El nivel de trabajadores a distancia que se sienten cómodos al volver a la oficina durante la pandemia de la COVID-19 ha descendido a su nivel más bajo desde febrero, según una nueva encuesta de Morning Consult.
La empresa de inteligencia de datos ha estado siguiendo de cerca las percepciones de los empleados que normalmente trabajan en una oficina pero que lo hacen a distancia debido a la pandemia, en cuanto a sus niveles de comodidad a la hora de volver a la oficina y viajar por trabajo.
A los adultos que actualmente trabajan a distancia les preguntaron: «Si su oficina le anunciara que puede volver a su puesto de trabajo habitual a partir de la semana que viene, ¿cómo de cómodo se sentiría al volver a la oficina?»
Según los datos, el porcentaje de trabajadores que se sentirían cómodos volviendo a la oficina se sitúa ahora en el 51 por ciento, lo que supone un descenso respecto al 73 por ciento de hace seis semanas, y representa el porcentaje más bajo desde principios de febrero.
El 43 por ciento sigue sintiéndose incómodo con esa hipótesis en este momento, lo que supone un aumento de nueve puntos respecto a la semana anterior.
Por otro lado, el 53 por ciento de los trabajadores remotos afirmó que se plantearía dejar su trabajo si su jefe le pidiera que volviera a la oficina antes de que ellos sintieran que es seguro hacerlo.
Según los datos, el 60 por ciento de los trabajadores a distancia quiere volver a la oficina en cuanto sea seguro. La misma proporción dijo que solo estaría dispuesta a volver a la oficina una vez que todos sus compañeros se hubieran vacunado completamente.
Cuando se trata de viajar por trabajo, solo el 40 por ciento de los estadounidenses dijeron que se sentirían cómodos con los viajes nacionales por trabajo, mientras que al 23 por ciento no le importaría viajar al extranjero.
Además, el 35 por ciento de los que participaron en la encuesta dijeron que se sentirían cómodos asistiendo a una conferencia de trabajo, y la misma proporción se sentiría cómoda acudiendo a una fiesta en la oficina.
La creciente preocupación por el aumento del número de casos de COVID-19 ha provocado que varias empresas retrasen sus fechas originales de vuelta al trabajo.
En julio, el gigante tecnológico Google anunció que retrasaba las fechas de regreso de septiembre a octubre, y que los que vuelvan a la oficina tendrán que estar completamente vacunados.
Apple también ha pospuesto la vuelta a la oficina hasta al menos enero y ha aconsejado a sus empleados que se vacunen ante el aparente aumento de los casos de la variante Delta.
Amazon también retrasó su fecha de vuelta a la oficina para los trabajadores de la tecnología y la empresa hasta enero, mientras que Microsoft, Twitter, Uber y Lyft siguieron su ejemplo, y esta última dijo a los trabajadores que no volvieran a la oficina hasta febrero de 2022.
Tras meses de disminución de las infecciones por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), en Estados Unidos se ha producido un aumento de los nuevos casos, con aproximadamente 127,100 nuevos casos al día sobre la base de una media móvil de siete días, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Mientras tanto, 176.7 millones de estadounidenses, aproximadamente el 53.8 por ciento de la población, se han vacunado contra la COVID-19.
El presidente Joe Biden revelará pronto un «plan de seis pasos» para frenar la variante Delta y aumentar las vacunaciones en EE. UU., según declaró el martes la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, a la prensa.
Psaki dijo que el plan abarcará «los sectores público y privado para ayudar a seguir controlando la pandemia», pero no dio detalles.
«Tenemos que seguir tomando más medidas para asegurarnos de que los distritos escolares están preparados y de que las comunidades de todo el país están preparadas», añadió Psaki. «Así que, de nuevo, el presidente expondrá un plan de seis pasos el jueves. Lo iremos ultimando en los próximos días, y tendremos más avances a medida que nos acerquemos».
Mientras tanto, los datos publicados en agosto por Kastle systems, que gestiona la seguridad de los inmuebles comerciales, las oficinas y el gobierno en Estados Unidos, señalaron un aumento de las tasas de ocupación de los edificios a finales de mes.
Según su «Barómetro empresarial de la vuelta al trabajo», las tasas de ocupación de los edificios subieron hasta el 33.1 por ciento en 10 ciudades, entre ellas Nueva York, Los Ángeles y San Francisco, pero todavía estaban por debajo del pico de mediados de julio del 34.8 por ciento.
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