Los espectadores de este nuevo documental no tendrán necesidad de fiarse de la palabra de los disidentes chinos cuando describan el acoso que han sufrido en suelo estadounidense por parte de agentes del régimen del Partido Comunista Chino (PCCh). Los escépticos pueden leer las acusaciones federales resultantes.
A partir del 6 de agosto, los escépticos también pueden echar un vistazo a la condena de Wang Shujun. Wang fue acusado de ser un agente extranjero que facilitaba información a Beijing sobre el reformista Partido Democrático de China (PDC). Wang Juntao, organizador de las protestas de 1989 en la plaza de Tiananmen, fundó el DPC en el exilio. Por ello, tras una proyección reciente, la directora Yi Chen señaló que los títulos finales de su película debían actualizarse con esta noticia de última hora.
Por desgracia, Wang y sus compañeros de exilio, el artista Chen Weiming y un solicitante de asilo sin hogar, siguen enfrentándose a una vigilancia e intimidación sistemáticas, como documenta minuciosamente Yi Chen en «Disidentes», estrenada en Nueva York en el Festival Internacional de Cine Asiático Americano 2024.
Acoso y persecución
Durante la sesión de preguntas y respuestas posterior a la proyección, Yi pidió al público que no revelara la identidad de sus compañeros en las redes sociales. Su preocupación general por la seguridad de los participantes en la película está justificada. Sin embargo, Weiming Chen y Juntao Wang son figuras públicas, cuyo activismo y peligrosos encuentros con agentes del PCCh han tenido repercusión nacional. Por otro lado, el nombre de Matthew Ziburis, exfuncionario de prisiones de Florida debería convertirse en sinónimo de traición. Ziburis fue acusado a nivel federal por actuar como agente del PCCh contra Chen (el artista).
A los agentes del PCCh, supuestamente como Ziburis, les convendría mantenerse alejados de Chen, especialmente desde que la escultura del artista «Virus del PCCh» fue maliciosamente destruida en 2022, presumiblemente por pirómanos del PCCh. Desde entonces, Chen se trasladó al desierto de Mojave y construyó el parque privado de esculturas Liberty, que patrulla con armas de fuego y sus dos perros, llamados «Freedom» y «Fighter». Chen ejerce regularmente sus nuevas libertades de votar y portar armas en Estados Unidos, derechos que el PCCh niega expresamente al pueblo chino.
En cambio, es difícil imaginar un disidente más vulnerable que una solicitante de asilo, que levanta desafiante su tienda frente a la embajada china en Washington. Hace diez años que inició el deliberadamente arduo proceso formal de solicitar reparación al régimen comunista. Empezó después de que el Estado confiscara la casa de su familia y la entregara a un promotor privado sin compensación alguna ni el debido proceso. Continúa su quijotesca búsqueda de justicia en Estados Unidos, a pesar de que los miembros de su familia que quedan en China han renegado en gran medida de ella. Por sus esfuerzos, el gobierno federal estadounidense la llevó a juicio, alegando que había interferido en la protección de un dignatario chino de visita.
¿Aplicación de la ley?
Varias fuerzas del orden deben responder a algunas preguntas difíciles basadas en la conducta registrada en «Disidentes». Parece que la policía de Washington está tan ansiosa como la embajada china por desalojar el lugar de protesta de la pobre solicitante de asilo. Y lo que es aún más preocupante, la policía de Nueva York (o al menos su imponente oficial vestido de civil al mando) parece ponerse abiertamente del lado de Wang Juntao y sus compañeros manifestantes del DPC, cuando sufren violentos enfrentamientos con contramanifestantes del PCCh en las calles de Nueva York. A pesar de identificar a sus agresores y presentar denuncias, no se presentaron cargos contra los conocidos simpatizantes del PCCh.
Será difícil para los defensores del PCCh dar la vuelta a los acontecimientos que Yi y su tripulación presenciaron en Nueva York y Washington. Está claro que el PCCh opera extraterritorialmente, dentro de la jurisdicción legal de Estados Unidos. Los casos judiciales en curso respaldan tales afirmaciones.
«Disidentes» pone de relieve el valor y la decencia de los activistas titulares. Son exiliados por necesidad, porque se ven obligados a luchar por lo que es justo. Quizá el ejemplo más desgarrador sea el de la solicitante de asilo sin hogar, que ha renunciado a cualquier esperanza de una vida real en su noble y lejana búsqueda de justicia. En cierto modo, Wang Juntao personifica una persistencia similar a largo plazo, tratando de construir una base política que pueda facilitar finalmente una China más democrática, una vez que el régimen actual caiga definitivamente.
Yi equilibra muy bien la película entre sus protagonistas. Los tres tienen personalidades muy diferentes, lo que proporciona un contraste muy apreciable. La película también hace un esfuerzo de buena fe por no ser partidista, incorporando comentarios relevantes del congresista republicano Chris Smith (R-N.J.) y de la representante Nancy Pelosi, ambos críticos constantes de los abusos del PCCh contra los derechos humanos.
«Disidentes» es una película oportuna, dada la reciente condena de Wang Shujun, el espía convicto del PCCh que traicionó a Wang Juntao y a sus compañeros del PCD. Las tácticas agresivas empleadas contra los críticos del PCCh en el extranjero deberían ser un escándalo internacional.
Este documental puede servir de inspiración. Pero también ofrece una urgente llamada de atención, advirtiendo a las democracias occidentales, que ya están inmersas en una no tan Guerra Fría, nos guste o no.
«Disidentes», muy recomendable como denuncia y como tres perfiles de coraje, merece ser proyectado ampliamente tras su estreno en el festival de Nueva York.
«Disidentes» se proyectó en el AAIFF el 10 de agosto.
«Disidentes»
Director: Yi Chen
Protagonistas: Chen Weiming, Wang Juntao
No clasificada Duración: 1 hora, 15 minutos
Fecha de estreno: 10 de agosto de 2024
Clasificada: 4 estrellas y media sobre 5
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