus pensamientos al guiar a los miembros del Partido», escribió el 30 de diciembre de 2021 el observador y comentarista de asuntos chinos Wang Youqun para The Epoch Times.

«Detrás de los guías del Partido, Wang Huning es la pluma de los Tres Representantes, la Perspectiva Científica del Desarrollo y el Pensamiento Xi», dijo Wang Youqun.

Como guía de guías, Wang Huning tiene «una gran influencia con Xi», según Hewitt.

Conclusión

El 28 de diciembre de 2021, un video se hizo viral en las plataformas de las redes sociales chinas y en YouTube, mostrando a cuatro personas que desfilaban por infringir las normas del PCCh. Se les veía con pancartas que mostraban sus fotos y nombres colgando del pecho y con dos policías sujetándoles a cada lado. Los espectadores y la policía antidisturbios los rodearon mientras los paseaban en público.

Esta forma de humillación pública fue popular durante la Revolución Cultural y parece volver a la vida social de China.

Pero, ¿puede Xi volver realmente a la época de Mao?

El mundo está cambiando. La arrogante y asertiva diplomacia del guerrero lobo del PCCh ha provocado una reacción en la comunidad internacional, en la que Estados Unidos y sus aliados, así como los países europeos, han comenzado a asediar al PCCh, que ha cometido numerosos abusos contra los derechos humanos.


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Las opiniones expresadas en este artículo son propias del autor y no necesariamente reflejan las opiniones de The Epoch Times

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