Un gran distrito escolar del norte de Texas sigue adelante con su plan de permitir que empleados armados protejan a los estudiantes en caso de una situación de tirador activo.
El lunes por la noche, el consejo de administración del Distrito Escolar Independiente de Keller (KISD) aprobó la decisión por 4 votos a favor y 3 en contra. El distrito, que cuenta con más de 35,000 alumnos, se convertirá en el más grande del norte de Texas en implementar un programa de guardianes.
La nueva política sería voluntaria y con un alto grado de supervisión. El programa requeriría un riguroso proceso de selección. Los participantes se someterían a un examen psicológico de las fuerzas policiales, un examen físico y pruebas de armas de fuego con recertificación dos veces al año.
«No estamos considerando ninguna opción que permita a todos los empleados ir armados», dijo el superintendente Charles Westfall antes de iniciar un debate con los miembros del consejo. «Tampoco tendríamos un programa que permita a cualquier empleado estar armado sin someterse a un exhaustivo proceso de selección».
Los guardianes se entrenarían junto con las fuerzas policiales en combate cuerpo a cuerpo, intervención en crisis y gestión de situaciones con rehenes, explicó Chris Roof, administrador del consejo. Los funcionarios del distrito también tendrían la facultad discrecional de retirar a un empleado la autorización para llevar un arma de fuego en cualquier momento.
Una encuesta enviada a los padres y maestros recibió 1081 respuestas de la comunidad y 584 de los maestros. La consejera Ruthie Keyes dijo que las respuestas fueron casi unánimemente en contra de la política, mientras que otros miembros de la junta dijeron que los resultados no eran claros. Los resultados completos no se hicieron públicos.
«Los estudiantes han traído armas de fuego»
El presidente de la junta Charles Randklev dijo que la principal responsabilidad del distrito es garantizar la seguridad de los estudiantes y empleados y que el KISD no es inmune a los actos de violencia.
«En los últimos meses, hemos tenidos varias ocasiones en las que los estudiantes han traído armas de fuego al campus. Hemos tenido intentos de personas ajenas al distrito de entrar a las instalaciones», añadió. «Comparto estos ejemplos como un recordatorio que debemos mantenernos vigilantes».
Desde el tiroteo en la escuela primaria Robb en Uvalde, Texas, el distrito ha contratado más agentes de recursos escolares (SROs). Actualmente tiene 16 de estos agentes colocados en los campus del distrito. KISD abarca 51 millas cuadradas y alberga 42 campus.
Un miembro de la junta que se opuso al plan dijo que dudaría en actuar en una situación violenta.
«He enseñado muchos, muchos años, y les garantizo que si tuviera un arma en la mano, y uno de mis exalumnos entrara por esa puerta, y tuviera un arma, y fuera el tirador activo, sería muy difícil para mí dispararle a ese niño», dijo Keyes.
«Ahora, mi primer instinto fue yo, ya sabes, lo tuve como un estudiante de cuarto grado, puedo hablar con él. Así que probablemente me acercaría a él, y dejaría atrás todo ese entrenamiento que hice, porque eso es lo que hacen los maestros», continuó.
Otros argumentaron que el tiempo de respuesta de la policía puede tardar dos minutos o hasta 15 minutos, lo que ofrece oportunidades para que alguien se abra paso en un edificio escolar.
«¿Cuánto tiempo estamos dispuestos a esperar?», preguntó el consejero Micah Young, añadiendo que un niño fue asesinado cada dos segundos en la escuela primaria Sandy Hook de Newtown (Connecticut) el 14 de diciembre de 2012. El joven armado mató a 20 estudiantes y seis miembros del personal.
Los guardianes del campus serían anónimos para el personal y los padres.
«¿En qué momento ponemos la oportunidad a nuestro favor?», continuó. «¿En qué momento creamos la oportunidad para detener la violencia?».
Otros distritos que permiten personal armado
Cientos de distritos escolares de todo el estado han aprobado el programa de guardianes.
«A partir del 20 de octubre, el número de distritos que han compartido voluntariamente con nosotros que su consejo escolar ha autorizado la política para el plan de guardianes es de 445», dijo la Asociación de Consejos Escolares de Texas a The Epoch Times en un comunicado
Young dijo que el programa funcionó como fue diseñado durante un incidente reciente en otro distrito.
«En las últimas semanas, un incidente en una escuela donde los tutores tuvieron que entrar en acción, y estoy feliz de informar que hicieron lo que tenían que hacer e hicieron lo que fueron entrenados para hacer», dijo Young. «Lo mejor de todo es que nadie sabía quiénes eran esos guardianes. La sorpresa y el anonimato es lo que permite que personas de buena calidad hagan el trabajo».
Los miembros de la comunidad, los maestros y los estudiantes también tuvieron la oportunidad de compartir sus opiniones antes de que los miembros del consejo escolar votaran.
Algunos creen que el plan podría ser más perjudicial que beneficioso.
«Un aumento de las armas solo significa un aumento en la probabilidad de incidentes», dijo el padre Jillian Boggs. «No es seguro. Simplemente no lo es».
Otros estuvieron de acuerdo.
«No hay ninguna investigación por ahí que diga que esto ha tenido éxito», dijo la exmaestra sustituta Diane Ossenkop a The Epoch Times. «De hecho, la investigación a lo contrario es cierto, que más armas en una situación permitirá más violencia».
Alegó que algunos tutores formados han sido irresponsables con sus armas de fuego.
«Ya conocemos situaciones en las que los maestros han dejado un arma en el baño, ya sabes, los maestros que están bajo este programa de tutores», continuó.
Un miembro de la comunidad y abuelo cree que los empleados armados sería una ventaja para el distrito en una situación de crisis.
Doug Hinds, un miembro de la comunidad cuyos nietos asisten a KISD, dijo que está a favor del programa de «sentido común» que permite «personal bien entrenado en la propiedad de la escuela para proteger a los niños».
«El horror de lo que sucedió en Uvalde es un gran ejemplo de por qué esta política es necesaria», dijo Doug Hinds a los miembros del consejo. «Como dijeron el presidente Randklev y el consejero Young, ¿cuántos minutos de tiempo de respuesta son aceptables para detener a un asesino armado en nuestros campus?».
Una madre con niños pequeños dijo que hay una brecha de seguridad en el nivel de la escuela primaria, y agregó que algunos maestros planean dejar el distrito si se implementa el plan.
«Escucho a los maestros decir: ‘Bueno, si ponen este programa, nos iremos’, y mi respuesta es: ‘Adiós'», dijo Bren Zillinger a The Epoch Times. «Eso deja mucho espacio para muchos mejores profesores dispuestos a hacer lo que haga falta para proteger a sus hijos».
Los detalles del programa y el plan de aplicación se elaborarán en los próximos meses, según Westfall.
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