Los demócratas de la Cámara de Representantes retrasaron a primera hora del viernes la votación del proyecto de ley de gasto masivo del presidente Joe Biden, después de que el líder de la minoría de la Cámara, Kevin McCarthy (R-Calif.), tomara la palabra durante más de ocho horas.
Los líderes demócratas querían votar el proyecto de ley de 1.8 billones de dólares antes de que el reloj marcara la medianoche, pero McCarthy empezó a hablar a las 8:38 p.m. del jueves y no paró hasta las 5:10 a.m. del viernes.
El líder de la mayoría de la Cámara de Representantes, Steny Hoyer (D-Md.), informó a los miembros durante el discurso que la Cámara no celebraría la votación.
La cámara debía volver a reunirse a las 8 de la mañana.
McCarthy rompió un récord establecido por la presidenta de la Cámara Nancy Pelosi (D-Calif.) en 2018. Su discurso duró 8 horas y 32 minutos; el de ella, 8 horas y 7 minutos.
«Soy un tipo competitivo», dijo McCarthy al batir el récord. «Este minuto se siente casi como ocho horas ahora. Quiero dar las gracias a mis colegas por estar conmigo, por estar con sus electores, mientras hacemos todo lo que está en nuestra mano para detener este proyecto de ley», añadió.
Algunos miembros de la Cámara elogiaron al californiano por seguir hablando.
«El líder del Partido Republicano, McCarthy, está mostrando al pueblo estadounidense cómo es el verdadero liderazgo. El presidente Biden y la presidenta Pelosi deben tomar nota», dijo el representante Fred Keller (R-Pa.) en un posteo en una red social.
Pero algunos demócratas hicieron abucheos durante el discurso y criticaron las declaraciones.
«Nunca en el campo de los conflictos humanos se escucharon tantas palabras de tan poca gente. Buenas noches Estados Unidos: el viernes aprobaremos el paquete de medidas del presidente Biden para reconstruir mejor y volveremos a trabajar», escribió en Twitter el representante Jamie Raskin (D-Md.).
Varios republicanos no están de acuerdo con las principales partes del paquete, incluyendo el restablecimiento de los niveles anteriores de deducción de impuestos estatales y locales, o con la amplia expansión de los programas gubernamentales.
«Este proyecto de ley promueve el bienestar sin trabajo, impone controles de precios inaceptables que limitan el acceso a los medicamentos para las personas mayores y atrofia la innovación farmacéutica», escribió en Twitter el representante Greg Steube (R-Fla.).
Algunos demócratas dicen que el proyecto de ley ayudaría a los estadounidenses con dificultades.
La legislación «hará que la atención médica sea accesible y asequible para 2.2 millones de estadounidenses de bajos ingresos que no tienen seguro y que se encuentran en la ‘brecha de cobertura’ de Medicaid», dijo el jefe de la mayoría de la Cámara de Representantes, James Clyburn (D-S.C.), en el pleno de la Cámara.
También dijo que ayudaría a los estadounidenses de bajos ingresos con el cuidado de los niños y la vivienda, y que «haría que el aire limpio y la vida vegetal de este planeta fueran accesibles y asequibles para las generaciones futuras, tomando medidas históricas para combatir el cambio climático».
Los demócratas pueden aprobar el proyecto de ley sin el apoyo de los republicanos porque el partido tiene una escasa mayoría en la cámara baja.
El destino del paquete es más incierto en el Senado, donde cada partido tiene 50 escaños, pero los demócratas pueden deshacer los empates con la vicepresidenta Kamala Harris, presidenta de la cámara.
Los demócratas pueden hacer aprobar el paquete utilizando la reconciliación para reducir el umbral de 60 a 50, pero varios demócratas moderados, entre ellos el senador Joe Manchin (D-W.Va.), han indicado que no saben si apoyarán el proyecto.
Biden ha instado al Congreso a aprobar la legislación. Los congresistas aprobaron recientemente un plan de infraestructuras elaborado con la ayuda de la Casa Blanca, y más de una docena de republicanos en cada cámara votaron con los demócratas.
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