Un discurso pronunciado por el líder chino Xi Jinping hace cinco años sobre cómo afrontar los difíciles tiempos económicos, acaba de ser reimpreso en casi todos los medios de comunicación controlados por el régimen chino, incluida la principal revista académica del Partido Comunista Chino (PCCh). Algunos analistas lo toman como una señal de que la economía china está en problemas y que el PCCh está volviendo a una economía planificada.
En el discurso, pronunciado en noviembre de 2015, Xi reiteró la importancia de estudiar la economía de la política marxista ante una situación económica extremadamente compleja, tanto en el país como en el extranjero. Ahora el discurso fue reeditado en Qiushi, una revista política bimensual, entre otros medios estatales.
Eso significa que China está volviendo a la economía planificada ante sus actuales dificultades económicas, dijo a The Epoch Times el economista Li Hengqing, de la Institución Chung-Hua, de Investigación Económica de Taiwán.
Otro analista, el profesor de economía Huiling Wu, dijo a The Epoch Times que cree que esta vieja idea recién formulada (de una economía planificada) está en preparación a un desacoplamiento de Estados Unidos y como adaptación al aislacionismo. Wu dijo que el objetivo del sistema económico estatal del PCCh se mantuvo sin cambios y está dirigido a eliminar y saquear la economía privada. Sin embargo, el régimen ya no tiene derechos a dirigirse en la escena internacional.
Retorno al aislamiento
El 23 de noviembre de 2015, Xi pronunció un discurso en la reunión del Politburó sobre los principios básicos y la metodología de la economía de la política marxista. El 16 de agosto del presente año, casi todos los medios estatales reimprimieron el discurso de Xi.
Una economía de política marxista, explicó el economista Li Hengqing en una entrevista a The Epoch Times, significa el derrocamiento del sistema capitalista y el derrocamiento de la relación explotador/trabajador explotado. En el centro de la economía de política marxista está la teoría de la plusvalía, dijo. Luego, dada la disparidad entre los ricos y los pobres y la grave desigualdad en la sociedad china actual, Li planteó las preguntas: «¿Significa esto que va a ocurrir otra revolución proletaria? ¿No es bastante peligroso [vivir] bajo la dirección del Partido Comunista?».
China se enfrenta ahora a ambas dificultades económicas tanto internas como externas, dijo Li. La economía carece de impulso para un crecimiento ascendente. Con la guerra comercial entre Estados Unidos y China, las exportaciones han experimentado un crecimiento negativo y la inversión terminó con una alta deuda. Xi pretende por lo tanto cambiar el desarrollo económico mediante la promoción de la «circulación nacional», lo que significa la dependencia del consumo y la demanda nacionales.
«Esto equivale a retroceder a la economía planificada iniciada por Lenin», dijo Li.
¿Cómo será volver a la economía planificada? Li resumió la historia de China bajo una economía planificada entre 1949 y 1976, cuando el PCCh eliminó todas las empresas de propiedad privada y confiscó sus activos. Se estableció una economía rural con comunas populares que formaron unidades administrativas. Pero había una falta de motivación para trabajar y la productividad era baja. No sólo se desperdiciaban recursos y materiales, sino que la gente también sufría de falta de alimentos.
Puede que vuelvan los días de hacer cola para recibir vales para grano, aceite, azúcar, etc., y la gestión militarizada, dijo Li. La economía de China ya está al borde de la confusión y el colapso. Xi podría estar preparándose para entrar en un estado económico de gestión militar en tiempo de guerra, añadió. Esto es como recordarle a quienes los sostienen llevando la batuta, que es teóricamente correcto embarcarse en la economía de guerra y que la gente debe estar preparada.
Incierto futuro de las empresas privadas
Hace dos años, un eslogan «Guo Jin Min Tui» fue ampliamente difundido por los medios de comunicación del régimen, lo que significa que «las empresas estatales deben dirigir la economía y las industrias privadas deben retirarse».
Sin embargo, con la crisis económica sin precedentes que se se produjo en 2020, Xi dijo dos veces este año que las industrias privadas deben desempeñar bien su papel en el mercado y que no se debe volver a revisar el viejo camino de la economía planificada. Lo declaró durante las «Dos Sesiones» anuales, en mayo y en una reunión con los sectores empresariales en julio. Las Dos Sesiones se refieren a las reuniones políticas anuales del régimen, en las que el cuerpo legislativo de sello de goma y su órgano consultivo promulgan políticas y programas.
Sin embargo el artículo reimpreso en Qiushi subraya que «el rol principal de la economía estatal no debe ser alterado».
Li dijo que Xi cambió el plan de nuevo, enfocándose más hacia una economía planificada, para reemplazar la economía de mercado por la economía de propiedad estatal.
«Ya sea que se trate de empresas privadas, pequeñas y medianas empresas privadas, o incluso los trabajadores autónomos, estos deben ser abolidos», según la interpretación de Li.
Li dijo que esto se refleja en el hecho de que las empresas estatales deben seguir la dirección del Comité Central del Partido, deben tener comités de la rama del Partido establecidos en las empresas privadas y comités de la rama del Partido a nivel local establecidos para dirigir colectivamente a las pequeñas empresas.
«Esto se ha convertido completamente en un sistema de partido-estado, que es la esencia del ‘Guo Jin Min Tui’: el estado avanza y el pueblo retrocede», dijo Li.
«Todo el mundo puede ver ahora que la retirada de la economía de libre mercado es la dirección general en China. Pero esto es una inversión completa de la historia y no tendrá buenos resultados», añadió.
Un régimen «bellaco» saqueando el mundo
Citando el editorial de The Epoch Times, «Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo«, el profesor Wu Huilin dijo que la economía de la política del marxismo no es en realidad ni una doctrina ni una teoría. «El comunismo no debe ser entendido como un movimiento ideológico, una doctrina política, o un intento fallido de una nueva forma de ordenar los asuntos humanos. En cambio, debe ser entendido como un demonio, un espectro maligno forjado por el odio, la degeneración y otras fuerzas elementales del universo».
El comunismo engendra guerra, hambruna, matanzas, tiranía y ahora nos ha dado el virus del PCCh (nuevo coronavirus), que ha causado una desastrosa pandemia mundial, dijo Wu.
En su opinión, la razón por la que el presidente Trump aboga por contrarrestar el PCCh es porque el PCCh no cumplió sus promesas después de que China lograra un rápido crecimiento a través del acceso a los recursos del mercado internacional. Después que se unió en 2001 a la Organización Mundial del Comercio (OMC) como país en desarrollo disfrutó de la exención de aranceles y otras políticas preferenciales.
«Como régimen bellaco, su propósito es saquear el mundo», dijo Wu, añadiendo que es un régimen basado en una economía de propiedad estatal, una economía planificada dirigida por el Partido.
«La esperanza de que el Partido cambie su naturaleza al permitírsele entrar en la OMC, llevó por el contrario al PCCh a atacar a Occidente con su propaganda y sus enfermedades. El virus del PCCh está ahora destruyendo el mundo».
Con respecto a la posibilidad de un desacoplamiento económico entre Estados Unidos y China, Wu dijo que el PCCh no tenía otra opción. El comercio justo es recíproco, así como el comercio justo defendido por el expresidente de Estados Unidos, Ronald Reagan, en el que se trata de eliminar todos los obstáculos restrictivos, uno por uno.
«Los objetivos finales de todos los conflictos entre Estados Unidos y China son el cambio de la estructura institucional de China, la caída del Partido Comunista y el surgimiento de la libertad y la democracia», concluye Wu resumiendo sus pensamientos.
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