Está previsto que el presidente Joe Biden pronuncie un discurso en Varsovia el sábado, y la Casa Blanca afirma que el presidente pedirá la unión y la determinación de Occidente frente a la campaña militar de Rusia en Ucrania.
Biden se encuentra ahora en Polonia y en este momento se encontraba en una reunión con el presidente polaco Andrzej Duda.
Más tarde, Biden se reunirá con otros funcionarios polacos y con refugiados ucranianos en Varsovia, para conocer de primera mano los esfuerzos humanitarios de Estados Unidos ante la masiva ola de refugiados que huyen de la guerra.
El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, dijo el viernes a los periodistas en una rueda de prensa en la Casa Blanca que Biden tiene previsto pronunciar un importante discurso el sábado en Varsovia, en el que «hablará de lo que está en juego en este momento» y de la urgencia de los retos que tiene por delante la alianza occidental en su respuesta a la invasión rusa de Ucrania.
Sullivan dijo que el discurso de Biden esbozará «lo que el conflicto en Ucrania significa para el mundo, y por qué es tan importante que el mundo libre se mantenga unido y decidido frente a la agresión rusa».
El presidente también abordará las expectativas de su administración sobre el rumbo que tomará el conflicto en Ucrania.
A la pregunta de los periodistas sobre si la administración considera que Rusia actuará contra otros países de Europa del Este, Sullivan dijo que las acciones de Rusia en Ucrania muestran una voluntad de ignorar las fronteras internacionales y «las reglas básicas de la comunidad internacional».
Sullivan dijo que el apoyo de Biden al despliegue de fuerzas adicionales en los países de Europa del Este pretende enviar un «mensaje claro» a Moscú de que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están dispuestos a defender «cada pulgada de territorio de la OTAN, y a disuadir cualquier pensamiento que Putin pueda tener sobre una mayor agresión rusa a la OTAN».
Un acontecimiento significativo desde la perspectiva de las consideraciones de seguridad a lo largo del flanco oriental de la OTAN es el hecho de que Bielorrusia está siendo utilizada como punto de apoyo para los ataques rusos a Ucrania y que el país aliado de Rusia ha cambiado su constitución para facilitar que las tropas y capacidades rusas se movilicen aún más en su territorio.
La amenaza de que Bielorrusia se involucre más en el conflicto es una razón adicional por la que las fuerzas de la OTAN que se posicionan a lo largo del flanco oriental deben «mostrar fuerza y determinación», dijo Sullivan.
Sullivan añadió que continúa el proceso diplomático entre Ucrania y Rusia, en el que algunos aliados de la OTAN desempeñan un papel en las negociaciones, aunque Estados Unidos no participa directamente.
Turquía, miembro de la OTAN, comparte frontera marítima con Ucrania y Rusia en el mar Negro, tiene buenos lazos con ambos y se ha ofrecido a mediar en el conflicto.
En declaraciones a la prensa en Bruselas tras una cumbre extraordinaria de la OTAN celebrada el jueves, el presidente turco Tayyip Erdogan dijo que un objetivo clave de la mediación de Turquía era reunir a los presidentes ucraniano y ruso para mantener conversaciones de paz.
En un discurso en video el viernes, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que había hablado con Erdogan por teléfono y que discutieron «los esfuerzos que podrían acercar la paz a Ucrania y poner fin a esta invasión rusa sin sentido de una tierra extranjera».
La oficina de Erdogan dijo el viernes que el presidente turco apoya la integridad territorial de Ucrania, algo que Zelenski dijo en su discurso debe ser una condición de un acuerdo negociado.
«La soberanía ucraniana debe estar garantizada», dijo Zelenskyy. «Hay que garantizar la integridad territorial de Ucrania. Es decir, las condiciones deben ser justas. Y el pueblo ucraniano no aceptará otras».
Zelenski, que dijo que 16,000 militares rusos habían perdido la vida en el conflicto, volvió a pedir conversaciones de paz «significativas» con Rusia.
«Significativas. Urgentes. Justas. Por el resultado, no por el retraso», dijo Zelenskyy.
Analistas y funcionarios han puesto en duda la sinceridad de Rusia para participar en las conversaciones de paz. Algunos han argumentado que solo si Moscú siente que sus posibilidades de obtener una victoria militar en la campaña se han desvanecido, el Kremlin iniciará negociaciones serias.
La ministra de Asuntos Exteriores británica, Liz Truss, ha criticado abiertamente las conversaciones y ha expresado su preocupación por que Rusia las utilice como «cortina de humo» para reagruparse antes de una nueva ofensiva.
«Soy muy escéptica», dijo Truss al periódico The Times of London en una reciente entrevista. «Lo que hemos visto es un intento de crear espacio para que los rusos se reagrupen. Su invasión no va según el plan», dijo.
«Me temo que la negociación es otro intento de crear una distracción y crear una cortina de humo. No creo que estemos todavía en un punto de negociación», añadió.
La inteligencia británica ha retratado el avance ruso como algo que ha tenido dificultades para cumplir con los objetivos de la campaña, siendo frenado por problemas logísticos y por la feroz resistencia ucraniana.
«Las fuerzas rusas se están mostrando reacias a participar en operaciones de infantería urbana a gran escala, prefiriendo confiar en el uso indiscriminado de bombardeos aéreos y de artillería en un intento de desmoralizar a las fuerzas defensoras», dijo la inteligencia británica en una actualización del 26 de marzo.
«Es probable que Rusia siga utilizando su potencia de fuego pesada en las zonas urbanas para limitar sus propias pérdidas, ya considerables, a costa de más víctimas civiles», añadió.
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas dijo en una actualización del 25 de marzo que un total de 1081 civiles han muerto y 1707 han resultado heridos en los combates en Ucrania.
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