Análisis de noticias
Xi Jinping, líder del Partido Comunista Chino (PCCh), pronunció un discurso en el Foro de Bo’ao para Asia (BFA, por sus siglas en inglés) 2021 a través de un vídeo el 20 de abril, promoviendo la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés) del PCCh y la expansión del comunismo.
El Foro de Bo’ao para Asia (BFA) 2021, el cual es un evento anual, se celebró del 18 al 21 de abril en Bo’ao, provincia de Hainan, China.
Al comienzo de su discurso, Xi dijo que el foro anual se celebraba en un «contexto muy especial», y que su tema era «Un mundo en transformación: Unir las manos para fortalecer la gobernanza mundial y avanzar en la cooperación de la Franja y la Ruta», el cual «es muy oportuno y relevante en las circunstancias actuales».
Aproximadamente un tercio del discurso de Xi se centró en la BRI. La describió como una «ruta pública abierta a todos, no una ruta privada» y que «persigue el desarrollo, busca el beneficio mutuo y transmite un mensaje de esperanza», diciendo que «todos los países interesados son bienvenidos a bordo».
El origen y esencia de la BRI
La BRI fue iniciada por Xi durante sus visitas a Asia central y sudoriental en septiembre y octubre de 2013 a través de sus ideas propuestas para la Franja Económica de la Ruta de la Seda y la Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI. En noviembre del mismo año, la tercera sesión plenaria del 18º Comité Central del Partido Comunista Chino actualizó a la BRI a una estrategia nacional.
La “Franja”, o la “Franja Económica de la Ruta de la Seda», se refiere al terreno que parte de China continental y sigue la antigua Ruta de la Seda a través de Asia Central y Rusia hasta llegar a Europa.
La «Ruta», o la “Ruta Marítima de la Seda del Siglo XXI», se refiere a la idea del PCCh de profundizar en la cooperación entre China y la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN, por sus siglas en inglés), conectando a China con Europa por vía marítima. En los últimos años, China ha ampliado sus reivindicaciones territoriales en el Mar del Sur de China y el Océano Índico.
Hasta el 30 de enero de 2021, el PCCh firmó 205 documentos de cooperación de la BRI con 140 países y 31 organizaciones internacionales.
Estados Unidos y Japón, por otro lado, se han negado a unirse a la BRI desde el principio. Ambos países creen que los proyectos de infraestructura de la BRI amenazan la libertad y la transparencia en la región del Indo-Pacífico.
Frank Tian Xie, profesor John M. Olin Palmetto en negocios de la Universidad de Carolina del Sur Aiken, escribió en un análisis para The Epoch Times que el PCCh planeaba establecer una red comercial a través de la BRI teniendo a China continental como su centro y, finalmente, exportar la ideología comunista al mundo. La BRI era «un proyecto integral con múltiples objetivos en la política, la economía y el ejército», dijo Xie.
«La misión de la BRI se ha extendido desde la expansión del mercado de comercio exterior chino, la exportación del exceso de capacidad, la exportación del modelo de infraestructura del PCCh, la exportación del desempleo y la obtención de suministros energéticos estables, hasta la ocupación gradual de lugares estratégicos, la construcción de alianzas geopolíticas y unificando a Europa contra Estados Unidos», dijo Xie.
Infiltrarse en Europa a través de la BRI
Debido a la crisis económica en Europa, el PCCh comenzó a utilizar la BRI como una herramienta para atraer a los principales países europeos, como el Reino Unido, Francia, Alemania e Italia, a firmar acuerdos, con el objetivo de controlar a Europa de manera económica y política y unificar a Europa contra Estados Unidos.
El 23 de marzo de 2019, Italia se convirtió en el primer país del G-7 en firmar la BRI del régimen chino, desafiando a Estados Unidos y sus aliados. Los miembros de ambos gobiernos firmaron 29 protocolos de un memorándum de entendimiento (MOU), con un valor total que podría alcanzar los 22,600 millones de dólares.
Uno de los proyectos, la inversión de 1130 millones de dólares en la ciudad portuaria de Trieste, es de importancia estratégica. Está «conectada a ocho grandes puertos marítimos, teniendo al fondo el Mar Báltico, y conectada a las vías del China-Europe Railway Express, lo que la convierte en un importante centro de transporte en Europa», según el Ministerio de Comercio del PCCh.
El China-Europe Railway Express, también conocido como China Railway Express (CR Express), es un servicio de transporte de mercancías por ferrocarril puesto en marcha por el PCCh «para reforzar los lazos comerciales y empresariales con los países europeos», según Xie.
Según la emisora del PCCh en el extranjero, CGTN, «A finales de marzo de 2019, el ferrocarril había conectado a 60 ciudades chinas con 50 ciudades de 15 países europeos, con más de 14,000 trenes de carga en la red». Enormes cantidades de productos chinos se transportan a Europa a través de estos trenes de carga.
En Alemania, la ciudad de Duisburgo se ha convertido en un importante centro de transporte terrestre para los trenes de carga exprés CR del PCCh, ya que es adyacente al río Rin, una importante vía fluvial en Europa Occidental que cuenta con una sólida red de transporte marítimo fluvial, ferroviario y por carretera.
A finales de 2018, el 80 por ciento de los casi 13,000 trenes que viajaban desde las principales ciudades chinas hacia Europa terminaban en Duisburgo, según un artículo de Yicai.com, un sitio web financiero chino.
En 2018, Francia y China tuvieron un déficit comercial de más de 36,000 millones de dólares, que sigue creciendo. Un medio de comunicación estatal del PCCh, Guanchazhe, publicó un artículo en abril de 2019 que decía que solo una enorme demanda de inversiones y productos traída por la BRI podría resolver este problema para Francia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, dijo durante su visita a China en enero de 2018 que los proyectos de la BRI de China en Francia y Europa podrían ser beneficiosos para la región y que «estas rutas solo pueden ser compartidas. Si son rutas, no pueden ser unidireccionales».
En octubre de 2015, durante la visita de Xi Jinping al Reino Unido, China General Nuclear Power Corporation (CGN) y el principal contratista del proyecto, Electricité de France (EDF), firmaron un acuerdo de inversión por el que se comprometían a invertir 7500 millones de dólares en la construcción de la central nuclear de Hinkley Point C.
En septiembre de 2016, la entonces primera ministra, Theresa May, aprobó el proyecto de la central nuclear.
Sin embargo, el plan del PCCh de tomar el control total de Europa en materia de economía y transporte se encontró con cierta resistencia.
«El PCCh originalmente quería abrirse paso entre los países de la UE de varias maneras, pero Alemania, Francia, España y el Reino Unido demostraron un grado muy alto de unidad para firmar el memorándum de cooperación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta juntos, en lugar de hacerlo de forma bilateral por estado individual», dijo Xie.
«La mayor defensa de la UE contra las ambiciones del PCCh se mostró ya en 2019», dijo.
Los países receptores de la BRI corren el riesgo de contraer enormes deudas
El expresidente y CEO de la Corporación de Inversiones Privadas en el Extranjero de EE. UU.—ahora llamada Corporación Internacional de Finanzas para el Desarrollo de EE.UU. (DFC, por sus siglas en inglés)—, Ray Washburne, realizó comentarios sobre la BRI en una conversación de 2018 con periodistas en la sede de DFC en Washington, comentando que el régimen chino «no estaba en esto para ayudar a los países, ellos están en esto para apoderarse de sus activos». Dijo que Beijing utilizó la BRI para atrapar en deuda a los países en el proyecto y luego asegurar «sus tierras raras y minerales y cosas así como garantía para sus préstamos», informó el South China Morning Post.
Un estudio de la Universidad de Boston descubrió que, entre 2008 y 2019, el Banco de Desarrollo de China y el Banco de Exportación e Importación de China prestaron 462,000 millones de dólares a países extranjeros, solo un poco menos que los 467,000 millones de dólares del Banco Mundial. La BRI de Beijing está cargando a los países en desarrollo con una pesada deuda.
Un reciente informe del Centro para el Desarrollo Global (pdf) reveló también que ocho países receptores de la BRI—Pakistán, Yibuti, Maldivas, Laos, Mongolia, Montenegro, Tayikistán y Kirguistán—corren un alto riesgo de sufrir una crisis de deuda mayúscula debido a los préstamos de la BRI.
En abril de 2020, el ministro de Asuntos Exteriores de Pakistán pidió a Beijing con una petición urgente que reestructurara miles de millones de dólares en préstamos chinos, ya que la economía de Pakistán estaba cayendo en picado debido a la pandemia.
El New York Times informó que China se vio inundada de solicitudes de alivio de la deuda de países como Kirguistán, Sri Lanka y varias naciones africanas, que pedían reestructurar, retrasar los reembolsos o perdonar decenas de miles de millones de dólares en préstamos que vencían en 2020.
El sistema financiero chino ya tenía dificultades para mantener el crecimiento económico, agobiado por la pesada deuda acumulada por las empresas estatales y los gobiernos locales. La infructuosa BRI añadió también una pesada carga a los contribuyentes chinos.
«La BRI es una política perjudicial tanto para el país como para el pueblo. Es una política de expansión que Xi Jinping ha propuesto para su propia fama dentro del partido. Ante la tendencia general de la recesión económica de China, el gobierno comunista chino sigue empeñado en seguir adelante y consumir una gran cantidad de divisas y fondos del tesoro, lo que en última instancia beneficiará al PCCh, mientras que todo el pueblo pagará las pérdidas», dijo un internauta chino.
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